VIENTOS DE GUERRA
Lista la acción unilateral "en nombre de la
comunidad internacional" contra la "amenaza" iraquí
Hussein tiene 48 horas para salir de Irak o atacaremos:
Bush
Anuncia la Operación Escudo de Libertad ante
"la alta probabilidad" de atentado terrorista en EU
Reconoce la Casa Blanca que hay menos aliados de los
que desearía para enfrentar esta situación
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington y Nueva York, 17 de marzo. El presidente
George W. Bush anunció esta noche que Saddam Hussein tiene 48 horas
para abandonar Irak o enfrentará la acción militar de Estados
Unidos, mientras que funcionarios de la Organización de Naciones
Unidas, periodistas y otros extranjeros comenzaron a salir del país
petrolero.
Después de fracasar en ganar el apoyo de la ONU
para la guerra contra Irak, Bush proclamó su decisión de
preparar un ataque unilateral "en nombre de la comunidad mundial" contra
la amenaza que representa el gobierno iraquí.
"Saddam Hussein y sus hijos tienen que dejar Irak en 48
horas. Su negativa a hacerlo conducirá al conflicto militar que
iniciaremos en el momento que escojamos", advirtió Bush en un discurso
a la nación trasmitido en vivo. La Casa Blanca indicó que
espera que el presidente se presente nuevamente ante el país, quizá
la noche del miércoles, para anunciar el inicio de la guerra.
El presidente estadunidense también advirtió
a sus ciudadanos que prevean ataques terroristas contra Estados Unidos,
y funcionarios en la capital expresaron que es "virtualmente cierto" que
habrá más atentados contra el país. Así, el
gobierno federal elevó el nivel de amenaza, en su código
de colores, de amarillo a anaranjado, que marca una "alta" probabilidad
de ataque terrorista.
El
enfoque central del discurso de Bush esta noche fue el "fracaso" de la
ONU y la necesidad de la acción militar contra Irak. "El régimen
iraquí ha utilizado la diplomacia como instrumento para ganar tiempo
y ventaja. En forma uniforme ha desacatado las resoluciones del Consejo
de Seguridad que demandan su pleno desarme", dijo en su discurso de menos
de 15 minutos.
Acusó a Francia de falta de "determinación"
para enfrentar la "amenaza" presentada por Hussein, y declaró que
"el Consejo de Seguridad no ha cumplido con su responsabilidad, y por lo
tanto asumiremos la nuestra".
En un explícito desafío al secretario general
de la ONU, Kofi Annan, y otros que dicen que Estados Unidos carece de la
autoridad legítima para lanzar la acción militar, Bush aseguró:
"Estados Unidos tiene la autoridad soberana para emplear la fuerza a fin
de asegurar su propia seguridad nacional". Insistió en que las previas
resoluciones del Consejo de Seguridad ya otorgaban la autoridad para la
acción militar sin necesidad de otra resolución de la ONU.
Justificó su ultimátum por un cambio de
régimen como la única vía para el desarme iraquí:
"Irak no se desarmará mientras Saddam Hussein mantenga el poder".
Y afirmó que esta acción se realiza en nombre de la paz y
la seguridad mundiales, al subrayar que "la seguridad del mundo requiere
el desarme de Saddam Hussein ahora".
Bush reiteró todas las acusaciones que la Casa
Blanca ha hecho contra Hussein, incluyendo que mantiene armas de destrucción
masiva, alberga a "terroristas, incluyendo operativos de Al Qaeda",
y tiene un "profundo odio" a Estados Unidos y sus aliados. Insistió
en que Estados Unidos y otros países "no hicieron nada para invitar
esta amenaza", pero ahora se debe actuar contra ella antes de que sea demasiado
tarde.
Al anunciar su intención de realizar la guerra
contra Irak, Bush invitó al éxodo de todo extranjero en ese
país. "Por su propia seguridad, todos los nacionales extranjeros,
incluyendo periodistas e inspectores, deberían abandonar Irak de
inmediato", declaró.
Exhortó a los militares iraquíes a no luchar
por "un régimen moribundo", y advirtió que Estados Unidos
castigará a todas las unidades militares que destruyan campos petroleros
o intenten usar armas de destrucción masiva. "Los crímenes
de guerra serán perseguidos", sostuvo.
Aunque el apoyo público a la acción militar
se ha elevado en Estados Unidos, según las encuestas, Bush aún
enfrenta amplia oposición a su guerra unilateral en este país.
Hoy, familiares de algunas de las víctimas de los atentados del
11 de septiembre de 2001 fueron arrestados al protestar contra la guerra
frente al Capitolio. "Nosotros y otros ciudadanos a lo largo de Estados
Unidos tenemos que hacer todo lo que se pueda para detener esta guerra",
declaró Rita Lasar, de 71 años de edad, cuyo hermano murió
en las Torres Gemelas del World Trade Center.
Más de 50 personas fueron detenidas en Washington,
otras 40 frente a la ONU y 50 más en San Francisco al comenzar una
serie de acciones de desobediencia civil que ha sido lanzada en respuesta
al ultimátum de Bush.
A la vez, las encuestas registran inquietud entre los
estadunidenses por el fracaso de la Casa Blanca en conseguir el apoyo de
la ONU. El líder demócrata del Senado, Tom Daschle, criticó
este lunes al gobierno de Bush por fallar en obtener amplio apoyo internacional,
pero fuentes del Congreso dicen que aun así esperan que "abrumadoras
mayorías" aprobarán la guerra en los próximos días.
Operativo especial de seguridad
Bush dedicó buena parte de su discurso a explicar
la amenaza que, insistió, representa Hussein para su país,
y advirtió que se tomarán medidas para proteger a Estados
Unidos. Por lo pronto, el gobierno federal anunció la aplicación
de un plan de seguridad nacional llamado Operación Escudo de
Libertad, que incluirá mayores medidas de protección
de la infraestructura, las fronteras y los puertos.
Bush se refirió insistentemente esta noche a los
aliados que se sumarán a la acción militar de Estados Unidos,
pero funcionarios de la Casa Blanca reconocieron que hay menos de los que
desearía el presidente.
El primer ministro de Canadá, Jean Chrétien,
anunció esta noche que su país no se integrará a esta
acción militar y aun el líder del aliado más cercano
a Estados Unidos, Gran Bretaña, enfrenta una rebelión tal
vez sin precedente de su propio partido contra la participación
en la campaña bélica, ya que no cuenta con el apoyo explícito
del Consejo de Seguridad.
Una y otra vez Bush declaró que esta guerra se
realizará en nombre de la paz. Pero al parecer, la mayoría
de los países del mundo no está convencida. Pero insistió:
"somos un pueblo pacífico, pero no frágil, y no seremos intimidados
por malhechores y matones. Si nuestro enemigo está ahí para
atacarnos, ellos y todos los que los asistan enfrentarán consecuencias
espantosas".