Ningún país ha promovido hasta ahora una resolución para condenar la agresión

México no condenará a EU en la ONU

Improbable, cualquier consenso para repudiar la invasión, estima Adolfo Aguilar Zinser

DAVID BROOKS Y JIM CASON CORRESPONSALES

Nueva York y Washington, 25 de marzo. México se ha pronunciado por una solución pacífica pero no se sumará a las condenas expresadas en la Organización de Naciones Unidas (ONU) por países como Francia, Rusia, Alemania y Arabia Saudita contra Estados Unidos por su guerra contra Irak. Sin embargo, ninguna de estas naciones ha promovido una resolución formal para condenar el uso de la fuerza del gobierno estadunidense.

Adolfo Aguilar Zinser, embajador de México ante la ONU, consideró improbable cualquier consenso en el Consejo de Seguridad en torno a una resolución de condena o que ordene el cese de la guerra.

"Hay divisiones dentro del Consejo de Seguridad y no se vislumbra (algún consenso) en torno al tema de calificación de lo que está ocurriendo", dijo a La Jornada.

Señaló que se está promoviendo un debate sobre el conflicto en Irak, y México está apoyando que esta discusión tenga lugar en el Consejo de Seguridad.

Muchos países se pronuncian contra el uso de la fuerza y han señalado que Estados Unidos está violando la Carta de la ONU. Pero hasta el momento ni México ni otro país se atreve a promover una medida formal para condenar la agresión.

En los últimos días diversos países y organizaciones regionales han debatido en la ONU la mejor forma de expresar una amplia oposición a esta guerra, y hoy se anunció que a petición de la Liga Árabe y el Movimiento de Países No Alineados, este jueves el Consejo de Seguridad convocará una sesión abierta sobre Irak.

Sin embargo, ni México ni ninguno de los 15 miembros del Consejo de Seguridad se ha atrevido, o por lo menos no considera "pragmático", presentar una resolución para condenar formalmente las acciones bélicas de Estados Unidos sin la aprobación explícita de la ONU, y en violación, según varios países, de la carta de la organización.

En comentarios anteriores a la convocatoria para la próxima sesión, Aguilar Zinser declaró a la agencia Dow Jones: "creo que será más bien algo en lo que los países expresarán individualmente sus puntos de vista (...) no veo que haya consenso".

Aunque algunos países sí buscan promover una resolución para demandar un cese de la guerra, agregó que el Consejo de Seguridad está demasiado dividido para que pueda prosperar tal iniciativa.

"Claro que nos gustaría ver que Estados Unidos limite su guerra, absolutamente", dijo, pero al parecer México no impulsará ninguna iniciativa para demandarlo.

A pesar de que Estados Unidos sólo contaba con cuatro de los 15 votos para su resolución que autorizaba la guerra, y que países como Francia, Rusia, Alemania, México y Chile expresaron su oposición, ninguna de estas naciones ha mostrado voluntad política para promover una resolución que condene explícitamente el uso de la fuerza por Estados Unidos y Gran Bretaña.

Francia, Rusia y Alemania han declarado que esta guerra es una violación de la Carta de la ONU, y México y Chile, e incluso el propio secretario general, Kofi Annan, lo han dicho en sus declaraciones públicas.

Según diplomáticos de la ONU, hay constante debate entre países miembros sobre promover una resolución de condena. Estas fuentes, que pidieron el anonimato porque son parte de las negociaciones, dijeron a La Jornada que parte del debate es si se promueve una resolución, o por lo menos una proclamación, del Consejo de Seguridad o ante el pleno de la Asamblea General.

Una de estas fuentes señaló que no existe hasta ahora una nación que haya mostrado voluntad política para patrocinar tal resolución: "No cabe duda que habría 150, 160 países o más que votarían a favor, pero ninguno de los países con peso suficiente se ha atrevido a patrocinar tal iniciativa".

A la vez, hay "enorme presión" de Estados Unidos de hacer todo lo posible para evitar que un país con suficiente peso político se atreva a promover tal medida.

Por su parte, Estados Unidos se pronunció hoy en contra de abrir, una vez más, un debate sobre el asunto.

Richard Boucher, vocero del Departamento de Estado, dijo que no es "hora de acudir a la ONU para otro debate (...) No creemos que sea momento de un debate abierto sobre el asunto. Esto distrae la atención del Consejo de Seguridad para intentar atender las necesidades del pueblo de Irak".

Washington, añadió, está interesado en este momento más bien en la participación de la ONU sólo en las tareas humanitarias.

Es evidente que la decisión de la Liga Arabe y el Movimiento No Alineado de solicitar una sesión abierta del Consejo de Seguridad y, por el momento, no presentar el tema ante la Asamblea General, tiene la intención de proyectar que algo se está haciendo. Los gobiernos árabes y otros es-tán bajo enorme presión pública en sus países de expresarse contra la guerra.

Pero todos aquí saben que es imposible que se apruebe algo crítico contra la guerra, simplemente por la presencia de Estados Unidos y Gran Bretaña como miembros permanentes de esa entidad.

Lo más peligroso para Estados Unidos sería que avanzara una resolución o proclamación formal sobre la guerra en la Asamblea General. Aunque no tendría un impacto directo sobre la guerra en sí, un voto de 150 países o más contra la agresión sería un revés para la imagen pública de Washington y una derrota diplomática más para el gobierno de George W. Bush.

Por el momento, México podrá expresar su pesar por las víctimas y lamentar que no se pudo buscar una solución pacífica a esta crisis, pero no tiene la intención de actuar sobre los principios que ha expresado y condenar lo que considera una posible violación del derecho internacional.