VIENTOS DE GUERRA
Nuevo llamado del Papa a evitar un conflicto bélico
"Un crimen contra la paz grita venganza ante Dios":
Vaticano
AFP
Ciudad del Vaticano, 17 de marzo. Una eventual
intervención militar contra Irak sería "un crimen contra
la paz que grita venganza ante Dios", afirmó este lunes el arzobispo
Renato Martino, ex observador permanente del Vaticano ante la ONU, en una
nueva declaración de la Iglesia católica contra la guerra.
Las declaraciones del prelado, actual presidente del Pontificio
Consejo Justicia y Paz y veterano diplomático, fueron hechas un
día después de que el Papa hizo uno de los pedidos más
conmovedores de su pontificado contra la guerra.
"Viví la Segunda Guerra Mundial, gracias a Dios
he sobrevivido. Por eso tengo el deber de recordar a todos los jóvenes,
a todos los que no han tenido esa experiencia, tengo el deber de decir:
¡nunca más guerra!", dijo el Papa polaco al improvisar unas
palabras durante el angelus dominical.
Desde hace un mes Karol Wojtyla e importantes prelados
del Vaticano invitan a encontrar una salida pacífica a la crisis
con Irak y advierten sobre los peligros que una guerra desataría
no sólo desde el punto de vista humano sino religioso.
"Al hijo que pide pan no se le responde con una piedra,
al pueblo que desde hace 12 años pide pan se aprestan a mandarle
miles de bombas", comentó Martino durante el programa radial.
Interrogado sobre la posición de la Iglesia sobre
la crisis, el prelado aseguró que no cesará de "pedir con
urgencia por la paz", dijo.
"Seremos como el buen samaritano dispuestos a ayudar a
un pueblo herido y debilitado", agregó.
El domingo, el Papa Juan Pablo II recordó "a los
miembros de Naciones Unidas y en particular a los que forman parte del
Consejo de Seguridad, que el uso de la fuerza representa el último
recurso después de haber agotado todas las soluciones pacíficas,
como subraya la Carta de Naciones Unidas".
En su nuevo llamado, el Papa advirtió sobre la
"tremendas consecuencias" que comportaría la guerra para "las poblaciones
de Irak y el equilibrio de toda la región de Medio Oriente", así
como por los "ulteriores extremismos que podrían derivar de ella.
"Todos sabemos que no es posible pedir la paz a cualquier
precio, pero sabemos también que nuestra responsabilidad en esta
decisión es muy grande", comentó.
El pedido del Papa fue hecho en una fase decisiva de la
crisis con Irak y movilizó a sectores políticos italianos,
desde comunistas hasta demócratacristianos.
El líder de Refundación Comunista, Fausto
Bertinotti, pidió una reunión urgente del Parlamento italiano
tras la manifestación por la paz del sábado en Milán
y las "extraordinarias palabras del Papa".
"El dramático llamado del Papa para evitar la guerra
no debe dejar indiferente al gobierno italiano", afirmó el líder
moderado de centro Pierluigi Castagnetti, mientras el primer ministro Silvio
Berlusconi manifestó su respaldo a la cumbre de las islas Azores,
celebrada ayer por el presidente estadunidense George W. Bush, el primer
ministro británico, Tony Blair, y el presidente del gobierno español,
José María Aznar.