VIENTOS DE GUERRA
Telegramas interceptados a Inocencio Arias desatan
polémicas en Madrid
Aguilar Zinser y Valdés, antiestadunidenses,
acusa el embajador de España en la ONU
Los mensajes demuestran que Aznar representa "la voz
de su amo, EU": Izquierda Unida
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 14 de marzo. El embajador de España
en la Organización de Naciones Unidas (ONU), Inocencio Arias, señaló
en tres telegramas dirigidos a la ministra de Asuntos Exteriores de su
país, Ana Palacio, que los embajadores de México (Adolfo
Aguilar Zinser) y Chile (Gabriel Valdés) son más antiestadunidenses
que sus propios gobiernos en la crisis iraquí.
Explicó que en eso se basan las posturas adoptadas
por las administraciones de los presidentes de México, Vicente Fox,
y de Chile, Ricardo Lagos, ante la votación de la resolución
propuesta por Estados Unidos, Gran Bretaña y España, con
la que se pretende dar luz verde a la guerra contra Irak.
El diplomático español reveló que
Aguilar Zinser le comentó el miércoles anterior que la nueva
propuesta es "un sofisma" y que él tiene instrucciones de "votar
en contra" de la nueva resolución.
La emisora de radio Cadena Ser dio a conocer hoy
los tres mensajes telegráficos enviados a la canciller española,
todos relacionados con el conflicto internacional y con carácter
"confidencial".
El representante español ante la ONU sostiene en
uno de los telegramas interceptados por la radioemisora, fechados el miércoles
y remitidos a última hora del jueves, que era harto improbable que
la votación hubiera podido tener lugar el viernes.
Según estos telegramas, el proyecto de resolución
no reunía la víspera ni ocho votos en el Consejo de Seguridad:
"Los nueve votos aún no están" o "siguen sin salir las cuentas
a pesar (de) declaraciones del portavoz de la Casa Blanca", de que ya los
tienen, señalan los telegramas.
"Los dos iberoamericanos me dicen a las 22 de hoy que
remitirán non paper (sic) a su país pero que es un
sofisma difícilmente aceptable, y que tienen instrucciones de sus
presidentes de votar contra la resolución (presumo quieren decir
abstenerse)".
Arias añade en una de las misivas una serie de
descalificaciones contra México y Chile, pero sobre todo contra
sus embajadores ante la ONU: "Aun siendo consciente de que dos embajadores
iberoamericanos son claramente más anti que sus gobiernos, resulta
curioso que chileno, como apunto en resumen diario, se jacte ante nosotros
reiteradamente de que Lagos le dijo ayer claramente que no a Bush".
En otro de los mensajes telegráficos, Arias deja
explícita la posición del gobierno español ante la
estrategia belicista de George W. Bush, sobre todo cuando se refiere a
la sugerencia de los llamados países indecisos de retirar la palabra
"ultimátum" de la resolución, lo que le parece "inaceptable",
aunque "siempre que el colega estadunidense diera su aquiescencia".
Asimismo, critica al gobierno del primer ministro británico,
Tony Blair, por manifestar cierto "nerviosismo" y estar "obsesionado exclusivamente
con su patio interior".
Más papista que el Papa
Pese
a estas críticas, Arias explicó en el mensaje que él
mismo defendió "con más calor incluso" que el embajador de
Estados Unidos ante la ONU, John Negroponte, el texto presentado por Gran
Bretaña en el que presenta la lista de pruebas que Irak debe entregar
antes del 17 de marzo para evitar el ataque militar aliado.
"El embajador estadunidense y el que suscribe hemos apoyado
la exposición del Reino Unido, que ha suscitado numerosas preguntas
entre miembros del Consejo de Seguridad. Al defender su propuesta, (Jack
Straw) ha estado a veces hábil en una mi-sión difícil
y poco envidiable, y a veces ha sido farragoso y algo confuso. El consejo
estaba completamente atascado", explicó.
El vicepresidente primero del gobierno, Mariano Rajoy,
restó importancia al contenido de los telegramas, al sostener que
"hay muchísimas conversaciones, lo que sería preocupante
es que no las hubiera (...) el objetivo que se está buscando es
que se vote nuestra propuesta".
No obstante, afirmó que España no ha decidido
si participará en una coalición en caso de que estalle una
guerra contra Irak, luego de que el secretario de Estado de Asuntos Exteriores,
Ramón Gil Casares, afirmara que su país sí se integrará
a una alianza militar.
Para Manuel Marín, responsable de política
internacional de la oposición socialista, los documentos son una
muestra inequívoca de que "el Ejecutivo español está
alineado completamente con las tesis sostenida por el gobierno estadunidense
(...) y me resulta excesivo el grado de beligerancia de nuestra diplomacia
para sumarse a la operación de la guerra".
Gaspar Llamazares, líder de Izquierda Unida, señaló
que los telegramas demuestran que el gobierno de José María
Aznar representa "en definitiva la voz de su amo, la de Estados Unidos",
lo cual obliga a este gobierno, dijo, a la comparecencia inmediata ante
el Congreso.
Pero el presidente Aznar, que va a dedicar los próximos
días a trabajar a fondo para que se apruebe una nueva resolución
del Consejo de Seguridad de la ONU que au-mente la presión sobre
Irak -como lo reveló hoy Palacio-, comparó al presidente
iraquí, Saddam Hussein, con Adolfo Hitler, Pol Pot de Camboya y
el ex hombre fuerte de Yugoslavia, Slobodan Milosevic.
¿Cuántas víctimas se necesitan para
que se cumplan la legalidad internacional y las resoluciones de la ONU?,
se preguntó el jefe del gobierno español durante un coloquio
sobre la crisis iraquí.
"Claro que Irak es una amenaza para nosotros", afirmó
Aznar, tras recordar que "España sabe lo que es el terrorismo y
no puede quedarse tranquilamente frente a es-tas conexiones de incumplimiento
de la legalidad, de armas de destrucción masiva y de grupos terroristas".
Por lo pronto España llamó a sus ciudadanos
a que abandonen Irak por el rápido deterioro de la situación
internacional.