Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Domingo 16 de marzo de 2003
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Cultura
LA MUESTRA

Carlos Bonfil

En algún lugar de Africa

RESULTA CURIOSO el empeño de algunos distribuidores por suprimir en los títulos de las cintas extranjeras todo asomo de complejidad o de ironía para ajustarse en la traducción a criterios más confiables, es decir, más comerciales. Se entiende el cálculo, pero no deja de ser una falta de respeto para sus posibles espectadores.

EN EL CASO de Nirgendwo in Afrika, película alemana de Caroline Link, la traducción correcta, En ningún lugar de Africa, sugiere atinadamente el desarraigo y malestar que se apodera de los protagonistas judíos, incapaces de pertenecer realmente al país africano (Kenia), donde han tenido que exiliarse ante la llegada de Hitler al poder.

EL TITULO ELEGIDO en español, En algún lugar de Africa (Irgendwo in Afrika), apunta justamente a lo contrario: la visión idílica de una armonía recobrada, y remite a una correspondencia inevitable: Africa mía (Out of Africa, 1985), la cinta de Sydney Pollack, interpretada por Robert Redford y Meryl Streep, basada en relatos autobiográficos de la escritora danesa Karen Blixen.

CAROLINE LINK, realizadora también de Más allá del silencio (1996), se empeña en evitar precisamente todo aquello en lo que incurrió la cinta de Pollack, el drama conyugal, con sacarina y lágrimas, y fondo de safari fotogénico: la captura hollywoodense del mágico continente negro. En un primer tiempo, Link elabora un retrato de la situación de familias judías en Alemania, en 1938, el escepticismo de quienes imaginan en Hitler sólo un mal pasajero, acentuando así su propia vulnerabilidad y el error de no saber emigrar a tiempo.

WALTER REDLICH (Merab Ninidze), instalado ya en una granja africana, pide a su esposa en Alemania que ella y su pequeña hija se reúnan con él y eviten así una situación previsiblemente catastrófica.

LA CINTA está narrada desde el punto de vista de la hija, Regina (Carolina Eckertz), y describe su descubrimiento de Africa y su rápida aclimatación, todo en contraste con el malestar de la madre, Jettel (Juliane Köhler), nostálgica de la comodidad europea, confundida todavía sobre las razones de su exilio involuntario. Lo interesante de la cinta, lo que la aleja de toda sospecha de debilidad por lo pintoresco, es su análisis del proceso de maduración de los personajes femeninos al contacto de una realidad nueva.

''ESTE PAIS me ha enseñado a apreciar las diferencias", admite la madre, luego de haber dado incontables muestras de frivolidad e intolerancia. La trayectoria de la hija, la espontaneidad de sus afectos y la lucidez con que reflexiona acerca de los mismos, contrastan con los dilemas angustiantes de Walter, quien debe elegir entre su futuro profesional en la Alemania de la posguerra y su apego al país de adopción, sin la certidumbre del cariño real de una esposa crecientemente insatisfecha.

HAY SECUENCIAS notables, como el juego en que la niña alemana y sus compañeros nativos invocan a ángeles y divinidades paganas para la batalla entre el bien y el mal que ellos mismos escenifican, o el desenfado de un oficial escocés interrogando a Walter: ''¿Cuántas esposas tiene usted?" ''Sólo una, y una hija", responde aquél. A lo que el británico añade: ''Los alemanes no tienen sentido del humor; con razón Hitler perdió la guerra".

CAROLINE LINK muestra una gran habilidad para combinar, de modo atractivo, la reflexión autobiográfica de la escritora Stefanie Zweig, inspiración de la cinta, y una mirada breve y clara sobre los acontecimientos políticos del periodo evocado, los años 40, en Africa y en Europa, simultáneamente. Incluso en el aspecto más delicado de la cinta, el relato de los conflictos conyugales, la directora muestra sobriedad y recato expresivo. Una constatación amarga: después de la experiencia nazi, los personajes judíos de la cinta concluyen que casi en ningún lugar de Africa, o del mundo, podrán encontrar realmente acomodo. El esfuerzo por desmentir esa fatalidad es un aspecto interesante de esta historia.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
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