VIENTOS DE GUERRA
Exige Vladimir Putin a la ONU garantizar la seguridad
y la paz internacionales
Fracasa intento de Bush por obtener apoyo de Rusia
para atacar Irak
Negocia canciller ruso en EU respeto a los contratos
petroleros suscritos con Bagdad
JUAN PABLO DUCH CORRESPONSAL
Moscu, 18 de marzo. Estados Unidos fracasó
en su intento por obtener el apoyo de Rusia al inminente ataque militar
contra Irak, toda vez que el inquilino de la Casa Blanca, George W. Bush,
no pudo presentar ningún argumento que hiciera cambiar de opinión
al titular del Kremlin, Vladimir Putin.
El servicio de prensa de la presidencia de Rusia dio cuenta
de que Bush llamó por teléfono este martes a Putin para exponerle
"su visión de la crisis iraquí, en el contexto del mensaje
a la nación que dirigió en la víspera".
El mandatario ruso, según el reporte oficial de
la conversación con su colega estadunidense, se mantuvo firme en
el rechazo a la guerra.
"Putin, por su parte, lamentó la decisión
de Washington de plantear un ultimátum a Bagdad, y expresó
su pesar por el hecho de que los intensos esfuerzos diplomáticos
no permitieran alcanzar un entendimiento recíprocamente aceptable",
dice el comunicado.
Asimismo,
reiteró que la Organización de Naciones Unidas (ONU) y su
Consejo de Seguridad "deben jugar bajo cualquier circunstancia el papel
central en las gestiones para asegurar la paz y la estabilidad internacionales".
En este sentido, Putin dio instrucciones a su ministro
de Relaciones Exteriores, Igor Ivanov, de viajar a Nueva York para participar
en la sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, convocada para
este miércoles, horas antes de que venza el plazo para que Saddam
Hussein abandone el poder, ultimátum rechazado de manera tajante
por el gobernante iraquí.
El jefe de la diplomacia local está consciente
de que, después del discurso de Bush, "hay pocas esperanzas de poder
sacar adelante un arreglo político" en Irak, por lo cual Estados
Unidos "tendrá que asumir toda la responsabilidad por iniciar esta
guerra".
Para Ivanov, quien habló con la prensa poco antes
de salir hacia Nueva York, "el uso de la fuerza contra Irak, a partir de
una decisión que no cuenta con el aval de la ONU, es completamente
ilegal y puede traer graves consecuencias para la región y el mundo
entero".
El canciller ruso recordó que la Carta de Naciones
Unidas establece que sólo el Consejo de Seguridad puede autorizar
una acción militar contra un país, siempre y cuando se concluya
que existe una seria amenaza para la seguridad internacional.
Insistió en que la resolución 1441, que
esgrimen Estados Unidos y sus aliados para justificar el ataque contra
Irak a falta de un mandato explícito del Consejo de Seguridad de
la ONU, no otorga a nadie el derecho de utilizar la fuerza de manera automática.
Ante la alta probabilidad de que Bush, apenas venza el
ultimátum, se sienta "legitimado" para comenzar en cualquier momento
una operación devastadora para derrocar el régimen de Hussein,
Ivanov quiere estar en Nueva York.
Porque si no puede impedir que Estados Unidos desate la
guerra, al menos Rusia confía en que la cuestión de Irak
"deberá retomar lo antes posible el cauce legal y, por tanto, volver
a ser debatida en el seno del Consejo de Seguridad de la ONU".
Otros propósitos del viaje de Ivanov a Estados
Unidos
Ivanov reconoció que viaja a Estados Unidos también
con el propósito de defender que los contratos de los grandes consorcios
petroleros rusos, suscritos con el gobierno de Hussein, "se respeten y
se cumplan sin restricciones de ningún tipo".
El Kremlin sostiene que dichos contratos se firmaron con
un gobierno legítimo y dentro del espacio legal permitido por el
sistema de sanciones impuesto por la ONU, por lo cual "deben mantener su
vigencia" con o sin Hussein en el poder.
Como parte de una agenda bilateral que empieza a tener
serios motivos de fricción, la Casa Blanca, de su lado, seguramente
echará en cara a Ivanov la decisión de la Cámara baja
del Parlamento ruso, la Duma, de posponer indefinidamente la ratificación
del tratado de reducción de arsenales estratégicos ofensivos,
que el mes pasado aprobó el Senado estadunidense.
Todo parece indicar que el gobierno de Putin, sin claudicar
hasta donde sea posible en la línea contraria a la guerra que ha
mantenido junto con Francia y Alemania durante la crisis iraquí,
tampoco quiere llevar el enfrentamiento con la administración de
Bush a un punto de ruptura.
Esto explicaría que el presidente del Consejo de
la Federación, la Cámara alta, Serguei Mironov, uno de los
políticos más ligados a Putin, haya afirmado hoy que los
diputados de la Duma cometieron un error al posponer la ratificación
de ese documento.
"El tratado -dijo Mironov, repitiendo la misma tesis que
manejó hoy el viceministro de Relaciones Exteriores, Gueorgui Mamédov,
en una conversación telefónica con su homólogo del
Departamento de Estado estadunidense- desempeña un relevante papel
estratégico tanto para Rusia como para Estados Unidos."
Por otro lado, al tiempo que Rusia redujo al mínimo
su personal diplomático en Bagdad, este martes regresó a
Moscú una importante delegación de políticos y jerarcas
religiosos que, encabezada por el líder espiritual de los musulmanes
rusos, Talgat Tayuddín, visitó la capital iraquí en
misión de paz.
Acompañaron al mufti principal de Rusia
el arzobispo ortodoxo Feofán, el presidente de la república
rusa de Kalmykia, Kirsán Iliumzhinov, y el líder del Partido
del Trabajo, Víktor Ampilov.
Al comentar sus impresiones del viaje a Bagdad, Tayuddín
recalcó que, ante el inminente ataque de Estados Unidos, los iraquíes
"no temen nada ni a nadie, salvo a Dios".