La dependencia calcula entregar $7 mil millones
adicionales, pero a final de año
Enfría Hacienda aspiraciones de los estados
de recibir excedentes petroleros
Sugiere a la Conago solicitar un crédito a Banobras
para que lo liquiden cuando se les entreguen los ingresos extras Molesta
a mandatarios la propuesta y acusan de recorte oculto
ENRIQUE MENDEZ Y ERNESTO MARTINEZ ENVIADO Y CORRESPONSAL
Morelia, Mich., 14 de marzo. La Secretaría
de Hacienda echó por tierra las aspiraciones de los gobiernos estatales
para obtener recursos adicionales por los excedentes petroleros, y les
advirtió que si bien calcula que podrá entregarles 7 mil
millones de pesos más en este año, "cualquier estimación
está sujeta a un elevado grado de incertidumbre".
Si bien el subsecretario de Egresos, Agustín Carstens,
informó a los gobernadores que la administración central
prevé recibir 53 mil 656 millones de pesos más por el aumento
en el precio de la mezcla mexicana de petróleo (a 24 dólares
por barril), a ese monto se le deben hacer una serie de restas que dejarían
sólo 7 mil millones para los estados.
Más aún, argumentó que el monto total
de los excedentes no está disponible aún y que, por lo tanto,
la Federación no puede entregarles los recursos en una sola exhibición.
Para que tengan disponibilidad de dinero, les dijo, los gobiernos deberán
"abrir una línea de crédito en Banobras", que liquidarán
con los ingresos adicionales que reciban hasta diciembre.
La
propuesta del funcionario indignó a los ejecutivos estatales, quienes
reprocharon que durante 2002 la Federación sí les aplicó
recortes desde el primer trimestre, y ahora que se espera un incremento
en los ingresos por el sobreprecio del crudo pretenden diferir su distribución
a lo largo del año.
También señalaron que la propuesta de contratar
créditos con Banobras implica un "recorte oculto", pues recurrir
a esa institución implicaría un endeudamiento que pagarían
precisamente con los recursos adicionales. Incluso, el gobernador de Oaxaca,
José Murat, señaló que para próximos encuentros
se deje de invitar a funcionarios de Hacienda, pues ''sólo dan malas
noticias''.
Recordó que en noviembre del año pasado
el secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, calificó de
"fantasiosos" los cálculos de los ejecutivos estatales sobre los
ingresos federales, y ahí les ofreció un "adelanto" de las
participaciones de 2003, que deberían cubrir en el primer trimestre
de este año.
Además, se criticó que la distribución
que pretende hacer la dependencia de los excedentes no sea equitativa,
pues los estados más pobres son los que menos recursos recibirán.
Al final del día, los gobernadores de Aguascalientes,
Baja California, Tlaxcala, Zacatecas, Tabasco y Tamaulipas constituyeron
una comisión especial para discutir alternativas con Hacienda.
Para el gobernador de Guanajuato, Juan Carlos Romero Hicks,
el tema ''es delicado'', porque las cifras del gobierno federal se basan
''en supuestos, no en realidades''.
El gobernador de Michoacán, Lázaro Cárdenas
Batel, señaló que muchas entidades no podrán contratar
el crédito, puesto que están sujetas a candados en su endeudamiento,
y por lo tanto no sería fácil pedir a los congresos locales
autorización para aumentar sus montos de deuda.
Asimismo, el anfitrión indicó que antes
de tomar una decisión al respecto, los gobernadores deberán
pedir a Hacienda que precise sus números, así como estudiar
otros mecanismos para que las entidades puedan recibir recursos adicionales
por concepto de un precio adicional del crudo mexicano.
También, al leer los resolutivos del encuentro
de hoy, informó que los mandatarios estatales se reunirán
con funcionarios de Hacienda para definir con exactitud los montos de los
excedentes fiscales y petroleros, y decidir cuánto se puede destinar
para la recuperación del campo mexicano.
Carstens presentó en la primera etapa de la sexta
sesión ordinaria de la Conferencia Nacional de Gobernadores un documento
en el que argumenta que además habrá una caída de
12 mil millones de pesos en las ventas internas de Petróleos Mexicanos
(Pemex), "como resultado del robo de combustible y de los subsidios al
precio del gas natural", lo que influirá en una menor disposición
de recursos.
Por ley, 25 por ciento de los excedentes debe destinarse
a pago de deuda, un porcentaje similar al Fondo de Estabilización
Petrolera, que bajó de 8 mil 52 millones de pesos a sólo
74 millones, y el 50 por ciento restante a gasto en infraestructura en
las entidades federativas.
Precisó que de los 53 mil 656 millones de pesos
que se estima como ingresos adicionales en este año, 44 mil 626
millones de pesos corresponden al gobierno federal y el resto a Pemex.
Sin embargo, dijo, el gobierno utilizará 30 mil 566 millones de
pesos para enfrentar una caída en los ingresos de Pemex y una baja
en la recaudación fiscal.
A partir de ahí, Carstens explicó por qué
los estados no podrán acceder a la mayor parte de ese dinero, y
en su exposición atribuyó parte de la responsabilidad de
una menor recaudación fiscal al Congreso de la Unión.
El gobierno, dijo basado en su documento, dejará
de recibir 15 mil 126 millones de pesos por las adecuaciones fiscales que
realizaron los legisladores, como la deducción del 25 por ciento
de gastos en restaurantes, el aumento en la deducibilidad de automóviles
con un costo de hasta 300 mil pesos, la reducción en la tasa de
retención de los intereses reales a 0.5 por ciento, y la exención
a gratificaciones otorgadas a servidores públicos.
Además, expuso, el gobierno tendrá que ejercer
un gasto adicional no programable por 15 mil 440 millones de pesos, de
los cuales 12 mil 940 millones se destinarán al costo financiero
derivado del incremento de las tasas de interés y de la mayor depreciación
del tipo de cambio -a 10.70 pesos por dólar en promedio anual-,
y 2 mil 500 millones de pesos adicionales que se entregarán a los
estados dentro de la Recaudación Fiscal Participable.
En el cuadro Perspectivas de mayores ingresos para ser
utilizados en gasto en infraestructura en las entidades federativas, el
subsecretario de Ingresos dedujo los 30 mil 566 millones de pesos al total
del excedente petrolero.
Con ello, quedaría sólo una disponibilidad
de 14 mil 60 millones de pesos, de los que se destinaría nada más
el 50 por ciento a los estados: 7 mil 30 millones.
Sin embargo, como advirtió desde el inicio de la
sesión, los cálculos sobre ingresos adicionales están
sujetos "a un elevado grado de incertidumbre" y, por lo tanto, esas cifras
sólo son de papel.
En tanto se cuenta con los recursos, Carstens recomendó
a los gobernadores contratar créditos, por entidad, con Banobras
a pagar en diciembre cuando se cuente con los excedentes planeados.