CIUDAD PERDIDA
Miguel Angel Velázquez
Las cuentas de los delegados que se van
AUNQUE TODAVIA NO hay de qué alarmarse, corre la especie por casi todas las delegaciones políticas de que las cuentas de algunas de ellas no van a cuadrar, ni con las sumas de la Contraloría del gobierno ni mucho menos con las de la Contaduría Mayor de Hacienda de la ALDF.
SERA DIFICIL PARA los órganos de vigilancia financiera encontrar datos que comprueben alguna deficiencia administrativa en la gestión de los funcionarios que han "dejado herencia" en la demarcación, como en el caso de Iztapalapa, donde el poder "quedará en familia".
POR ELLO LOS contralores deberán abrir bien los ojos para detectar las irregularidades dignas de sus recomendaciones. Lo interesante será ver cómo reaccionan ante el cinismo de los delegados, a quienes las normas para la ejecución del presupuesto les han importado un bledo.
HABRA QUE INVESTIGAR en Cuauhtémoc y en Venustiano Carranza, por ejemplo, donde se inventó la "industria de la clausura", según se cuenta, para lograr que los delegados se hicieran de recursos "frescos".
PERO PRINCIPALMENTE DEBERAN asegurarse de hincar bien el diente en aquellas delegaciones donde, por ejemplo, los anuncios de banqueta, esos que ve usted en las fachadas de las nuevas construcciones o en las bardas de los lotes baldíos, parecen haber logrado ingresar una buena cantidad a las arcas de las delegaciones.
POR LO PRONTO en la Miguel Hidalgo existen cerca de 6 mil anuncios de banqueta que nadie tiene idea de cuánto pagan o bajo qué norma se han colocado y menos aún cómo deben registrarse los recursos.
LA SITUACION ES, como ya se ha dicho, que la delegación que capitanea Arne Aus den Ruthen guau habría logrado obtener una serie importante de recursos que, aparentemente, no tiene un destino asignado.
Y COMO ESA hay otras muchas mañas que desarrollaron a plenitud los delegados. Por lo pronto habrá que estar atento a Miguel Hidalgo, donde no hace muchos días los funcionarios estrenaron vehículos.
NO QUIERO DECIR con esto que la delegación hubiera comprado una flotilla nueva para sus funcionarios; por el contrario, son unidades propiedad de la delegación que podrán utilizar, eso sí, para su servicio.
LOS VECINOS DE la demarcación aseguran que es más o menos medio centenar de vehículos que van desde automóviles hasta camionetas de tres toneladas.
ES MUY PROBABLE que estos vehículos hayan sido adquiridos con los dineros que deja la venta de espacios para publicidad a nivel banqueta que han inundado a la Miguel Hidalgo, pero no hay nada claro.
SOBRE TODO CUANDO no hace mucho tiempo el niño alemán, dueño de la delegación, armó una batucada en el Zócalo exigiendo que le dieran mayores recursos para aliviar el presupuesto de su demarcación.
VISTO ASI ES muy probable que no estuviera conforme con comprar unidades Dodge y Chevrolet para uso de sus colaboradores y su ambición le hubiera dictado que lo mejor era aprovechar las ofertas, por ejemplo, de la empresa alemana Volvo o de la Mercedes Benz. Total, sus funcionarios seguramente lo merecen.
LO QUE NO parece justo es que este señor, a quien deberán fiscalizar con lupa los contralores, vaya al Zócalo a hacer payasadas que salen en la tele y que pretenden desprestigiar al gobierno de la ciudad, si lo que tiene en la cabeza es comprarles "cochecitos" a sus funcionarios. šQué barbaridad!