Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Miércoles 26 de marzo de 2003
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Mundo

Solicita Bush al Congreso 75 mil millones de dólares adicionales para la invasión

En EU, "choque y pavor" presupuestal

Reducir los gastos sociales y aumentar los de defensa, el plan maestro de la Casa Blanca

JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES

mdf34426Washington y Nueva York, 25 de marzo. La guerra contra Irak es caracterizada en Washington como un primer paso del gobierno de George W. Bush para restructurar la región de Medio Oriente, pero hay menos atención en la guerra contra los pobres en este país y los planes de la Casa Blanca para restructurar, privatizar y reducir grandes segmentos del gobierno federal.

"Un choque y pavor presupuestal", escribió el New York Times hoy al caracterizar la insistencia de Bush por reducir más los programas sociales federales y los recortes ma-sivos en tributación, que consideran ofrecer 500 mil millones de dólares en recortes im-positivos para aquellos que ganan más de 200 mil dólares anuales en este país.

El asunto es tan delicado políticamente que hoy varios senadores republicanos se unieron a los demócratas en la Cámara alta con el fin de aprobar una medida para reducir el tamaño del recorte de impuestos, ya que su beneficio es claramente directo para las capas más ricas del país.

Pero la Cámara de Representantes aprobó ya la propuesta del presidente y hoy la Casa Blanca insistió en defender el tamaño original de su iniciativa para reducir impuestos como parte del presupuesto federal global presentado al Congreso, que otorga 50 por ciento de todos los gastos federales disponibles al rubro de "defensa nacional".

En medio de este debate, Bush envió este martes al Congreso una solicitud adicional de egresos federales por 75 mil millones de dólares para apoyar la guerra contra Irak.

"La necesidad es urgente", afirmó el presidente. No obstante, el mandatario probablemente necesitará mucho más que 75 mil millones antes de que concluya esta guerra.

La nueva solicitud presupuestal sólo incluye los costos de la campaña militar en Medio Oriente, para lo que un funcionario describió como "un conflicto de duración corta y alta intensidad" que se calcula no se extenderá por más de 30 días.

Este suplemento del presupuesto incluye casi 8 mil millones en nuevas asistencias al exterior para países aliados clave y los que han prestado apoyo pleno para la guerra, como Israel, Afganistán y Egipto.

También hay fondos para Colombia, uno de los pocos países de América Latina que ha expresado su pleno respaldo a la guerra contra Irak.

Pero el significado real de esta nueva solicitud de fondos federales, como lo informó hoy el Washington Post, son los tiempos en que se anuncia. La Casa Blanca demoró en presentar la nueva solicitud de más fondos la semana pasada ya que la Cámara baja del Congreso estaba votando la aprobación de recortes impositivos como parte del paquete global del presupuesto.

El problema para la Casa Blanca es que, como sugiere hoy el voto del Senado, los legisladores se mostrarán más renuentes a aprobar un recorte impositivo masivo para beneficiar a los ricos ya que sabían que habría más gastos militares en el panorama.

Los legisladores entienden bien que más dólares en gastos militares obligarán a mayores recortes en los gastos sociales que financian la construcción de las carreteras, crean empleos y programas sociales para pobres, ancianos y niños.

En particular, este recorte de impuestos es mucho más difícil de justificar políticamente que el aprobado hace dos años por el Congreso. Aproximadamente 500 mil mi-llones del recorte total de impuestos por 726 mil millones de dólares está dedicado a beneficiar a los más ricos de este país.

Mientras que los millonarios recibirán un recorte total en sus impuestos de 92 mil dó-lares, la periodista y columnista Molly Ivins ha señalado que la familia trabajadora promedio recibirá una reducción en sus im-puestos de sólo 256 dólares al año y que casi la mitad de todos los contribuyentes recibirán una reducción menor a cien dólares.

Para financiar estas reducciones impositivas la Cámara baja ha recortado 475 mil millones en gastos federales para los próximos cinco años en la asistencia médica para ancianos, programas para niños, educación, alimentos para los necesitados y medidas de protección ambiental, según cálculos realizados por el New York Times.

A pesar de toda la retórica de "apoyar a nuestras tropas", la Cámara también cortó a 14 mil millones los fondos designados para respaldar a veteranos militares. El Economic Policy Institute ha señalado que aunque la economía perdió más de 2 millones 800 mil empleos en los últimos dos años, el presupuesto aprobado por la Cámara incluye financiamiento para generar sólo 190 mil nuevos empleos para los 8 millones de desempleados en busca de trabajo.

"El proyecto de ley ofrece ocho dólares en reducciones de impuestos a empresas por cada dólar destinado a ayudar a trabajadores desempleados", reportó Ivins.

Bush insiste en que estas reducciones en la carga tributaria para los ricos generará más inversiones y gastos en capital para estimular la economía, pero los altos funcionarios de la Casa Blanca no han indicado qué tanto tiempo necesita pasar para lo-grar esto (la historia de esta clase de política económica en los años 80 sugiere que podría ser nunca).

Proyecto radical

Por cierto, las reducciones impositivas son parte de un plan presupuestal radical preparado por Bush y que se espera será aprobado por el Congreso en los próximos días.

Ese presupuesto incluye los recortes en impuestos de hace dos años y también una dramática reorientación del gobierno federal, que sólo manifestará sus efectos en unos cinco años. Bajo esta política presupuestal, que ya ha sido aprobada por la Cámara baja, habrá enormes reducciones de egresos federales y con ello del tamaño de la burocracia federal.

Por ejemplo, durante más de un año Bush ha insistido en que cree que "por lo menos" 50 por ciento del gobierno federal podría ser privatizado.

Pero aun si no logra la aprobación legislativa para este proyecto radical, el Congreso se verá obligado a cesar a enormes segmentos de burócratas en los últimos cinco años de este presupuesto.

El fin de lo que el New York Times califica como lo que sería "una década de desastre presupuestal" sería la eliminación virtual de grandes partes del gobierno federal.

El gasto federal para educación -desde siempre un objetivo de los republicanos- sería abolido, también el gasto para programas de apoyo a los pobres, servicios de salud para los ancianos, al igual que otros servicios gubernamentales básicos.

Los ya estirados presupuestos de los gobiernos estatales, en su peor crisis en más de 50 años, no estarían en condiciones de absorber este impacto.

Pero no todo será reducido y recortado. Una de las pocas responsabilidades únicas del gobierno federal, según Bush, es la "defensa" de la nación, por lo que el presupuesto propuesto ya aprobado por el Congreso continuaría dedicando por lo menos 50 por ciento del gasto discrecional a la defensa durante la próxima década.

Así, se libran dos guerras, una contra Irak y otra contra lo que queda de un estado de bienestar social en casa. No por nada el Times calificó esto como "choque y pavor presupuestal".

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