GUERRA CONTRA IRAK
Asistentes al congreso de Cáritas oran por
las víctimas del conflicto armado
El mundo, roto en pedazos por la guerra: obispos de
AL y Europa
Nos quieren vender la falsa idea de que es una causa
justa, advierte el obispo Rosa Chávez
El orden internacional se encuentra maltrecho y herido
de muerte, señala Samuel Ruiz García
JOSE ANTONIO ROMAN Y CORRESPONSALES
En una oración por las víctimas del conflicto
armado en Irak, decenas obispos y delegados de países de toda América
y Europa, asistentes al congreso internacional de Cáritas, unieron
sus voces a la de ''millones y millones de hombres y mujeres de toda la
Tierra que gritan: No a la guerra, sí a la paz''.
Desde la Basílica de Guadalupe, ante centenares
de feligreses que se dieron cita en el templo mariano, el presidente del
Cáritas América, organismo humanitario de la Iglesia católica,
Gregorio Rosa Chávez, dijo que el mundo está roto en pedazos
y esta guerra ''injusta e insensata'' es la expresión más
dramática de dicha ruptura.
El también obispo auxiliar de El Salvador señaló
que quienes han vivido la amarga y dolorosa experiencia de la guerra, situación
por la que ha pasado su país, saben bien lo que significa un cuerpo
despedazado. Recordó que en Afganistán el gobierno estadunidense
pidió a las grandes cadenas de televisión no mostrar las
imágenes de las víctimas civiles asesinadas. Ellos querían
una guerra limpia, en la que no se mirara la sangre, dijo.
''Por eso, cuánto bien nos hacen los comunicadores
sociales cuando nos presentan el lado humano de un conflicto como éste.
Ya vimos las primeras imágenes que nos muestran el horror'', dijo
el prelado, quien afirmó que la primera víctima de una guerra
es la verdad. ''Hoy nos quieren vender la falsa idea, nos quieren convencer
de que la guerra es justa, necesaria e inevitable, cuando en realidad una
confrontación como ésta amenaza el futuro de la humanidad''.
En
la celebración religiosa, donde se presentaron los resultados de
los cuatro días de trabajos del 15 Congreso Latinoamericano de Cáritas
y del segundo Encuentro Continental de Pastoral Social-Cáritas,
el obispo Rosa Chávez, en referencia a Estados Unidos, apuntó
que uno de los dramas de nuestro tiempo es que muchos gobernantes ''están
divorciados'' del pueblo al que dicen representar. ''No es lo mismo un
gobierno que agrede a un pueblo, que un pueblo que no se siente representado
por su gobierno'', dijo ante los obispos y delegados católicos estadunidenses,
quienes hace unos días expresaron sentirse ''avergonzados'' por
la decisión bélica de su gobierno.
Al retomar las lecturas bíblicas de la misa, señaló
que los modernos mercaderes se postran ante los ídolos del dinero
y del poder, en nuevas catedrales donde se juega el futuro de la humanidad
sin importar que esa humanidad quede aplastada. ''A esos mercaderes les
interesa sólo el poder y el dinero, aunque el precio sea la sangre
de los pueblos'', dijo en nombre de toda la Iglesia católica continental.
En tanto, el obispo auxiliar de la arquidiócesis
de México, José de Jesús Martínez Zepeda, convocó
a todos los católicos a orar y ayunar por la paz, por el restablecimiento
del derecho internacional y el respeto a la autonomía de las naciones.
En sustitución del cardenal Norberto Rivera, quien
se encuentra en Roma, el obispo auxiliar ofició la misa de mediodía
en la Catedral Metropolitana. Dijo que los cristianos no pueden quedarse
con la impotencia de no poder detener la guerra, sino que ''hemos de levantar
nuestra voz unida a muchas voces en el mundo para clamar justicia y misericordia,
por un alto a la guerra y a la ley del más fuerte".
En entrevista, Martínez Zepeda sostuvo que con
la decisión de atacar a Irak, Estados Unidos también agredió
a la Organización de Naciones Unidas; ''menospreció el derecho
internacional y la voz de las naciones y la de millones de personas que
le pedían esperar un poco más''. Y aunque reconoció
la actual debilidad de Naciones Unidas, dijo que sigue siendo el único
camino que tienen las naciones para una convivencia civilizada.
''Ojalá que apenas termine el conflicto armado
crezca la conciencia de que la convivencia sólo puede ser en el
respeto de la ley internacional, de la autonomía de los pueblos,
del respeto a las personas y a la ONU, que hasta ahora es lo mejor que
tenemos.''
El obispo advirtió a los mexicanos que si bien
deben estar informados de lo que ocurre en el desarrollo de esta guerra,
no se debe caer en el ''espectáculo lleno de sadismo y de violencia,
como en los famosos talk shows''.
Por otra parte, el obispo de San Cristóbal de las
Casas, Chiapas, Felipe Arizmendi, indicó que con sus ''ataques despiadados
sobre Irak'', Estados Unidos ha ''herido gravemente a la ONU, pues el orgullo
y la prepotencia de una nación echó por tierra la fuerza
de la razón de la mayoría de países''.
A la vez, en Querétaro, donde este domingo se realizaron
jornadas de oración en favor de la paz mundial, el obispo emérito
de San Cristóbal de las Casas, Samuel Ruiz, exhortó a la
población a reflexionar para ''redefinir la tarea de la insurgencia
pacífica, porque ya no nos podemos confiar en las representaciones
formales, y menos después de la guerra que desató Estados
Unidos y la coalición contra Irak''.
Arizmendi leyó un comunicado titulado La guerra
es un fracaso, por el cual indicó que ''a pesar de todas las
voces en contra de las acciones bélicas, ha prevalecido el ansia
de poder, de
dominio y destrucción estadunidenses". Agregó
que Estados Unidos ''no es dueño del mundo
ni árbitro de vidas humanas. Por ello cabría
preguntarnos: ¿sería oportuno y necesario que la ONU expulse
a este país de su seno? ¿Quién es Estados Unidos para
sentirse dueño de otra nación, quitar y poner gobernantes,
cambiar leyes y normas, destruir la vida de niños mujeres y ancianos
ajenos a esas luchas de poder?''
Entre tanto, el obispo Samuel Ruiz indicó que el
ataque estadunidense y británico contra Irak es una clara muestra
que ''el orden internacional está maltrecho y herido de muerte''.
Indicó que en estos momentos ''cabe reflexionar
claramente la tarea que nos corresponde, porque ha llegado la hora de la
gente, no de las instituciones representativas, sino de nuestra propia
presencia en la historia''.
A su vez, el obispo de Querétaro, Mario de Gasperín
Gasperín, indicó que la violencia es ''una de las más
grandes lacras de la sociedad''. Es por ello que exhortó a las familias
a que eduquen a sus hijos en la paz, para que en próximos años
no se vea la utilización de las armas como una forma de solución
a los problemas.
Por su parte, el obispo de Ecatepec, Onésimo Cepeda,
luego de hacer un llamado ''a la paz y a la concordia del mundo, así
como a la buena voluntad entre los pueblos de todas las naciones'', dijo
que las movilizaciones realizadas en varios países para rechazar
la acciones bélicas de Estados Unidos y sus aliados, ''son patadas
de ahogado. Eso no va a parar el conflicto armado''.
Dijo que el belicismo ''nos puede llegar a afectar a todos,
pero entonces, ¿qué es lo que tenemos que hacer? Condenar
la violencia y decir: la guerra no soluciona nunca ningún problema.
Crea más problemas y dolor''.
ELIO HENRIQUEZ, MARIANA CHAVEZ Y JAVIER
SALINAS