VIENTOS DE GUERRA
''Discrepamos de EU, GB y España en tiempos
y procedimientos para enfrentar la crisis iraquí''
La fuerza sólo se justifica cuando las otras
vías fracasan, dice Fox
El mandatario lamenta el camino de la guerra e insiste
en que la diplomacia aún no se ha agotado
JUAN MANUEL VENEGAS
México está en contra del terrorismo, pero
el uso de la fuerza sólo se justifica cuando las otras vías
han fracasado, por lo que "discrepamos" de Estados Unidos, Gran Bretaña
y España "en los tiempos y en los procedimientos" para enfrentar
la crisis iraquí, enfatizó ayer el presidente Vicente Fox
Quesada.
Una hora después de que su homólogo estadunidense,
George W. Bush, anunciara que si en 48 horas Saddam Hussein no abandona
Irak ordenará la invasión a esta nación árabe,
el mandatario mexicano dirigió un mensaje a la nación en
el que "lamentó" el camino de la guerra; insistió en que
las vías diplomáticas "aún no se han agotado" (contra
la posición de la Casa Blanca); manifestó su preocupación
porque la invasión estadunidense y británica "erosione el
sistema multilateral", y confió en que estas "diferencias" con Washington
no alteren de la relación bilateral.
Fox salió ayer a las cinco de la tarde del Hospital
Central Militar, donde fue operado hace seis días de una hernia
en la columna vertebral. A las nueve de la noche, ya en Los Pinos y visiblemente
repuesto, en cadena nacional de radio y televisión fijó el
rechazo del país y de su gobierno a la opción militar.
En el transcurso de la mañana, todavía en
el nosocomio, recibió a los secretarios de Gobernación, Santiago
Creel; de Relaciones Exteriores, Luis Ernesto Derbez; de Economía,
Fernando Canales; de Desarrollo Social, Josefina Vázquez Mota; de
Salud, Julio Frenk, y de Agricultura, Javier Usabiaga, así como
al coordinador de Políticas Públicas de la Presidencia, Eduardo
Sojo, entre otros funcionarios.
Con los dos primeros preparó el mensaje que, a
continuación, se reproduce íntegramente.
Mexicanas y mexicanos:
El
mundo vive momentos de gran trascendencia ante los recientes acontecimientos
sobre Irak. México reitera la vía multilateral para la solución
de los conflictos y lamenta el camino de la guerra.
El mundo tiene que seguir impulsando soluciones que cumplan
con la letra y el espíritu de la Carta de las Naciones Unidas. En
ella se establece que el uso de la fuerza debe ser siempre un recurso último
y excepcional, el cual sólo se justifica cuando las otras vías
han fracasado.
La comunidad internacional debe tener la creatividad para
hacer prevalecer la paz. En la coyuntura actual, lo que está en
juego es la forma misma en que la humanidad habrá de atender temas
tan preocupantes como el desarme y la proliferación de armas de
destrucción masiva, de lo que nuestro país ha sido siempre
un promotor convencido.
Somos una nación dinámica y renovada, dispuesta
a tener una participación activa en la conformación de la
nueva arquitectura internacional. Acorde con esta visión, mi Gobierno
tomó la decisión de que México participara en el Consejo
de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas.
Luchamos desde ahí por un orden internacional que
sea capaz de brindar certidumbre para la convivencia armónica y
el desarrollo de todas las naciones. Nuestra visión del mundo guardará
siempre este principio.
Al pugnar por el desarme de Irak a través de vías
pacíficas, México ha demostrado su madurez y responsabilidad
política. Somos una nación pacifista, somos un Gobierno pacifista,
nos define una clara vocación por la paz y por la plena vigencia
de los mecanismos institucionales acordados por la comunidad internacional.
En estas últimas semanas, México ha desarrollado
un gran esfuerzo diplomático para contribuir a la paz y a la unidad
del Consejo de Seguridad; en esa instancia hemos sido siempre una voz constructiva.
En cada etapa de este difícil proceso, nuestra
actuación aportó tesis y propuestas encaminadas a alcanzar
un desarme eficaz de Irak. Su gobierno no puede eludir su responsabilidad.
Es con la comunidad internacional.
Hoy, al igual que el resto de las naciones, México
reitera la necesidad de asegurar su desarme.
Compartimos valores, metas y propósitos con Estados
Unidos, el Reino Unido y España. No obstante, discrepamos en esta
ocasión con los tiempos y los procedimientos. Mantenemos nuestra
creencia de que las vías diplomáticas para lograrlo aún
no se han agotado.
Al impulsar nuestra posición en el Consejo hemos
distinguido claramente entre los temas bilaterales de nuestra agenda y
nuestro compromiso multilateral.
Nuestra relación con Estados Unidos, nuestro socio
más cercano, nuestro vecino y amigo, no debe cambiar; coincidimos
en la lucha contra el terrorismo. En éste, como en muchos otros
temas, nuestros objetivos compartidos están muy por encima de nuestras
diferencias.
Frente a temas tan complejos, como los que se tratan en
el órgano máximo de discusión en el mundo, existen
y existirán fórmulas diferentes para alcanzar soluciones.
Sin embargo, ello no debe conducir a una erosión del sistema multilateral;
menos aún a interrumpir la buena marcha de las relaciones de amistad
y entendimiento que deben privar a nivel bilateral entre las naciones miembros
del Consejo.
Preocupa a México que la discusión en este
órgano derive en fricciones y éstas, a su vez, en fracturas
de la concordia y la convivencia internacionales.
Mexicanas y mexicanos:
Así como hemos preservado el rumbo de nuestra política
exterior, lo estamos haciendo también en el ámbito interno;
hemos tomado las medidas necesarias para garantizar la más amplia
seguridad de nuestro país, de sus instalaciones estratégicas,
puertos, aeropuertos y carreteras, así como sus instalaciones petroleras
y sus litorales.
Hemos tomado medidas para garantizar la seguridad de los
connacionales que se encuentran en la región del conflicto y lograr
su regreso a México; hemos tomado también todas las medidas
necesarias para asegurar la marcha de nuestra economía.
Continuaremos con un manejo responsable para asegurar
la estabilidad económica, impulsar nuestro crecimiento y conservar
y generar nuevos empleos. Consolidar el mercado interno, impulsar la competitividad
y proteger nuestros intereses petroleros.
En el tiempo en que se inicia una cuenta regresiva hacia
la guerra es momento de que nuestros valores de paz, de pluralidad y tolerancia
se fortalezcan con toda decisión. Por ello convoco a todos los actores
políticos de la nación para alcanzar los acuerdos que el
país requiere y la sociedad reclama; a debatir sin dejar de poner
los ojos en el México que todos queremos construir.
La posición asumida por nuestro país ha
mostrado que los mexicanos podemos ponernos de acuerdo en lo fundamental
y que vale la pena mantenernos unidos. Por encima de diferencias coyunturales,
y aun de fondo, debemos mantener y fortalecer esta unidad.
Podemos diferir sin dejar de comprometer el corazón
por nuestra patria.
Estos son tiempos de solidaridad nacional; estos son tiempos
de trabajar unidos en torno a objetivos comunes; estos son tiempos de entendimiento
mutuo; estos son tiempos de velar por los intereses superiores de la nación.
Son tiempos de unidad.
Sé que las y los mexicanos estaremos a la altura
de este momento histórico: estaremos siempre por la paz.
Muchas gracias y muy buenas noches.