El Parlamento de Mujeres se manifestó contra la guerra

Proponen declarar a Ciudad Juárez zona de desastre social

GEORGINA SALDIERNA

El quinto Parlamento de Mujeres de México concluyó ayer con un exhorto al jefe del Ejecutivo para atraer al fuero federal las investigaciones sobre los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez, y con un pronunciamiento en favor de la paz y de una salida pacífica al conflicto de Estados Unidos contra Irak.

Reunidas durante dos días en la Cámara de Diputados, las mil 635 mujeres que participaron en el evento exigieron el cumplimiento de las reformas aprobadas al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe) para propiciar que más mujeres se integren al Congreso de la Unión. También demandaron un presupuesto con perspectiva de género y mayores asignaciones en rubros prioritarios.

Durante la clausura del evento, Enrique Jackson, presidente de la Cámara de Senadores, consideró que a lo largo de la reunión se sumaron esfuerzos para desterrar la discriminación, exigir resultados y acciones para combatir la impunidad, la crueldad y la violencia de que son víctimas las mujeres, y para denunciar la ominosa indiferencia de las autoridades ante los brutales asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez.

Agregó que México no debe hacer ninguna concesión en la defensa de los intereses nacionales y destacó que es por medio de la política como se puede rechazar la violencia, sobre todo ahora que se requiere un gran esfuerzo para cimentar la concordia nacional, desterrar falsos debates y no propiciar tensiones internacionales.

En la sesión de clausura también tomaron la palabra representantes de los grupos parlamentarios. La diputada priísta Olga Haydée Flores Velásquez señaló la urgencia de seguir impulsando el cumplimiento de la equidad de género y la no discriminación, garantizada en la Constitución, y exhortó a los partidos a que cumplan las disposiciones del Cofipe, con lo que las mujeres tendrán la oportunidad de competir en igualdad de condiciones con el género opuesto.

Sonia López Macías, del PAN, propuso incrementar los ingresos de las mujeres en al menos 14.4 por ciento, para lograr niveles de equidad salarial; que el Parlamento de Mujeres no sea un espacio de asuntos femeninos, sino de interés nacional, y convocó a las organizaciones públicas y privadas a establecer un compromiso en favor de este sector de la población.

La senadora Leticia Burgos, del PRD, hizo un llamado al Presidente de la República para que rectifique su actitud y desdén frente a los actos de violencia registrados en Ciudad Juárez en contra de mujeres y niñas. No es admisible que eluda su responsabilidad, subrayó.

Por su lado, la diputada Concepción González, presidenta de la Comisión de Equidad y Género, reconoció que la realización del parlamento carecería de sentido si no se prevén acciones de seguimiento, ejecución y evaluación de los acuerdos alcanzados, por lo que será tarea de las legisladoras dar seguimiento a estas conclusiones y trasladar las propuestas al ámbito legislativo.

Entre los resolutivos alcanzados sobresale la petición para declarar a Ciudad Juárez zona de desastre social por los asesinatos de más de 300 mujeres, y la exigencia de que las investigaciones del caso sean atraídas por el gobierno federal.

También se propuso que los legisladores otorguen un día de salario para que las familias de las víctimas acudan a diversos foros a hacer la denuncia pública, y que se forme una instancia de la sociedad civil para vigilar el desempeño de las autoridades involucradas en el esclarecimiento del asunto.

Otra conclusión fue la de realizar una reforma laboral que incluya a todas las mujeres, sin importar su condición social, raza, preferencia sexual y religión, así como eliminar la discriminación y los abusos en los centros de trabajo y que se dictamine la iniciativa al respecto.

Por último, se propuso fomentar el acceso de las mujeres a la educación permanente, mediante la elaboración de programas en la materia, crear estímulos fiscales a las empresas que otorguen becas escolares para niñas y mujeres de escasos recursos, y facilitar el acceso a la salud integral, principalmente en las regiones indígenas.