Bajo fuego, la captura del capo Osiel Cárdenas
Un comando militar condujo al jefe del cártel
del Golfo al DF tras los tiroteos
GUSTAVO CASTILLO GARCIA, ARMANDO TORRES BARBOSA Y MARTIN
SANCHEZ TREVIÑO REPORTERO Y CORRESPONSALES
En medio de tres intensas balaceras, efectivos de la Secretaría
de la Defensa Nacional (Sedena) detuvieron en Matamoros, Tamaulipas, al
jefe del cártel del Golfo, Osiel Cárdenas Guillén.
Luego de seis meses de investigación por parte
de grupos especiales del Ejército Mexicano y con la infiltración
a ese cártel, ayer a las 9:20 horas, en el fraccionamiento
Satélite de Matamoros, los militares desplegaron el operativo
de captura, que incluyó el sobrevuelo de un helicóptero por
más de tres horas.
El resultado oficial de la refriega, que según
versiones oficiales duró varios minutos, fue de tres soldados heridos,
todos fuera de peligro, y se desconoce si entre los sicarios de Osiel Cárdenas
hubo lesionados, ya que hasta el cierre de la edición Sedena no
había precisado la información.
El titular de la Defensa, Gerardo Clemente Vega García,
afirmó en conferencia de prensa, acompañado por el procurador
general de la República, Rafael Macedo de la Concha, que Cárdenas
Guillén ya representaba un riesgo para las instituciones del país
y que "con él ya era mucho lo que estaba pasando".
El secretario afirmó que al menos 300 personas
distribuidas en el país apoyaban las actividades de narcotráfico
de ese capo, y reconoció que efectivos militares habían
sido sobornados por Osiel Cárdenas. "Ocultarlo sería una
mentira", puntualizó en la conferencia de prensa en las instalaciones
de la Sedena, en el Distrito Federal, a poco más de dos horas de
ocurridos los hechos.
Vega
García aseguró que durante la captura hubo tres enfrentamientos
entre militares y pistoleros de Cárdenas. El primero tuvo lugar
dentro de una vivienda; el segundo cuando el capo era sacado del
lugar y el último en un intento de los sicarios por rescatar a su
jefe antes de llegar al aeropuerto.
El operativo militar comenzó a las 9:20
de la mañana en la avenida del Niño y calle Virgo del fraccionamiento
Infonavit-Satélite, y se extendió a lo largo de varias calles
porque el grupo de seguridad de Osiel Cárdenas intentó repeler
la acción durante unos 20 minutos.
Según versiones locales, varias personas fueron
detenidas y llevadas a la octava Zona Militar con sede en Reynosa, aunque
el dato no pudo ser confirmado de manera oficial.
De acuerdo con declaraciones de testigos, Cárdenas
Guillén intentó huir brincando una barda de la casa marcada
con el número 84 de la calle Virgo, pero no tuvo éxito y
fue aprehendido.
Cuando los militares lo sacaban del lugar, la escolta
de Cárdenas Guillén realizó disparos de AK-74 e hirió
a tres elementos del Ejército. Tras la balacera, el jefe del cártel
del Golfo fue llevado en una camioneta al aeropuerto internacional
Servando Canales, subido a un avión de la Fuerza Aérea Mexicana
y trasladado al Distrito Federal.
Mientras, dos de los tres militares heridos fueron llevados
al hospital general Alfredo Pumarejo. Uno de ellos tenía una herida
grave en la femoral, otro fue lesionado en un ojo y el tercero en una mano,
informó el secretario de la Defensa Nacional. Sin embargo, por la
noche se supo que no corre peligro la vida de ninguno de ellos.
Luego de la detención de Osiel Cárdenas,
el Ejército Mexicano instaló retenes en los tramos carreteros
Matamoros-Ciudad Victoria, Matamoros-Reynosa y Matamoros-Playa Bagdad,
llevando a cabo revisiones minuciosas.
En conferencia de prensa, Clemente Vega García,
titular de la Sedena, destacó que el operativo "se tuvo que
mantener totalmente en secreto; el único que conocía de ese
asunto era el señor procurador general de la República".
Pero al final, el presidente Vicente Fox dio la orden de que "se ejecutara
el trabajo necesario para poderlo detener". Puntualizó que "se tuvo
un trabajo de inteligencia y de información de alrededor de seis
meses" y que fue "muy complicado darle seguimiento a lo que este hombre
hacía". Entonces aseguró que "hay alrededor de 300 personas
que lo encubrían, que hacían trabajos de diferente índole
en ese lugar" y otros puntos de México.
Vega García pidió el reconocimiento de la
sociedad a los integrantes de los grupos especiales, conocidos como grupos
Aeromóviles de Fuerzas Especiales del Ejército.
En tanto, el procurador Macedo de la Concha consideró
que "la captura de Osiel Cárdenas Guillén permitirá
esclarecer un sinnúmero de investigaciones, pero además,
dar cumplimiento a las tres órdenes de aprehensión que están
vigentes, una en el Distrito Federal, y dos más en Tamaulipas".
Apuntó que una vez que concluyan las diligencias correspondientes,
como rendir su declaración ministerial en torno a todas las acusaciones
en su contra, Osiel Cárdenas será internado en un penal de
alta seguridad.
Dentro de las indagatorias abiertas por la PGR se encuentra
una por la fuga de cuatro reos relacionados con el cártel
del Golfo, el 27 de diciembre de 2002, en el penal de alta seguridad de
Matamoros. Macedo de la Concha reveló que un total de 22 personas
serían consignadas la noche de ayer, acusadas del delito de evasión
de reos, ya que luego de la fuga de Daniel Pérez Rojas, Enrique
González Rodríguez, Deyanira Flores Montellanos y Manuel
Alquímides García, la PGR arraigó en el Distrito Federal
a 22 custodios y empleados del penal.
Además se buscará conocer el paradero de
los cuatro agentes de la Agencia Federal de Investigación que desaparecieron
desde el pasado 14 de diciembre, cuando realizaban una indagatoria secreta
en la ciudad de Matamoros.
Osiel Cárdenas -puntualizó el titular de
la PGR- cuenta con una solicitud de detención con fines de extradición
a Estados Unidos, debido a que en aquel país está acusado
de cometer delitos contra la salud y operaciones con recursos de procedencia
ilícita.
En su oportunidad, Vega García dijo que ocultar
la penetración del narcotráfico, concretamente del cártel
del Golfo, en el Ejército "sería pues una mentira. Este amigo
-Osiel Cárdenas- recluta a través del dinero, a través
de muchas cosas al personal que quiere irse a trabajar con él, así
es que por ahí hay un cártel o cartelón (en
referencia a un listado con nombre y fotografía de militares que
desertaron y se convirtieron en escoltas de Osiel) que se mandó,
en donde aparecían todos los desertores. Dijo que "desgraciadamente
eso se da en todos lados, es gente sin honor, sin convicción, sin
pasión, sin ganas de defender a México".
Al respecto, Macedo de la Concha agregó que en
meses pasados se dio "la detención de varias de estas personas,
quienes precisamente servían de protectores a Osiel Cárdenas;
todos ellos están actualmente en la cárcel. "Esto no es secreto,
es una realidad, las instituciones venían siendo permeadas por estas
organizaciones por medio de los mecanismos corruptores que tienen."
Una de las preguntas que se le hicieron fue si el gobernador
de Tamaulipas, Tomás Yarrington, estaría vinculado con el
cártel del Golfo, a lo que Macedo de la Concha contestó:
"la propia investigación lo va a determinar, lo único que
sí quiero confirmar es que hay un sinnúmero de personas involucradas
que daban protección en esa área a Osiel Cárdenas
y a toda su organización".
Clemente Vega aseguró que no se puede afirmar que
el cártel haya quedado desmantelado, "pues generalmente en
estos cárteles no es una persona sola, sino muchas personas
que se dedican a trabajar, de tal manera que hay que seguir con los segundos
planos de operación de ellos".
Al ser interrogado el secretario de la Defensa Nacional
sobre si el trabajo del Ejército al detener a Benjamín Arellano
y a Osiel Cárdenas no abre la posibilidad de que el cártel
de Juárez sea el único beneficiado para realizar el trasiego
de droga a Estados Unidos tanto por el Golfo de México como por
el Océano Pacífico, dijo: "no, mire, no se les abre la plaza;
ellos nunca experimentan en otros lugares (...) lo que sí puedo
asegurarle es que aquí con Osiel ya era mucho lo que estaba pasando".