Designa el PRD aspirantes en el estado de México
A su estilo, el PRI elige candidatos a diputados
El PRI realizó ayer por primera vez una elección
abierta para elegir a candidatos a diputados, pero sólo en un tercio
de los 300 distritos federales de mayoría y al mejor estilo priísta
de antaño. Los propios priístas se acusaron de acarreo,
compra de votos, carrusel, ratón loco, secuestro de urnas,
guerra de mapaches y de una nueva modalidad, la boleta golondrina,
que consiste en extraer de la casilla papeletas para llenarlas afuera.
Ya tachada, el priísta votante la deposita en la urna y saca una
nueva.
Sin embargo, el presidente de la Comisión Nacional
de Procesos Internos (CNPI), Héctor Hugo Olivares, dijo que con
estas consultas el tricolor "se aleja de las decisiones verticales
que tanto lo dañaron".
Sobre el perfil de esta elección, en la que predominaron
las quejas sobre irregularidades, el dirigente nacional priísta,
Roberto Madrazo, dijo que para su partido es preferible "el riesgo de la
democracia, que el autoritarismo degradante", y respecto a las protestas,
pidió a los priístas: "Hay que echarle ganas y ahí
están las instancias" donde pueden presentar sus apelaciones.
Luego de la alianza con el Partido Verde Ecologista de
México, la definición de candidaturas únicas en estados
con gobernadores priístas y los amarres de última hora, sólo
hubo votaciones en 106 distritos y, de acuerdo con los reportes de la CNPI,
se registró "alta participación", salvo "algunas excepciones".
Olivares explicó que estas consultas no despiertan
gran interés, como el que se manifiesta en elecciones para candidatos
a gobernador.
Anoche, luego del cierre de los 2 mil 746 centros de votación
en todo el país (99.8 por ciento del total previsto), Olivares presentó
ejemplos de votación alta: en Chiapas sufragaron 100 mil priístas
y simpatizantes, 20 mil más que en el proceso de febrero de 2002,
cuando se eligió a la actual dirigencia. Una de las más altas
fue en Veracruz, con 400 mil sufragios. Sin embargo, la participación
en el Distrito Federal cayó, pues votó 30 por ciento frente
al proceso de 2002.
El conjunto de la elección habría costado
3 millones 400 mil pesos. Se gastó un promedio de 200 mil pesos
por estado. Los ajustes al presupuesto del partido, luego de que el Instituto
Federal Electoral lo multó con mil millones de pesos, obligaron
al PRI a pedir mamparas y material usado a los órganos electorales
de los estados.
Olivares calificó la elección de "tranquila"
y detalló que el porcentaje de mesas receptoras no instaladas se
debió a que en los distritos electorales federales 9, de la capital
del país, 3 y 4 de Morelos, 4 y 14 de Veracruz y 1 de Nayarit no
había condiciones para la votación.
Olivares dijo que no se tenía "reporte formal"
de compra de voto aunque, como en la elección interna de 2002, no
se impidió el acarreo de priístas a las mesas receptoras.
Así ocurrió en Sinaloa, Quintana Roo -donde
hubo acusaciones directas al gobernador Joaquín Hendricks de intervenir
a favor de sus dos candidatos, ante lo cual la ex alcaldesa de Cancún
Magali Achach amagó con sumarse al PRD-; Veracruz, donde también
se reportaron votos a cambio de 50 y 100 pesos en colonias populares del
puerto, y en Baja California.
Aspirantes perredistas
Paralelamente, el Partido de la Revolución Democrática
(PRD) celebró una consulta a toda la población para elegir
candidatos a diputados federales en 20 de los 36 distritos electorales
del estado de México. El resto de las candidaturas serán
determinadas por los comités Ejecutivo Nacional y Estatal del sol
azteca, que asimismo avalarán las siete candidaturas "de unidad"
que acordaron las corrientes perredistas "para evitar fracturas en el partido"
en la entidad. La jornada transcurrió entre acusaciones de anomalías
que emitieron diversos aspirantes, retraso en la apertura de casillas y
bajas votaciones.
El servicio electoral del PRD mexiquense instaló
260 casillas en las demarcaciones donde se sufragó, y dotó
de 700 boletas a cada uno de los centros de votación. La consulta
se aplicó en los cuatro distritos correspondientes a Ecatepec; los
cinco de Nezahualcóyotl, y en los que tienen sus cabeceras en Nicolás
Romero, Coacalco, Izcalli, Huixquilucan, Chimalhuacán, Metepec,
Valle de Chalco, Chalco, Tenancingo y Cuauititlán.
Las candidaturas que definirá la dirigencia nacional
serán el 5 de Teotihuacán; 12 de Texcoco; 14 de Atizapán;
15, 16 y 19 de Tlalnepantla, así como 22 y 24 de Naucalpan. La dirigencia
estatal se encargará del que representa a Zumpango, reservado para
una mujer; 3 de San Felipe del Progreso, 26 de Toluca y 36 de Tejupilco,
estos tres para abanderados externos.
El dirigente perredista en Michoacán, Arnaldo Córdova,
acusó al grupo de los chuchos, que encabeza Jesús
Zambrano, de haber bloqueado "el arribo de valiosos cuadros perredistas
en las listas de representación proporcional". Se quejó de
que "fueron relegados" militantes distinguidos como Ifigenia Martínez,
Pablo Gómez y Ricardo García Sainz.
ENRIQUE MENDEZ; JAVIER VALDEZ, JESUS SAAVEDRA,
DAVID SOSA, ANDRES MORALES, LUIS BOFFIL, JORGE ALBERTO CORNEJO, ISRAEL
DAVILA, JAVIER SALINAS Y ERNESTO MARTINEZ, CORRESPONSALES