Nueva jornada de protestas ante la embajada de EU

Se manifiestan por la paz 25 mil personas en Puebla

Estudiantes derriban un tramo de la reja de la legación

LA JORNADA DE ORIENTE, JOSE GALAN, SUSANA GONZALEZ Y KARINA AVILES

Una manifestación para condenar la ofensiva militar de los gobiernos estadunidense y británico contra Irak reunió entre 20 mil y 25 mil personas en el zócalo de la ciudad de Puebla, principalmente estudiantes y académicos de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).

En la protesta participaron también integrantes de organizaciones no gubernamentales, luchadores sociales, políticos y líderes religiosos y de los partidos PRI, PAN y PRD.

La multitud acordó enviar al Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas una carta para exigir se frenen de inmediato las hostilidades iniciadas por Washington y Londres, y que la comunidad internacional provea cuanto antes ayuda humanitaria a las víctimas iraquíes.

Jaime Ornelas Delgado, investigador de la Facultad de Economía de la BUAP, demandó en nombre de los presentes que el gobierno mexicano presente una iniciativa para exigir la salida de las tropas invasoras de Irak, cuando ocupe la presidencia del Consejo de Seguridad, el próximo mes. ''Sólo así -aseveró el académico- la Presidencia de la República demostrará que su pacifismo no es de oportunidad.''

Destacó que la marcha y el mitin eran una demostración a Estados Unidos y sus aliados de que ''los pueblos son insobornables y que los pretextos para agredir a una nación soberana no nos convencen, porque con cada ser humano asesinado en Irak todos morimos un poco''.

Por su parte, el rector de la BUAP, Enrique Doger Guerrero, dijo que cada uno de los presentes en el acto sólo tenía una cosa en mente: ser responsable de su momento histórico ante la paz. Recordó el discurso contra la ofensiva militar estadunidense pronunciado por el escritor Carlos Fuentes el mes pasado, cuando recibió el doctorado honoris causa por la BUAP, donde expresó: ''En ninguna guerra hay ganadores, todos perdemos por igual; en los momentos de guerra se pierden los derechos individuales universales que nos fueron heredados''.

No obstante que la BUAP y algunos medios de comunicación locales convocaron apenas con tres días de anticipación a la protesta, la respuesta de la sociedad civil rebasó la capacidad de los organizadores, a grado tal que la marcha tuvo que empezar media hora antes, ya que el contingente que se dio cita en el paseo Nicolás Bravo -que abarca cinco calles- no cabía en el sitio y comenzaba a entorpecer el tráfico en las avenidas aledañas.

El mitin empezó cerca de las 12 horas y terminó media hora después; sin embargo, la caravana que caminaba por la avenida Reforma, desde el Paseo Bravo hasta el zócalo de la ciudad, terminó su recorrido a las 13:30 horas.

Ya se habían ido los políticos, las autoridades y los representantes de las iglesias cuando los universitarios hicieron suya la plaza de armas y arreciaron las consignas contra el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, y su aliado británico Tony Blair.

Durante el mitin, el maestro de ceremonias mencionó los nombres de los candidatos, senadores, diputados, rectores, autoridades civiles y religiosas que estaban en el templete principal, provocando rechiflas, abucheos y mentadas de madre de la multitud para todos, aunque el que se llevó la peor parte, sin duda alguna, fue el presidente municipal, afiliado al Partido Acción Nacional.

En varias ocasiones los grupos clamaron: ''šQueremos pacifismo, no proselitismo!'', ''šBush hijo, Bush padre, que chinguen a su madre!'' y ''šBush asesino, Bush criminal, chinga a tu madre, pinche animal!''

Terminado el mitin, un conjunto musical comenzó a tocar y buena parte de los chavos bailaron. Sin embargo, minutos más tarde algunos de los manifestantes silenciaron al grupo que amenizaba gritándoles: ''šEsto no es un carnaval, es una marcha por la paz!'' Posteriormente decenas de estudiantes se apropiaron del templete y desde allí continuaron sus arengas contra la guerra. Incluso hubo oradores espontáneos.

Durante la concentración hubo disturbios menores, cuando algunos jóvenes hicieron pintas y rompieron vidrios de las franquicias McDonald's, Domino's Pizza, Kentucky Fried Chicken y de una tienda Sanborns, ubicadas en el Centro Histórico. La policía permaneció a la expectativa y sólo hubo un detenido por tales incidentes.

Manifestación en Paseo de la Reforma

Al grito de ''todos somos Irak'', estudiantes y trabajadores protestaron ayer contra la guerra frente a la embajada de Estados Unidos, donde también recordaron la historia de las intervenciones del país vecino en México.

Alumnos del IPN, la UAM y la UNAM volvieron a la legación diplomática para corear consignas, quemar efigies, hacer con sus cuerpos el signo de paz y, al final, derribar parte de la reja metálica del recinto, arrojar piedras y botellas e insultos a los granaderos.

Poco antes, el STUNAM llevó a cerca de mil 500 trabajadores desde el hemiciclo a Juárez hasta la embajada, donde estacionó un camión, instaló equipo de sonido y realizó un mitin tranquilo en donde su dirigente, Agustín Rodríguez, sostuvo que ''a nosotros los iraquíes no nos han hecho nada'', y que George W. Bush no tiene derecho a convertirse en el juez de la democracia en el mundo porque, incluso, ''todavía no está claro cómo llegó a la presidencia de su país''.

Luego, los jóvenes mostraron disfraces de árabes, máscaras de la muerte, banderas de Irak, cientos de pancartas y, bajo la consigna de que ''el que no brinque es yanqui'', pusieron a prueba el pavimento recién instalado por el Gobierno de la ciudad. Detrás de las tres vallas metálicas que protegen la embajada, dos batallones de granaderos permanecían impávidos.

Dos estudiantes escalaron la primera reja, colocaron una bandera de Estados Unidos y de inmediato le prendieron fuego. Enseguida apareció una figura de cartón del presidente estadunidense, que fue consumida por las llamas, como también un esqueleto ''fascista'' que terminó en cenizas. Cerca del camellón de la avenida, estudiantes bailaban y cantaban: ''Bush, hijo de perra, nooo queremos la guerra''.

Por otro lado, el secretario de Gobierno del Distrito Federal, Alejandro Encinas, informó que se investiga quiénes son los responsables de las acciones violentas ocurridas en la embajada de Estados Unidos durante la manifestación del sábado pasado. Mencionó que, con carácter preventivo, las autoridades capitalinas has establecido contacto con diversos grupos estudiantiles y organizaciones civiles para evitar que se repita otro hecho similar. Por el momento admitió que no es posible fincar responsabilidades por los daños a la embajada, los cuales se están reparando.

Paros en Ciudad Universitaria

Ciudad Universitaria amaneció ayer repleta de carteles con el siguiente mensaje: ''šNo compres la guerra! šBoicot a productos gringos!'' Esta campaña antibélica es organizada por estudiantes de distintas facultades, quienes se encargaron de tapizar muros, pilares y paredes con mensajes antibélicos. Además de la convocatoria a no financiar la guerra con la compra de productos del país vecino, se proporcionó una lista de artículos y comercios de origen estadunidense a boicotear.

Encabezan el listado CocaCola, Delaware y cigarros Marlboro. En materia de comercios están Kentucky Fried Chicken, Oxxo, Wings, McDonaldƀs, Burger King y otros restaurantes. Además de esta campaña, en al menos ocho escuelas y preparatorias de la UNAM se organizaron paros. Algunos duraron apenas una hora y otros, como el de la Facultad de Filosofía y Letras, se prolongaron hasta la tarde.

La Facultad de Economía también estuvo en paro. Sin embargo, la escuela fue abierta por la tarde. En la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, los alumnos informaron que no tuvieron la primera clase. Otras de las escuelas que se unieron a estas movilizaciones fueron la Facultad de Ciencias, la Escuela Nacional de Trabajo Social y las preparatorias 2, 3, 5 y 9.

Finalmente, el rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, confió en que las manifestaciones se den de manera ordenada y dijo que lo importante es entender que las sociedades y, los jóvenes en particular, se expresan en contra de la guerra, porque hay un sentido mayoritario a favor de la paz.