Los informes de los inspectores muestran que
es viable la solución pacífica, dice el Kremlin
La guerra, grave error que puede desestabilizar al
mundo, señala Putin
Congelan en la Duma ratificación del tratado
de armas estratégicas con Estados Unidos
JUAN PABLO DUCH CORRESPONSAL
Moscu, 17 de marzo. Al percibir que Estados Unidos
ya tiene decidido pasar por encima de la Organización de Naciones
Unidas (ONU) y lanzar un inminente ataque militar contra Irak, Rusia calificó
de "grave error" desatar una guerra y ratificó su compromiso de
seguir propiciando un arreglo político para esta crisis, pese a
todo.
Apenas se conocieron aquí los resultados del encuentro
que sostuvieron en el archipiélago portugués de Azores el
presidente de Estados Unidos, George W. Bush, y sus dos aliados incondicionales,
el primer ministro británico, Tony Blair, y el jefe del gobierno
español, José María Aznar, el Kremlin prácticamente
descartó una solución negociada en Irak.
El
presidente Vladimir Putin, al recibir a un grupo de jerarcas musulmanes,
que representan a la comunidad de 20 millones de rusos que profesan esa
religión, subrayó que comparte su preocupación por
un cada vez más cercano ataque militar contra Irak.
"La cuestión iraquí -les dijo el mandatario-
debe resolverse exclusivamente con medios políticos. Cualquier otro
desarrollo (de la crisis) será un error. Un error que puede tener
las consecuencias más graves, causar numerosas víctimas y
desestabilizar la situación internacional en su conjunto".
Cuando se anunció que Bush dirigiría un
mensaje televisivo por la noche de este lunes, y el borrador de resolución
promovido por Estados Unidos en la ONU se retiró por falta de apoyo
y por la amenaza de veto francés y ruso, la cancillería local
difundió una declaración formal de su titular, Igor Ivanov,
que fija la posición del gobierno de Rusia a la luz de los últimos
sucesos.
"Estamos convencidos -dice el documento- que la crisis
iraquí, la cual ya dejó de representar una amenaza para la
paz y la estabilidad mundiales, tiene que resolverse con base en las resoluciones
del Consejo de Seguridad de la ONU".
Recuerda: "En este contexto, usar la fuerza contra Irak,
sobre todo afirmando que lo autorizan resoluciones anteriores del Consejo,
es injustificado y carece de fundamento legal".
Y establece: "La resolución 1441 no otorga a nadie
el derecho automático de emplear la fuerza. Rusia entiende que la
búsqueda de un arreglo para Irak debe seguir bajo control del Consejo
de Seguridad de la ONU, la instancia que lleva la mayor responsabilidad
por mantener la paz y la seguridad internacionales".
Para Rusia, los informes presentados por los jefes de
los inspectores internacionales de armas demuestran con claridad que es
viable encontrar una solución política y diplomática,
la cual dista de haberse agotado.
"Por esta razón -asienta la declaración
de Ivanov- Rusia, Francia y Alemania, con el respaldo de China, sugirieron
el (pasado) 15 de marzo celebrar con urgencia una reunión de ministros
de Relaciones Exteriores de los países miembros del Consejo de Seguridad
para adoptar un programa concreto de la Unmovic (Comisión de la
ONU para la Inspección, Verificación y Vigilancia del Desarme)
en Irak en un lapso razonable".
La reunión, que se iba a llevar a cabo este martes,
en principio se pospuso sin que se haya acordado todavía la nueva
fecha ni el nivel de representación de los miembros del Consejo
de Seguridad.
En cualquier momento se puede convocar dicha reunión,
aunque aquí en Moscú corrió el rumor de que Ivanov,
uno de los promotores del encuentro de cancilleres, había decidido
cancelar su participación al tornarse "carente de sentido" viajar
a Nueva York.
Horas después, ante una nueva gestión de
Francia para juntar a los ministros de Relaciones Exteriores de los 15
países miembros del Consejo de Seguridad, un vocero de la Cancillería
rusa dejó abierta la posibilidad de que Ivanov acuda a la sede de
Naciones Unidas.
Por otro lado, el Comité de Asuntos Internacionales
de la Duma (Parlamento ruso) decidió retirar su recomendación
de incluir en agenda esta semana, para consideración del pleno de
la Cámara baja, la ratificación del tratado de reducción
de arsenales estratégicos ofensivos, suscrito en mayo del año
pasado por los presidentes Putin y Bush.
"Creemos que es inapropiado debatir este tema en un ambiente
internacional tan desfavorable", explicó su presidente, Dmitri Rogozin.