En escena en el San Rafael
Regina, amelcochado musical acerca de los hechos
de 1968
JAIME WHALEY
La una vez Lucerito y un grupo de ganosos compañeros,
que cantan y bailan, bajo el amparo de la productora Que Despiertan, han
puesto una obra que rememora el fatídico 1968, pero no se crea que
se examinan las causas que dieron vida al movimiento estudiantil, no: lo
que acontece en el escenario del teatro San Rafael es un amelcochado musical
que tiene como principal protagonista a Regina -encarnada precisamente
por la cantante-, quien dizque tenía la encomienda de despertar
al pueblo mexicano.
Sucede
que a Regina, que pasa su niñez allá en el Tibet, con los
lamas -aunque nació en el martirizado Distrito Federal-, el destino
le tiene deparado encabezar un movimiento que hará despertar al
somnoliento pueblo mexicano. Toda vez que los chinos comunistas comeniños
entran al Tibet para llamar al orden a los monjes, la niñita Regina
es detenida y enviada prisionera a una cárcel de Tze chuan, no así
su madre, que fue muerta por los chinos comunistas, comeniños y
ahora hasta asesinos.
Pero antes, mami le había regalado a Reginita una
imagen de la Morenita del Tepeyac y, cantando, le había dicho que
tendría que venir a México para hacerles ver a los jiotosos
mexicanos y guadalupanos que ellos sí pueden, y que casi casi están
jodidos porque quieren, pues, como ya se sabe, a las acciones hay que ponerles
corazón, de otra forma no se vale, el esfuerzo es en vano. La acción
fue estupendamente aplaudida por el respetable y en algunos rostros hasta
se notó humedad.
En obviedad de espacio, y del preciado tiempo del lector,
Regina llega al incipientemente inhumano Distrito Federal en marzo de 68
y tiene apenas escasos seis meses para juntar 400 mil personas y hacerles
ver que el águila del escudo nacional tiene alas y puede volar.
Flashbacks del movimiento
En torno al escenario aparecen flashbacks de las
manifestaciones estudiantiles en tanto que, en una parte con cierta vis
cómica, en el escenario el alto mando mexicano, léase Díaz
Ordaz, Echeverría, Corona del Rosal, baila en tanto afloran sus
enjuagues de juegos de poder.
Bueno, pues para acabar pronto, Reginita y unos cuates
se fueron a La Villita la mañana de aquel infausto 2 de octubre
y de regreso decidieron hacer escala en la Plaza de las Tres Culturas,
con las consecuencias previsibles.
Casualmente, a la par de la escenificación de la
obra está de nuevo en los aparadores de librerías y en algunos
supermercados la novela Regina, de Antonio Velasco, libro en el
que se inspiraron para este musical.
La asistencia queda a riesgo de los lectores. Se presenta
de jueves a domingo a las 20 horas.