Entrevista con el realizador de la película
Embriagado de amor
Sano, partir de una base de veracidad para hacer cine:
Paul Thomas Anderson
''Espero que mi filme conmueva al público, mediante
una sensación de incertidumbre''
La conducta humana supone siempre gestos que parecen
descabellados, señala
JULIEN WELTER REPERAGES
Luego de Boogie nights y de Magnolia, el
virtuoso Paul Thomas Anderson cambia de estilo en una propuesta mucho más
luminosa. En más de un sentido, su reciente realización,
Punch-drunk love (Embriagado de amor) parece, sorpresivamente,
más exacta que sus obras anteriores, verdaderas antologías
de la depresión.
-A lo largo de su película usted consigue hacernos
compartir los sentimientos de su personaje principal, Barry (Adam Sandler),
aun cuando parecen ilógicos.
-Recuerdo haber dicho a Adam que nada de lo que hiciera
sería realmente ajeno a su personaje. Detesto a los cineastas que
dicen a sus actores: ''Mi personaje será eso y únicamente
eso". La conducta humana supone siempre gestos que parecen fuera de lugar
o descabellados. Algunos acontecimientos se nos antojan surrealistas, como
un auto que parte al cielo cuando hay un huracán. Pero eso sucede
con frecuencia y llega a parecer real. Cuando escribo, busco ideas en los
periódicos. Me gusta utilizar hechos reales como punto de partida,
ya que es sano tener al menos una base de veracidad. Es preciso poder decirse
que algo así puede suceder.
-Se podría hablar de un cuento.
-Es un poco un cuento de hadas, al menos en su atmósfera
y su coloración, pero espero que este cuento parezca honesto y preciso
en su manera de evocar la realidad de un flechazo amoroso o el sentimiento
de exasperación que puede provocar una familia.
-¿No era entonces intencional la estructura de
cuento?
-Intento siempre olvidar mi idea inicial. Filmé
Embriagado de amor hace ya dos años y el tiempo ha modificado
realmente la idea que tenía al principio.
Previsibles, muchos filmes estadunidenses
-¿Escribió
varias versiones del guión?
-Sólo escribí una, pero acabamos filmando
varias. Ensayamos ángulos diferentes, escuchando muchas sugerencias
o interpretando las escenas de otra manera. Intentábamos siempre
hacer algo distinto... queríamos seguir por el buen camino, ¡y
conservar la sensación de avanzar! (risas).
-Por lo demás, es muy perceptible la sensación
de seguir paso a paso la trayectoria de los personajes.
-Sí, absolutamente. Siempre estoy extasiado cuando
veo una película sin saber qué sucederá en la escena
siguiente. ¿Recuerda usted este axioma?: ''Usted puede perturbar
a su público durante cinco minutos, pero no deje que tome ventaja
sobre usted más de 10 segundos". Yo creo en eso. Tantas películas
estadunidenses son tan previsibles... Espero que Embriagado de amor
conmueva a los espectadores y que esa emoción provenga de esa sensación
de incertidumbre.
-A propósito de incertidumbre, Emily Watson y Adam
Sandler se alejan de sus papeles habituales.
-Para Emily Watson este es un papel realmente distinto.
Me alegra hacerla ver tan hermosa en una película, ¡ella que
parece siempre tan triste! Tiene la mirada más bella del mundo y
quise hacerle justicia, fotografiar sus ojos. No creo, en cambio, que la
interpretación de Adam se aleje mucho de sus papeles anteriores.
-Habría sido fácil satirizar a personajes
un tanto estrafalarios.
-Escribo mucho a propósito de mis experiencias
personales. ¡No creo que uno quiera realmente ser sarcástico
con sus propias emociones! (risas). Por supuesto, algunos de mis actos
y de los actos de mis personajes, son a tal punto estúpidos, que
más vale reírse de ellos. Sin embargo, no hay que contentarse
con reír de ellos, sino lograr también reír con
ellos.
Influencia de las canciones pop
-Las escenas que transcurren en Hawai juegan un papel
muy importante. ¿Qué significa Hawai para la clase media
estadunidense?
-Pasé mucho tiempo allá, y no sólo
por la película. Me parece el lugar más bello del mundo.
''Elimina mi agresividad y me transporta de inmediato
a un estado de plenitud. Sin embargo, es un destino turístico y
vacacional, es incluso un estado americano. Con todo, no parece
serlo en realidad, se le ha forzado a volverse eso. Algunas partes fuera
del centro son vírgenes y sublimes. Hawai no es tal vez un tema
de la película, pero corresponde a la liberación de Barry,
y eso es crucial.''
-A pesar del carácter siempre muy atormentado de
sus personajes, su estilo de dirección se ha tranquilizado de manera
considerable.
-Probablemente, porque también yo cambié
después de Magnolia, me volví otro. En aquel entonces
era muy agresivo, perdía el control. He logrado no comportarme ya
como un niño, ser un poco más estable.
-¿De ahí el deseo de hacer una película
con una duración razonable?
-¡Me gustan las películas de 90 minutos!
Esta historia de amor se prestaba a ello, no se justificaba una película
de tres horas. Trato de disciplinarme. Y en este sentido siento también
la influencia de las canciones pop, canciones que contienen toda una historia
en tres minutos, particularmente las primeras composiciones de los Beatles.
¡Qué concisión, es increíble!
Tomado de la revista de cine francesa, Repérages,
diciembre 2002.
Traducción: Carlos Bonfil