VIENTOS DE GUERRA

La agresión armada, crimen contra la humanidad, inmoral e injustificada: Bagdad

Irak rechaza el ultimátum de EU y se declara listo para enfrentar la invasión

REUTERS, DPA Y AFP

Bagdad, 18 de marzo. Irak reafirmó hoy su rechazo al ultimátum de Estados Unidos para que el presidente Saddam Hussein se vaya al exilio y se declaró listo para confrontar la invasión, en un reporte por la televisión es-tatal en que por primera vez en mucho tiempo se le vio al dirigente en uniforme militar presidiendo una reunión de gabinete y con los altos mandos militares.

En la reunión se destacó que "Irak y todos sus hijos están listos para confrontar la agresión de los invasores y repelerlos". En un comunicado emitido al cabo de la reunión, se resaltó que "Irak no escoge su senda por órdenes de un extranjero y no escoge a sus líderes según los decretos de Washington, Londres o Tel Aviv, sino por la voluntad del pueblo iraquí".

El ultimátum, que ya había sido descalificado la víspera por la cancillería, también fue rechazado esta vez por el Consejo de Mando de la Revolución y la dirección del gobernante partido Baaz, así como por el hijo mayor del mandatario, Udai.

Al mismo tiempo, se convocó a una reunión extraordinaria del Parlamento, a 24 horas de expirar la amenaza de guerra de Estados Unidos.

A la reunión, presidida por Hussein, asistieron también los cuerpos de elite de la Guardia Republicana que encabeza Udai, donde se discutió sobre los medios para "resistir a los invasores, los preparativos y la movilización para afrontar la agresión según los planes prestablecidos".

En el comunicado gubernamental, emitido por la televisión, se hace énfasis en que estos planes tienen en cuenta "cualquier eventualidad", pues se asegura que "un combate decisivo opondrá a las fuerzas del derecho y la justicia a las fuerzas estadunidenses-sionistas y británicas de la tiranía y la hegemonía".

Se afirma que el ejército iraquí se halla en disposición de "resistir a los invasores, causarles graves pérdidas y alcanzar la victoria para que Irak siga siendo libre".

Por lo demás, trascendió que ante sus ministros Hussein habló de "victoria" di-ciendo que los estadunidenses serán derrotados en "la última batalla de Irak".

Udai Hussein, el hijo mayor del mandatario, afirmó que es Bush quien debe renunciar y no su padre ya que es una persona no apta y debe irse de Estados Unidos junto con su familia, "o las madres de los soldados estadunidenses llorarán mucho".

Aseveró que los soldados estadunidenses no tendrán un lugar seguro en Irak.

En Siria, una fuente del Partido Comunista iraquí en el exilio sostuvo que Kusai, el otro hijo menor de Hussein, tiene órdenes de incendiar los pozos petroleros ante un ataque estadunidense, y que para tal efecto se construyeron tres cuarteles en las zonas petroleras.

La cancillería iraquí insistió en que el pueblo iraquí "elige a sus dirigentes", y que "millones de personas han coreado 'Irak es Saddam, Saddam es Irak'. Nosotros le decimos al pequeño Bush: la voluntad nacional está por encima de todo".

El canciller Naji Sabri acusó a la Organización de Naciones Unidas (ONU), tras la retirada de sus inspectores este día de Irak, de haber cedido a las presiones del gobierno de Estados Unidos. De ese modo, subrayó, el organismo ha incumplido con sus obligaciones de salvaguardar la paz y la estabilidad mundial.

Lamentó que esto haya sucedido, al señalar que los inspectores contribuyeron en los meses pasados a poner al descubierto las "mentiras" difundidas por Estados Unidos y Gran Bretaña.

Condenó, además, los planes bélicos de Washington que, dijo, ya había sido rechazados por la comunidad internacional y el Consejo de Seguridad.

El embajador iraquí ante la ONU, Mohamed al Duri, asentó que la guerra que Estados Unidos se apresta a lanzar contra su país carece de "legitimidad" y que Bagdad quería la paz a "todo precio".

Añadió que esta confrontación será un crimen contra la humanidad, inmoral e injustificada, y que Irak no usará armas de destrucción masiva porque no las tiene.

En tanto que Irak pidió a la Liga Arabe "una acción árabe urgente y eficaz" para evitar la guerra, familias iraquíes víctimas de la guerra del golfo Pérsico de 1991 presentaron una demanda ante la justicia belga contra George W. Bush, el vicepresidente Dick Cheney, el secretario de Estado Colin Powell y el general Norman Schwarzkopf, que entonces dirigió la llamada operación Tormenta del Desierto.

Son al menos siete familias afectadas, dos de las cuales viven en Bruselas. La acusación tiene como motivo el bombardeo contra Bagdad la noche del 12 al 13 de febrero de 1991, en el que murieron 403 civiles.

Una ley belga autoriza a su justicia a perseguir cualquier violación de los derechos humanos en el mundo.

Ante lo anterior, Powell criticó que la legislación belga permita el comienzo de juicios por acciones registradas en otras latitudes. "Hemos advertido a nuestros colegas belgas que deben ser muy cuidadosos con este tipo de esfuerzos" por facilitar las demandas, alegó.

Sostuvo que la legislación belga también ha generado preocupación en el cuartel general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, que está en Bélgica. Según Powell, la norma legal belga no beneficia a una ciudad como Bruselas con tantas instituciones internacionales.

La delegación iraquí de cinco personas que asistía al foro mundial del agua en Kyoto, Japón, se retiró para regresar a su país ante la amenaza de guerra estadunidense, al tiempo que en Bagdad se notaba ya el temor a los bombardeos con compras de pánico, asistencias rápidas a centros médicos, el cierre de cortinas de los comercios y calles desiertas al caer la tarde.