Sobrecupo, la causa principal del percance; la nave sólo tiene capacidad para 300 personas
Naufraga yate en Acapulco con 700 personas a bordo
MISAEL HABANA DE LOS SANTOS CORRESPONSAL
Acapulco, Gro., 23 de marzo. El catamarán de recreo Aka-Tiki naufragó por sobrepeso esta madrugada frente a la Terminal Marítima de Acapulco, con casi 700 personas a bordo, aunque sólo disponía de 300 salvavidas inflables, informó el presidente municipal, Alberto López Rosas. El edil señaló que no hubo muertos por el incidente, pero fueron hospitalizadas siete personas que sufrieron desmayos o crisis nerviosas.
En conferencia de prensa, López Rosas dio a conocer que el hundimiento se produjo a las 1:10 horas, luego de que la tripulación del Aka-Tiki logró dejar el centro de la bahía de Santa Lucía y llegó hasta el muelle fiscal.
López Rosas acudió durante la madrugada a supervisar las labores de rescate, durante las cuales los pasajeros del yate le profirieron gritos e insultos. Hasta el cierre de esta edición no se había presentado ante los medios de comunicación el capitán del puerto, Antonio Piza Vela, a quien López Rosas culpó implícitamente de los hechos, al afirmar que las autoridades federales omitieron "cumplir con sus responsabilidades" en cuanto a supervisar a las embarcaciones de recreo que operan en Acapulco.
El aviso de auxilio movilizó a centenares de elementos de Seguridad Pública local y federal, de la Cruz Roja, Armada y Ejército, así como a personal de Protección Civil que acordonaron la zona y participaron en el rescate de los turistas, cuya mayoría salió del agua por sus propios medios.
Si bien se manejó extraoficialmente que por el percance hubo casi 80 personas desaparecidas, la Unidad Municipal de Protección Civil desmintió esa versión.
La travesía del Aka-Tiki, con cupo para 300 personas, se interrumpió por sobrepeso a mitad del viaje que diariamente realiza a la medianoche, después que perdió la energía eléctrica durante media hora, luego de la cual se logró llevar al catamarán al muelle fiscal de Acapulco, antes de que se hundiera totalmente.
Efectivos de la Policía Judicial del Estado detuvieron, para realizar las investigaciones pertinentes, a Felipe Castro de la Paz, capitán del navío; al fotógrafo Enrique Campos Celestino; al contador Saúl Canales Malta; así como a los empleados de la embarcación Eduardo Fierro Bailón y Sergio Plata Montalvo.
La agencia del Ministerio Público del Fuero Común de los Barrios Históricos de Acapulco integró al respecto la averiguación previa número TAB/BH/173/2003, por los supuestos delitos de daños, lesiones y lo que resulte.