VIENTOS DE GUERRA
Le da al organismo plazo de 24 horas para alcanzar
consenso sobre la acción militar contra Irak
Si la ONU no quiere ganar esta guerra, lo haré
yo, advierte Bush
Hoy se decide si la diplomacia funciona: Irak se desarma
o será desarmado, señala
Blair, dispuesto a desafiar a su propio gobierno Otra
resolución no es indispensable: Aznar
AFP, REUTERS, THE INDEPENDENT
Lajes, 16 de marzo. Este lunes "es el momento de
la verdad" para el mundo, anticipó el presidente estadunidense,
Goerge W. Bush, luego que junto con Gran Bretaña dio a la Organización
de Naciones Unidas (ONU) 24 horas para alcanzar un consenso sobre una acción
militar contra Irak.
"Mañana será el día en el que se
decidirá si la diplomacia funciona", sostuvo Bush al advertir que
la ONU "tiene la oportunidad de ganar la primera guerra del siglo XXI",
pero que si no actúa, él se verá obligado a hacerlo.
Bagdad se "desarma o será desarmado", dijo Bush
al final de una minicumbre en las islas Azores con el primer ministro británico,
Tony Blair, y el presidente del gobierno español, José María
Aznar, quienes también argumentaron que no pueden esperar más
tiempo para forzar al presidente Saddam Hussein a que destruya sus armas
de destrucción masiva.
"Si se requiere la fuerza militar, buscaremos rápidamente
nuevas resoluciones del Consejo de Seguridad para estimular una amplia
participación en el proceso para ayudar al pueblo iraquí
a construir un Irak libre", indicó Bush en este archipiélago
portugués ubicado en la mitad del océáno Atlántico.
Subrayó
que la ONU "es una organización muy importante", pero criticó
su falta de decisión en conflictos como el de Ruanda o Kosovo, y
agregó que con Irak "tiene la oportunidad de ganar la primera guerra
del siglo XXI", pero si no actúa, él se verá obligado
a hacerlo.
Asimismo lamentó que ninguna resolución
que autorice la fuerza contra la nación petrolera vaya a funcionar
después del veto anunciado por Francia a la resolución que
su gobierno presentó junto con los de Gran Bretaña y España,
y que fijaba un ultimátum a Irak precisamente para este lunes 17.
"En Texas tenemos una expresión que dice: muestra
tus cartas. Y Francia ya mostró las suyas. Mañana veremos
de qué cartas están hablando", afirmó Bush, quien
se declaró en favor de "un Irak unido con instituciones democráticas"
tras la eventual caída de Hussein. "Estamos comprometidos por un
Irak unido con instituciones democráticas, en el que los miembros
de todos los grupos étnicos y religiosos sean tratados con dignidad
y respeto".
En la hipótesis de una intervención militar
que llevara a derrocar al presidente iraquí, Bush afirmó
que "la liberación de Irak no sería el fin de nuestro compromiso
con su pueblo" y prometió hacer todo lo posible para que se levante
el embargo que pesa sobre el país desde que invadió Kuwait
en agosto de 1990.
"Para alcanzar esa visión, vamos a trabajar estrechamente
con la comunidad internacional, incluyendo a la ONU y nuestros compañeros
de la coalición", indicó Bush al insistir en que el líder
iraquí es una amenaza para la paz de las naciones libres y un cruel
opresor de su pueblo; sugirió una vez más que Hussein podría
evitar la guerra dejando Irak.
A su vez, Blair expresó: "Hacemos un llamado final
desde aquí para mandar un mensaje fuerte y unido de la comunidad
internacional que fije un ultimátum claro a Hussein y autorice el
uso de la fuerza si sigue desafiando la voluntad de la mayoría de
la comunidad internacional".
Es importante que "incluso ahora, en este tardío
momento, intentemos hacer que Naciones Unidas sea el camino de la solución"
de la crisis iraquí, agregó. "Una de las cosas trágicas
en esta situación es que Hussein sigue con sus juegos y nosotros
seguimos permitiéndole jugar", declaró.
Aseveró que Francia debe decidir "durante la noche"
del domingo al lunes si acepta o no que una nueva resolución del
Consejo de Seguridad contenga un ultimátum a Irak. "La elección
es simple: tienen que decidir si permitirán que una segunda resolución
sea más firme y contenga claramente un ultimátum", declaró
Blair ante un grupo de periodistas refiriéndose a los franceses,
aunque sin nombrarlos.
"Es lo que tenemos que saber y tenemos que saberlo esta
noche", añadió el primer ministro británico, quien
habló en el avión que lo llevó de regreso a Londres,
después de la minicumbre de las Azores.
Según el diario británico The Sunday
Telegraph, Blair desafiará una probable rebelión de su
propio gobierno y seguirá la próxima semana a Bush en su
guerra contra Irak. "Las cosas van a ser muy diferentes la próxima
semana", anunció un general británico citado por el rotativo.
Aznar afirmó que "si Saddam Hussein quiere desarmarse
y evitar las graves consecuencias de las cuales la ONU le ha advertido,
puede hacerlo", y afirmó que será "responsabilidad" de Hussein
si no lleva a cabo el desarme exigido por la comunidad internacional.
Interrogado por la prensa, Aznar evitó responder
a la pregunta de si España participará militarmente en una
guerra contra Irak, más allá de ofrecer su apoyo político.
En cambio reiteró que la cumbre de Lajes era un "último intento
y esfuerzo por conseguir un mayor consenso" en el seno del Consejo de Seguridad,
y advirtió que seguirán haciendo tales esfuerzos "hasta mañana"
lunes.
Antes de su viaje a las Azores, el jefe del gobierno español,
en declaraciones a la BBC, señaló que una segunda resolución
de la ONU "no es indispensable a nivel legal" para lanzar una guerra contra
Irak. "Una nueva resolución sería políticamente preferible,
políticamente mejor, pero desde un punto de vista legal no es indispensable."
Declaraciones de Azores
En la cumbre de Azores se aprobaron dos declaraciones,
una en favor del reforzamiento del vínculo transatlántico
y otra sobre Irak, cuestión sobre la que los tres líderes
coincidieron en que la resolución 1441 de la ONU legitima el uso
de la fuerza.
La primera declaración consta de cinco puntos en
los que, en primer lugar, se "renueva el compromiso atlántico" y
a la vez se reitera "el compromiso común por la democracia, la libertad
y el estado de derecho".
En tercer lugar se indica "el compromiso en la lucha contra
las nuevas amenazas, como el terrorismo, las armas de destrucción
masiva, los regímenes tiránicos al margen de la legalidad
internacional porque son amenazas para todos".
En esta misma declaración hay un capítulo
sobre Medio Oriente, que incluye de inmediato la invitación al nuevo
primer ministro palestino, Abu Mazen, a visitar Madrid cuando sea posible.
En este sentido, Blair indicó que Mazen es "el
socio apropiado" para la paz. Vamos todos a trabajar para que esta visión
de Medio Oriente con dos estados se concrete y convierta en una realidad",
declaró.
Por su parte, Aznar afirmó que se puso de acuerdo
con Estados Unidos y Gran Bretaña para reforzar el proceso de paz.
"Hemos estado de acuerdo en el impulso al proceso de paz y en la visión
que compartimos de que debe culminar con todas las garantías de
seguridad, de eliminación del terrorismo en la convivencia de dos
estados, uno palestino democrático e independiente, y el Estado
de Israel", declaró.