ONG preparan denuncia contra instalación de una base de EU en la Triple Frontera
Recuerdan en Argentina la responsabilidad de EU en las dictaduras militares de AL
Condenan Madres de Plaza de Mayo "la brutal invasión" estadunidense a Irak
STELLA CALLONI CORRESPONSAL
Buenos Aires, 23 de marzo. Portando una bandera de Irak, Hebe de Bonafini, de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo, una de las dos organizaciones que agrupan a las madres de desaparecidos, condenó la brutal invasión y guerra de Estados Unidos contra Irak, al conmemorar 27 años del golpe de Estado que instaló la dictadura militar más cruenta del país (24 de marzo 1976).
Era inevitable que en el acto, en el que participaron otros organismos y también sectores de piqueteros (desocupados), se recordara que Estados Unidos fue responsable de las dictaduras militares que produjeron un genocidio en toda América Latina. La pasada dictadura militar calificada como "una criminal creación estadunidense" dejó 30 mil desaparecidos y otras graves consecuencias que aún impiden entrar de lleno a un proceso democrático profundo.
Madres Fundadoras de Plaza de Mayo, junto a unas cien organizaciones humanitarias, políticas, sociales y sindicales marcharán este lunes para conmemorar el día en que los militares se apoderaron del poder y mantuvieron a sangre y fuego la dictadura que perduró hasta finales de 1983. También esta actividad se transformó en una nueva marcha masiva contra la guerra en Irak y pidiendo "basta" y "nunca más" para lo que llaman el "terrorismo de Estado Mundial de Washington".
En Plaza de Mayo se ha levantado la Carpa de la Paz, donde se dan cita fieles de todas las religiones para orar. También organismos humanitarios preparan una denuncia sobre los futuros planes de la administración de George W. Bush, después de conocerse aquí un documento que resulta muy actual ahora, firmado por el propio presidente de Estados Unidos, donde se menciona a la Triple Frontera (Argentina, Uruguay y Paraguay).
Este es un lugar estratégico donde Estados Unidos planea instalar desde hace tiempo una base de control para la región. En el documento citado, Bush se "reserva para Washington el derecho de intervención por decisión unilateral y no sólo habla de Corea del Norte, Irak e Irán, sino de Colombia y la frontera entre Paraguay, Argentina y Brasil".
Aunque ya se han difundido una serie de documentos sobre el tema, e inclusive desde 1994-1996, cuando los funcionarios de seguridad del gobierno de Carlos Menem se habían convertidos en lobystas de sus pares estadunidenses para acelerar el proceso de apoderamiento de esa zona estratégica por parte de Washington, este último aumenta la gravedad del asunto ante los sucesos en Irak.
En el documento: Estrategia de Seguridad de Estados Unidos (ESEU), analizado en el diario Página 12 hoy, Bush considera que "somos una fuerza militar sin paralelo, tenemos el derecho de actuar en todo el mundo para imponer la economía de mercado y garantizar la seguridad energética, y podemos atacar a quien consideremos una amenaza o a cualquier país que pueda convertirse en competencia militar".
En busca del nuevo orden mundial
Según el periodista Raúl Kollman, el texto circula en organismos de seguridad de América Latina y fue elaborado por Bush a finales de 2002. También señala que esto demuestra que la ofensiva en Irak tiene un único objetivo: rediseñar el mundo en función de que existe una única superpotencia y que, de ahora en adelante, las decisiones serán más unilaterales que nunca, el nuevo orden va camino a poner sus manos en Irán, tal vez Colombia e incluso la Triple Frontera, aunque el round final se disputará con China.
"La esencia del documento es que Estados Unidos constituye el único imperio del mundo, y que no registra antecedentes por las afirmaciones sobre sus derechos a intervenir en cualquier lugar del mundo. También allí se trata el tema de Naciones Unidas, donde ya se advierte que para el gobierno de Bush ya no interesa siquiera lo que pueda decidir la ONU. Washington -dice el analista- consolida la idea de que intervenir en cualquier país del mundo es un asunto interno de Estados Unidos. Una serie de elementos muestra un diseño temible para el mundo."
Kollman considera que "la insistencia de la nueva doctrina sobre Irán explica, en Argentina, el gran apuro del Mossad israelí y la SIDE por lograr una condena por los atentados contra la AMIA y la embajada de Israel. Todavía no hubo aquí una traducción doméstica de la mención de otras "amenazas", como Corea del Norte o Colombia, pero en cambio oficiales de los organismos de seguridad prestan atención a las alusiones a la Triple Frontera". Como señaló La Jornada recientemente, ya hay tropas estadunidenses en la zona de la Triple Frontera y hay denuncias de medios de la provincia argentina de Misiones sobre una sobredimensionada movilización militar en el lugar. Los medios de la guerra sucia en Buenos Aires hasta mencionaron una posible presencia de Osama Bin Laden en las cataratas de Iguazú, en la Triple Frontera.
La comunidad árabe establecida centenariamente en la región es ahora víctima de sospechas y persecución, y se le acusa- sin pruebas de "proveer dólares" para financiar operaciones terroristas. Existe un fuerte rechazo en los tres países de frontera común a un establecimiento estadunidense, y en estas horas parlamentarios y organizaciones civiles preparan una serie de acciones y denuncias ante el mundo.
"Después de que Washington hizo tabla rasa con la legislación internacional, la soberanía y la autodeterminación de los pueblos y la ONU se muestra incapaz de parar una guerra ilegal, un genocidio en todos los aspectos, nosotros debemos impedir que se apoderen de un lugar estratégico para invadirnos como a Irak", sostiene un comunicado de esos organismos. Según los funcionarios de inteligencia estadunidenses y la Agencia de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA), la Triple Frontera "sigue siendo un refugio de extremistas islámicos, entre ellos los afiliados a los dos principales grupos terroristas que operan en esa región: el Movimiento de Resistencia Islámico, conocido como Hamas, y el Hezbollah", fue una de las conclusiones de Asa Hutchinson, jefe de la DEA, en abril de 2002 ante el Comité de Relaciones Internacionales de la Cámara de Representantes. También habló de otros grupos, "extremadamente violentos que operan en el Hemisferio Occidental y el mundo entero", entre ellos Sendero Luminoso, en Perú, y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, el Ejército de Liberación Nacional, a las que compara con los paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia.
También aquí existen una serie de versiones sobre si Estados Unidos tomará represalias contra los países de América Latina que se negaron a apoyar la guerra contra Irak, cuando algunas voces ya "están pidiendo castigos y reprimendas".