No se le pedirá a EU ninguna explicación,
dice la ministra de Relaciones Exteriores
Planta la prensa española a Aznar en protesta
por la muerte de dos colegas
Triunfalista, el jefe de gobierno invita a ver "hacia
el futuro" al caer el muro de Bagdad
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 9 de abril. Todos los medios de comunicación
españoles, con excepción de la agencia gubernamental Efe,
decidieron plantar hoy al presidente de gobierno, José María
Aznar, en sus actos públicos, como protesta por la muerte de dos
colegas que cubrían la invasión a Irak, apoyada entusiastamente
por el derechista. Precisamente, Aznar dijo hoy en tono triunfal que "el
muro de Bagdad está cayendo", y consideró que los periodistas
que están en la capital iraquí saben que es un lugar de riesgo.
Las muertes de Julio Anguita Parrado, corresponsal del
diario El Mundo, y José Couso, camarógrafo de Tele
5, suscitó profunda indignación en el medio periodístico
que exige a Aznar y al gobernante Partido Popular (PP) "explicaciones"
por estas pérdidas. Si con la muerte de Anguita Parrado el gremio
de periodistas españoles se encontraba conmocionado, el "asesinato"
de Couso por parte de un tanque del ejército estadunidense provocó
que la conmoción se convirtiera en protesta ante Aznar.
La inconformidad de los medios de comunicación
tuvo tres frentes: el primero, durante una rueda de prensa de la ministra
de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, a quien sólo le preguntaron
si ya se había informado de los detalles de la muerte de Couso.
La diplomática española respondió que "no", pero que
lo "indagará".
Sin
embargo, Palacio aclaró que España no pedirá "explicaciones"
a Estados Unidos por el ataque de sus tropas contra el hotel donde se encontraban
los periodistas, "al menos con este término".
En la rueda de prensa también se encontraba su
colega británico, Jack Straw, quien dijo esperar que se conozca
"la verdad" del hecho.
Previamente, el ministro de Defensa, Federico Trillo,
había reconocido que las tropas estadunidenses cometieron un "gravísimo
error" al disparar contra el hotel donde se concentraban los periodistas.
Durante la conferencia de prensa de Palacio y Straw, los
periodistas que no abandonaron el lugar a modo de protesta, sólo
preguntaron si el hotel Palestina era un objetivo militar preparado y si
el gobierno de Aznar iba a protestar por el hecho. Al escuchar la respuesta
de la ministra, abandonaron el lugar.
Además, cuando Aznar llegó hoy al Senado
y al Congreso de los Diputados, se encontró con todas las cámaras
depositadas en el suelo y con las fotografías de los periodistas
caídos. Los redactores también se negaron a cubrir las sesiones
y aseguraron que no firmarán sus notas como gesto simbólico.
El conservador también escuchó gritos de "no a la guerra"
y una petición expresa para que dé las "explicaciones" pertinentes
por la muerte de los colegas, máxime cuando él ha sido uno
de los principales defensores de la invasión.
Manifestación ante embajada
El tercer frente de la protesta pacífica de los
informadores fue a las puertas de la embajada de Estados Unidos en Madrid,
donde se congregaron un centenar de comunicadores que apuntaron con sus
cámaras a la puerta de la sede diplomática, con el mensaje
"Estas son nuestras armas. Couso, nos han asesinado a todos".
Los periodistas consideraron que la actitud de Aznar ante
el conflicto sigue caracterizándose por la "falta de sensibilidad"
y el "cinismo", una vez que sus gestos ante las muertes de ciudadanos españoles
han sido escasos y a que su discurso político es cada vez más
incendiario e, incluso, triunfalista.
Así se constató en la sesión parlamentaria
de hoy, en la que Aznar invitó a la sociedad española a que
"mire hacia el futuro", pues considera que la guerra está en su
etapa final. Al hablar ante los legisladores del PP, reunidos en el Senado,
dijo que como cayó el de Berlín en 1989, "el muro de Bagdad"
caerá.
Luego, sobre su apoyo incondicional a Estados Unidos,
afirmó que actúa con "sentido de responsabilidasd" para lograr
la paz y la seguridad. Además, aseguró que la responsabilidad
por todas las víctimas en Irak es de Saddam Hussein, mientras que
los periodistas españoles en Bagdad "conocían el alto riesgo
que podía suponer su presencia allí".
Pero mientras los medios de comunicación están
de duelo, y muchos se preguntan si el ataque fue deliberado para evitar
la información independiente, la familia del camarógrafo
Couso anunció que se reserva el derecho de emprender acciones legales
que considere oportunas.
"Exigimos que se abra una investigación internacional
que esclarezca de manera creíble y fehaciente los dudosos motivos
que han rodeado tan brutal asesinato por parte de la coalición angloestadunidense",
dijeron los familiares de Couso, citados por Europa Press. También
rechazaron la "tibia y dudosa" actuación del gobierno de Aznar.