VIENTOS DE GUERRA
El organismo suspende inspecciones y trabajo humanitario
en el país asiático
Derrotado en la ONU, Estados Unidos impone la opción
bélica contra Irak
El Consejo de Seguridad sesionó a puerta cerrada
en un ambiente "triste" y "lúgubre"
DAVID BROOKS Y JIM CASON CORRESPONSALES
Nueva York y Washington, 17 de marzo. La sede del
árbitro supremo entre la guerra y la paz en el mundo se mudó
hoy de Nueva York a Washington y en la primera ciudad, al parecer, sólo
dejará de recuerdo la réplica del Guernica.
Estados Unidos fue derrotado, junto con sus socios Gran
Bretaña y España, en el Consejo de Seguridad, en el cual
la mayoría de sus 15 países miembros, entre ellos México,
rechazó la resolución que autoriza la guerra contra Irak.
Con
esta respuesta negativa al ultimátum emitido anoche por los tres
países promotores de la guerra, ésta se realizará
ahora sin el apoyo explícito de la Organización de Naciones
Unidas (ONU).
Pero con ello, también, se ponen en entredicho
la vigencia y prestigio de esta institución mundial. De hecho, la
guerra que se avisa ya se inició, primero con un ultimátum
y después con un bombardeo diplomático no a Irak, sino a
la ONU.
A pesar de que Estados Unidos y Gran Bretaña culparon
a Francia de ser el gran obstáculo al "consenso", el hecho es que
una mayoría de los 15 países miembros reiteró su oposición
a la autorización del uso de la fuerza mientras avanzaran las inspecciones
de armas.
El embajador estadunidense ante la ONU, John Negroponte,
en palabras repetidas en Washington por el secretario de Estado, Colin
Powell, y otros altos funcionarios en las últimas 24 horas, insistió
en que el voto de su resolución que autorizaba el uso de la fuerza
"hubiera sido apretado (...) Creo que el contexto de nuestra discusión
fue afectado por el hecho de que un miembro permanente declaró explícitamente
que tenía la intención de frustrar las propósitos
de nuestra resolución". Claro, la referencia era al veto de Francia.
Pero el embajador francés, Jean Marc de la Sabliere,
señaló que la decisión de no proceder con la votación
no era sólo por la oposición de su país, sino "tomaron
esa decisión porque no había apoyo dentro del Consejo de
Seguridad para un borrador de resolución que autorizaba el uso de
la fuerza".
Agregó: "una mayoría de los miembros del
consejo considera que no es justificado, no es legítimo, autorizar
el uso de la fuerza (...) los miembros del consejo, la mayoría de
la ONU y diría yo la mayoría de los pueblos del mundo, no
creen que sería correcto en las circunstancias actuales autorizar
el uso de la fuerza".
Serían 11 en contra
Por cierto, en comentarios a un reducido grupo de periodistas,
funcionarios franceses y de otras naciones indicaron que Estados Unidos
estaba lejos de conseguir los nueve votos que deseaba para demostrar que
una mayoría apoyaba su resolución, y que, al contrario, tal
vez hasta 11 de los 15 no apoyaban esa resolución.
Los comentarios de otros diplomáticos indicaron
que eso fue lo que ocurrió, y muchos aseveraron que no había
ningún consenso en el consejo, y menos apoyo para la opción
bélica en esta coyuntura.
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, lamentó
que nunca se haya logrado generar "la voluntad colectiva" para encontrar
una base común, por lo que consideró: "parece que aquí
estamos al fin del camino".
Estados Unidos, informó Annan, se comunicó
con él y los inspectores de la ONU para advertirles que sería
"prudente" empezar a sacar al personal del organismo de Irak. Así,
añadió, ordenó el retiro de todos los equipos de inspección
y las tropas de Naciones Unidas de la frontera Irak-Kuwait; agregó
que también se retirará a los trabajadores humanitarios de
la organización.
Esto implica suspender el programa Petróleo
por alimentos, del cual depende 60 por ciento de la población
iraquí, y con ello hoy empieza la primera consecuencia de la opción
bélica: el hambre.
"Creo que casi todo gobierno y los pueblos del mundo habían
esperado que este asunto pudiera haberse resuelto pacíficamente.
En el sentido de que no vamos a poder hacerlo pacíficamente, obviamente
es decepcionante y triste para todos. La guerra siempre es una catástrofe
(...) Lleva a una tragedia humana mayor", concluyó Annan.
Varios diplomáticos calificaron de "sombrío",
"triste" y "lúgubre" el ambiente de la sesión del Consejo
de Seguridad a puerta cerrada esta mañana.
El embajador chileno, Gabriel Valdés, consideró:
"todos tenemos que reconocer en nuestros corazones que en esta situación
los dados están echados y que las posibilidades de recuperar el
diálogo han muerto". El fracaso en encontrar mayor consenso en torno
a esta crisis resultó en "un día trágico para la ONU",
agregó.
Ahora todos miran hacia Washington para escuchar el mensaje
del nuevo secretario general del nuevo orden internacional, quien
habla desde la Casa Blanca. Todos insisten en que la ONU, en el ámbito
de la paz y la guerra, seguirá vigente. Pero ha suspendido sus labores
de inspección y su trabajo humanitario para ceder a los gritos de
guerra que salen de Washington.
Los embajadores y sus equipos caminan por el pasillo después
de su sesión, y se esfuman. Al final del día, lo único
que quedó en el Consejo de Seguridad es el horror de la guerra:
la réplica del Guernica de Picasso.