Retornaron seis escudos mexicanos
"La gente iraquí es maravillosa. Desde que llegamos nos dimos cuenta de que la imagen que nos habían dado de que eran duros y malvados, no existía; son dulces, afables, cariñosos, optimistas y mantuvieron su dignidad hasta el momento en que nos salimos", dijo anoche Mercedes Perelló, coordinadora del grupo de escudos humanos mexicanos que estuvo en Bagdad hasta dos días antes de que se iniciara la guerra.
Luego de una serie de peripecias para regresar al país, seis de los ocho mexicanos que integraron este grupo retornaron a México; los otros dos decidieron quedarse en las cercanías de Irak.
A su llegada al aeropuerto capitalino, Perelló reseñó que tuvieron que abandonar Bagdad una vez que fueron informados de que los inspectores de la ONU habían recibido la orden de retirarse de inmediato, "ya que era inminente el ataque de Estados Unidos". Recordó que jamás fueron con el propósito de morir, sino de presentar una protesta viva del sentir de muchos mexicanos que están en contra del ataque a Irak.
"Como siempre, en estos casos los sentimientos son contradictorios en el momento de salir, pues por un lado el instinto de supervivencia nos decía que deberíamos partir y por otro muchos deseaban quedarse".
Perelló no considera que hayan fracasado en su intento de presentar una resistencia pacífica. Estima que cumplieron con el objetivo de hacer sentir en México y en el mundo el repudio que se tiene por la guerra. "No hemos regresado sin pena ni gloria, ya que la gloria nunca la buscamos, pero sí estamos satisfechos de haber cumplido con el propósito que nos fijamos".
Retornaron con ella Alexis Forcada, la religiosa Luz Rodríguez, Oscar Martínez, Angel Torres y Marco Antonio Calderas. En el golfo Pérsico permanecieron Yasser Martínez y Tiocha Bojórquez.
TRIUNFO ELIZALDE