Indignan a árabes las prebendas anunciadas por EU a Turquía, Israel y Egipto
Protestas de pacifistas en Australia y Sudcorea terminan en enfrentamientos
Marchan miles en Líbano, Bahrein e Indonesia contra el belicismo angloestadunidense
REUTERS, AFP Y DPA
Beirut, 26 de marzo. En el contexto de las jornadas mundiales contra la guerra, manifestantes australianos chocaron con agrupaciones antimotines en Sydney, mientras en Corea del Sur la policía forcejeó con pacifistas, algunos de los cuales escalaron los muros de la embajada estadunidense. También se produjeron movilizaciones en Líbano, Bahrein e Indonesia.
Los mayores incidentes de violencia callejera en Líbano tuvieron lugar en Trípoli, al norte del país, cuando miles de ciudadanos protestaban en las calles y columnas de esos grupos se enfrentaron durante unas cuatro horas con la policía.
Los uniformados hicieron disparos al aire y usaron cañones de agua para dispersar a cientos de manifestantes, que amenazaron un restaurante estadunidense de comida rápida. Los manifestantes quemaron retratos del rey jordano Abdallah II y del presidente egipcio Hosni Mubarak, a quienes acusan de apoyar la agresión contra Irak.
Los grupos volvieron a la carga hasta un número de unos 3 mil, que antes de dispersarse arremetieron contra vitrinas de comercios e incendiaron llantas de autos. Al menos unas 15 personas fueron detenidas, en lo que ha sido la jornada más violenta desde que comenzaron las protestas en Líbano contra la guerra iraquí.
En Beirut, la capital libanesa, unos 4 mil estudiantes desfilaron hacia la céntrica Casa de la ONU, punto de encuentro de todas las manifestaciones contra la guerra, en cuyo sector se encuentra la embajada británica custodiada por unos mil policías y donde la víspera los manifestantes lanzaron cocteles molotov.
En el centro de Nabatiya, al sur de Líbano, unas 3 mil personas marcharon con pancartas de repudio a la guerra de George W. Bush, retratos del presidente Saddam Hussein y banderas iraquíes. Entre los participantes había partidarios de Hezbola, del Partido Comunista y del partido Baaz pro iraquí, quienes quemaron banderas estadunidenses, británicas e israelíes.
Se escucharon consignas como "šPor nuestra sangre y alma, te vengaremos Saddam!", o "šArabes despierten, los estadunidenses no ahorrarán la vida a ninguno de ustedes!", en un marco en que estas protestas se han hecho cotidianas desde Líbano a Jordania y desde Sudán a Bahrein desde que las tropas angloestadunidenses entraron a Irak el 20 de marzo.
El primer ministro libanés, Rafiq Hariri, estimó desde Berlín que la guerra contra Irak podría fomentar el fundamentalismo y seguir erosionando la estabilidad de la región. "Esta guerra es una gran peligro que creará más fundamentalistas", expresó tras reunirse con el ministro alemán de Relaciones Exteriores, Joschka Fischer.
Poco antes de que se iniciaran nuevas manifestaciones en Manama, Bahrein, la embajada de Estados Unidos se vio obligada a cerrar sus puertas ante el anuncio de numerosas protestas a partir de hoy y que continuarán jueves y viernes. Reclaman el cierre de las bases militares de Estados Unidos que albergan la quinta flota naval, así como la clausura de la embajadas de Washington y Londres.
La molestia creció en los países árabes luego de que Estados Unidos dio a conocer una lista de naciones a las que recompensará por su apoyo a la guerra contra Irak, entre las que sobresalen Turquía e Israel, sus principales aliados en la zona, así como Jordania, que recibirá 700 millones de dólares, y Egipto, que obtendrá 300 millones, con posibilidades de recibir un préstamo de 2 mil millones.
En Australia, cuyo gobierno respalda la invasión a Irak, miles de personas volvieron a protestar en varias ciudades, entre ellas Sydney, donde la manifestación tuvo un giro violento cuando numerosos de los participantes lanzaron piedras y otros proyectiles contra la policía, que acusó a jóvenes oriundos de Medio Oriente de haber iniciado la gresca. Aunque los pacifistas alegaron que fueron los uniformados los que los "provocaron", con un saldo de 14 jóvenes detenidos y tres policías heridos en la cabeza.
Otras protestas de miles de personas se desarrollaron en las ciudades australianas de Adelaida, Perth y Brisbane. En Perth hubo 12 arrestados después de que lanzaron pintura roja, orines y tomates contra las puertas del consulado estadunidense. En tanto en Brisbane, capital de Queensland, cinco manifestantes fueron arrestados por asalto y obstrucción a la policía.
Al mismo tiempo, nuevas protestas de sectores de extrema izquierda se produjeron en Seúl, en rechazo a la guerra anglo-estadunidense contra Irak, donde resultó afectada la embajada de Estados Unidos y un McDonald's, cuya jornada concluyó con 31 detenidos tras fuertes enfrentamientos con la policía.
Los manifestantes hicieron llamados a boicotear los productos estadunidenses. Mientras, entre quienes lograron llegar a la embajada, una decena de muchachos se encadenó a la reja del recinto y otros dos subieron un muro con un cartel que decía "Paren la guerra" y "No a Bush".
Otro grupo penetró a un McDonald's, donde uno de los manifestantes portaba un careta que representaba a Bush y llevaba un fusil M-16 de juguete, depositó una falsa bomba estadunidense de madera entre los arcos dorados. "McDonald's es un símbolo de Estados Unidos y nuestra protesta está dirigida contra la guerra ilegal de Estados Unidos contra Irak", dijo un ecologista de Amigos de la Tierra.
En Indonesia miles de personas también se manifestaron contra la guerra en tres ciudades de la isla de Java, e hicieron llamados a boicotear los productos estadunidenses. Unos 3 mil manifestantes salieron a las calles en Cilacap y otros 2 mil en Semarang.
En tanto, otros manifestantes desfilaron en Yogyakarta. Allí, los pacifistas se congregaron ante el restaurante de la cadena estadunidense Kentucky Fried Chicken, e instalaron carteles diciendo que "Los beneficios de los productos estadunidenses matan" o "Dejad de consumir productos estadunidenses".
También hubo otra protesta en Yakarta, donde grupos de estudiantes se apostaron frente a la embajada de Gran Bretaña con consignas contra la guerra, y lanzaron huevos y pintura roja contra una oficina de American Express.
Mientras en Tailandia miles de musulmanes se reunían para orar, en Nueva Zelanda un padre de la orden de los dominicos y un feligrés que con su sangre trazaron una cruz en el consulado estadunidense en Auckland en protesta contra la guerra, rechazaron las disculpas que un obispo ofreció en su nombre.