BALANCE DE LA JORNADA
Marlene Santos A. y Carlos Hernandez
Ahora o nunca debe ser la unión de los futbolistas
LA DIRECTIVA DE Cruz Azul aplicó aquello
de que a grandes males grandes remedios, pero descuidó las formas
y generó una penosa situación en el seno de lo que suelen
llamar "la familia futbolística". Especialmente sembró la
zozobra entre los futbolistas de todos los clubes y quizá dejó
caer en tierra fértil la semilla de una verdadera unión o
sindicato que por ahora sólo se ve entre los árbitros.
PERO
A RIO REVUELTO... ganó el público, porque hubo futbol
con dinámica y garra, y no por parte de Pumas. Los juveniles azules
surgieron como bocanada de aire fresco. Sin embargo, con rostros compungidos
se acusaron de traicionar a los jugadores que aceptaron la liquidación,
a quienes llenos de remordimiento dedicaron la victoria.
NO SORPRENDE QUE la medida haya sido aplaudida
por gran parte del público, pues entraron en juego dos factores:
la fama de los dirigentes de ser un club respetuoso, considerado y generoso
en extremo, y la idea generalizada de que el futbolista profesional percibe
cifras millonarias y cae en poses de vedetismo por su irregular
y caprichoso rendimiento. Ambos conceptos son exagerados.
LOS HERMANOS ALVAREZ Cuevas se equivocaron al despedir
a José Luis Trejo, técnico exitoso en la Copa Libertadores,
en vez de apoyarlo y sacar en el momento oportuno a los conflictivos, identificados
por el propio timonel: Sebastián Abreu y Sergio Almaguer. Y bien
podía haberse agregado el desubicado Francisco Palencia, quien volvió
de España y del Mundial resentido y amargado.
EL CESE DE TODO el plantel fue una medida radical
e ilegal, de acuerdo con el abogado laboral Néstor de Buen. Llevó
implícito el intento, deliberado o tácito, de exonerar y
tapar la inadaptación de Mario Carrillo al plantel, y el propio
yerro de los directivos en su elección, así como de exhibir
y culpar a los jugadores que, en efecto, son quienes ganan o pierden en
la cancha, pero nunca entendieron lo que el técnico trataba de inventar.
No hubo la química necesaria.
NI SIQUIERA LOS estatutos de la FIFA consideran
una rescisión masiva con el argumento de una mala racha, algo por
lo que atraviesa cualquier club del mundo. Finalmente este es un deporte
en el que se gana y se pierde, y una onerosa nómina no es garantía
de títulos.
LOS DUEÑOS DE clubes inventaron el mercado
de piernas para subir a la pasarela a futbolistas, método por el
cual todavía hoy, gracias a una concesión de la FIFA, en
México se dan contratos por sólo seis meses. Entonces resulta
incomprensible que hoy se rasguen las vestiduras y exijan amor a colores
e instituciones.
LOS FUTBOLISTAS GANAN excesivos sueldos, merecida
o inmerecidamente, porque los directivos los han inflado y porque el futbol
es un espectáculo que vende, que produce grandes sumas y exige ídolos
para ser endiosados en la victoria e inmolados en la derrota y el
error. Ayer fue claro el 'muera el Conejo; viva Emmanuel' o 'Muera
Abreu; viva Cacho'.
TAN GENERA DINERO que el Tri va a jugar
con exagerada frecuencia a Estados Unidos, se da una guerra fraticida en
la FMF en pos de los derechos de comercialización, Chivas y América
van con todos sus titulares a los amistosos en el vecino país del
norte y llevan suplentes o de plano no van a juegos oficiales de la Confut.
¿Dónde quedó la lealtad a su confederación?
SON MUCHAS LAS aristas: en efecto, es necesario
exigir profesionalismo y entrega a cualquier trabajador y condicionar premios
con base en resultados, pero en el futbol los mejores y más carismáticos
siempre serán los de abultada cartera.
LA VIOLENCIA RESURGIO en el partido Tuzos-Rayos.
La directiva de Pachuca no garantizó la seguridad y los rojiblancos
fueron hostilizados y provocados, pero nada justifica la paliza de jugadores,
incluido el técnico Raúl Arias, que dieron a algunos aficionados.
DEBUTS AFORTUNADOS LOS de Meza con Cruz Azul y
Carlos Trucco con Pachuca, que contrastaron con la debacle de Sergio Bueno
al frente de Jaguares. Chivas es líder general y Colibríes
olfatea la primera A.