VIENTOS DE GUERRA
''Se da por descontado que será breve y exitosa'': Gil Díaz y Ortiz Martínez
Si la guerra es larga, México tendrá problemas económicos
JUAN MANUEL VENEGAS
Sólo en caso de que el conflicto bélico en Irak se prolongue, México tendrá problemas en su economía, aseguraron el secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, y el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz Martínez. Estimaron, sin embargo, que de acuerdo al comportamiento que han tenido los mercados en los últimos dos días, "se da por descontado que será una acción bélica corta, exitosa, que no va a interrumpir los flujos de petróleo".
Ambos ofrecieron ayer en Los Pinos una conferencia de prensa en la que explicaron la situación económica del país ante la inminente guerra en Irak. Ortiz consideró que los precios del petróleo tendrán un movimiento "similar" a lo que ocurrió al inicio de la Guerra del Golfo, en 1991: en los primeros días se caerán, luego se incrementarán para ubicarse entre los 26 y los 34 dólares por barril, y en caso de que se confirme que el ataque a la nación árabe no se prolongará, volverán a estabilizarse.
Sobre la postura del gobierno del presidente Vicente Fox de rechazar la opción bélica de Washington, Gil Díaz descartó que pudiera provocar reacciones negativas o represalias de la Casa Blanca. ''Los contactos que yo he tenido con mis contrapartes, y con algunos otros personajes del gobierno estadunidense, muestran una magnífica disposición a seguir colaborando; yo no veo ninguna reacción negativa''.
En cuanto al escenario que se prevé de altos precios de petróleo durante un periodo no muy prolongado, Ortiz dijo que es el que más "beneficia" a México y al mundo, por lo que confió que los pronósticos se cumplan y se trate de una guerra corta.
De cualquier forma, expresó que lo que más convendría a México es una economía estadunidense "creciendo a un ritmo alto y vigoroso". Comentó que en caso de que no se dé la recuperación de Estados Unidos, el panorama económico "continuará incierto aun después de que se resuelva exitosamente, como lo espera el mercado, la situación (de guerra) que estamos viendo".
Por su parte, Gil Díaz subrayó que la economía mexicana "sigue dentro de un entorno de estabilidad, que ha sido algo tan importante a lo largo de estos años, no obstante la cantidad de perturbaciones internas que hemos tenido y no se diga las más recientes, con todo el nerviosismo y los problemas que ha acarreado para las diversas economías el comportamiento de los mercados financieros internacionales". A pesar de esto último informó que "las noticias recientes siguen siendo favorables para la economía mexicana" a tal grado que la calificadora Moody's ''nos acaba de elevar la calificación de estable a positivo dentro del grado de inversión y menciona que México ha tenido un manejo de su deuda en el sentido de mejorar sus plazos y sus costos".
Otros indicadores que ofreció Gil fueron la creación de "aproximadamente" 30 mil empleos formales en febrero y el superávit de 9 mil 700 millones de pesos que registró el balance público en enero. Indicó que al término de este mes "la economía habrá crecido un 3 por ciento", al mismo tiempo que el crédito bancario se está recuperando y el crédito de consumo ya está aumentado a una tasa del 30 por ciento.
Sobre el crecimiento que registró la economía mexicana en el primer trimestre, Gil Díaz comentó que "sigue siendo realista" la meta que se fijó de alcanzar una tasa de crecimiento de 3 por ciento para el conjunto del año, independientemente de si se recompone o no la economía estadunidense.
El funcionario manifestó su confianza en el futuro de la economía del país, identificando que el único riesgo "es que, no obstante la reacción (positiva) que han tenido hoy los diversos mercados internacionales, de valores, de dinero, los cambiarios y el mercado del petróleo, conforme avance la guerra la destrucción que pudiera haber de campos petroleros, de oferta petrolera, volviera a disparar los precios del crudo y que lo hiciera a niveles que pudieran asfixiar la recuperación económica mundial. Si eso aconteciera, sin duda que tendría efectos negativos sobre la economía mexicana".
Ortiz, al respecto, comentó: "El resumen de la ecuación es el petróleo... y creo que los mercados están esperando un escenario de una guerra corta y que no se interrumpa el abasto de petróleo, y si no se materializa eso pues va a haber un comportamiento distinto. Esos son los riesgos más importantes".