Son documentos por más de 208 mil millones de pesos que vencen en 2005

Los pagarés Fobaproa deberán renegociarse para evitar crisis financiera: Othón Ruiz

Niega que se hayan cargado al rescate $44 mil millones en créditos irregulares

ISRAEL RODRIGUEZ Y ANTONIO CASTELLANOS ENVIADOS

Merida, Yuc., 4 de abril. Othón Ruiz Montemayor, presidente de la Asociación de Banqueros de México (ABM), afirmó este viernes que los pagarés del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), por más de 208 mil millones de pesos producto del rescate bancario y que vencerán en 2005, tendrán que renegociarse "indudablemente en plazos y tasas de interés" para evitar una crisis en el sistema bancario

En entrevista con La Jornada, rechazó las acusaciones del auditor superior de la Federación, Arturo González de Aragón, en el sentido de que Banamex, Bancomer, Bital y Banorte cargaron al Fobaproa más de 44 mil millones de pesos en créditos irregulares e incluso con intereses moratorios, que serían descontados para reducir el costo fiscal del rescate. Luego, en conferencia de prensa, dijo: "El impacto sería fatal para el país en caso de que esa aberración progresara".

Ruiz Montemayor reveló que las transacciones entre bancos y el Fobaproa fueron revisadas en su oportunidad por el Fondo Monetario Internacional y el Departamento del Tesoro de Estados Unidos para prestarle al gobierno federal 50 mil millones de dólares.

"No las revisaron para andar opinando -recalcó-. Las revisaron para prestar 50 mil millones de dólares, y los prestaron y el país los pagó". La revisión también fue efectuada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, precisó el líder de los banqueros.

En conferencia de prensa, enfatizó: "Resulta un poco alucinante que a nueve años de que sucedió aquello, con información que no sabemos de dónde sacó -el auditor superior-, no la conocemos tampoco en detalle. Por ello, la consideramos alucinante".

El también director general del Grupo Financiero Banorte desestimó los resultados de la Auditoría Superior de la Federación, porque las operaciones fueron ampliamente validadas y se ajustaron en su momento a la normatividad vigente, se auditaron varias veces y "realmente sentimos que la opinión del auditor refleja una falta de información, porque ni conoció el problema".

En torno a los efectos del ataque de Estados Unidos a Irak y las repercusiones en el sistema bancario mexicano, Ruiz Montemayor aseguró que hasta el momento no se han sentido, pero advirtió que en caso de que el conflicto se prolongue, se presentará un aumento en las tasas de interés y un incremento en el tipo de cambio.

Estos movimientos adversos provocan incertidumbre y por lo tanto inhiben la demanda de crédito y los inversionistas entrarían en un proceso de "titubeo". Habrá que reconocer que eso puede suceder, pero hasta el momento la demanda de crédito se mantiene constante.

Por otra parte, manifestó que es satisfactorio saber que existen al menos 20 solicitudes de inversionistas interesados en entrar al negocio bancario. Detalló que Antonio del Valle, ex presidente del consejo de administración de Bital, tiene interés en obtener la franquicia de Dresdner Bank.

Esto, dijo, significaría que entramos a una nueva etapa del sistema bancario mexicano y, al referirse al llamado previo a la inauguración de la 66 convención bancaria del presidente Fox para democratizar el crédito, Ruiz Montemayor aceptó el reto y dijo: "Los bancos tenemos gran interés de acercar el servicio de banca y crédito a empresas o personas físicas con actividad empresarial o familias de menores ingresos". Sin embargo, finalizó, éste no es un tema exclusivo bajo el control de los bancos, sino que tiene que ver también con el desarrollo de la cultura financiera y la cultura del uso de los medios de pago".