Insisten en su demanda de que también
se castigue a AN
Los priístas suben de tono sus críticas
al IFE y lo llaman fascista
Gobernadores priístas acusaron al Instituto Federal
Electoral (IFE) de actuar con parcialidad, rencor y criterios ''fascistas''
al multar al PRI con mil millones de pesos, y exigieron que el caso Amigos
de Fox se desahogue con la misma celeridad del Pemexgate. ''O todos
coludos o todos rabones'', expresó el gobernador de Coahuila, Enrique
Martínez.
Mientras, el secretario de Gobernación, Santiago
Creel Miranda, llamó a las autoridades encargadas de investigar
los financiamientos a las campañas de 2000 a concluir las averiguaciones
antes de las elecciones del 6 de julio.
A su vez, el presidente de la mesa directiva del Senado,
Enrique Jackson Ramírez, dijo que la sanción al Revolucionario
Institucional altera los trabajos legislativos y crea un clima poco propicio
para el entendimiento. Advirtió que su partido defenderá
sus intereses con base en lo que la ley permite.
En
tanto, las senadoras Dulce María Sauri y Laura Alicia Garza Galindo
destacaron que el IFE está obligado a investigar a fondo el presunto
lavado de dinero en la campaña de Fox. La ex dirigente nacional
del PRI no descartó la posibilidad de que se presente demanda de
juicio político contra los integrantes de la Comisión de
Fiscalización.
Jackson Ramírez consideró que el IFE ha
dedicado demasiado tiempo al Pemexgate, mientras ha dejado de lado
otros asuntos también torales, como el financiamiento ilegal a la
campaña del actual Ejecutivo federal mediante la asosicación
Amigos de Fox.
En Morelia, luego de reunirse con los gobernadores, Creel
Miranda respondió a las críticas que el PRI ha hecho al gobierno
en el sentido de que utiliza al órgano federal electoral.
Creel Miranda afirmó que la administración
de Vicente Fox ''respeta absolutamente la autonomía constitucional
del IFE'', y convocó a las autoridades que investigan los casos
de financiamiento irregular a las campañas electorales de 2000 a
que ''concluyan los pendientes'' de ese año antes de las elecciones
del 6 de julio.
''No deben quedar pendientes asuntos que no sólo
dificultarían la realización del proceso en el que se renovarán
seis gubernaturas y la Cámara de Diputados, sino bajarían
el nivel de la contienda'', consideró el encargado de la política
interior.
Antes de la reunión con Creel, el gobernador de
Chihuahua, Patricio Martínez, fue más severo en los juicios
contra el IFE: ''Es un órgano manipulado, antipriísta, estructurado
para favorecer al panismo en el poder. Es nada más un apéndice
del Estado. No le reconozco ninguna autoridad moral por el comportamiento
que ha tenido en este caso (el Pemexgate) y otros".
Sin embargo, consideró que mientras el órgano
electoral sancione a un partido político por consigna, ''los mexicanos
se darán cuenta dónde está el fascismo y la desesperación
por la falta de capacidad para atender su responsabilidad política".
Por su parte, el gobernador de Oaxaca, José Murat,
insistió en que el primer partido en ser sancionado por irregularidades
financieras en su campaña debió ser el PAN, por la triangulación
de recursos que hizo a través de Amigos de Fox, y sobre la cual
se tuvieron reportes desde junio de 2000.
''Me parece que quieren acabar con el sistema de partidos
en México. No debe haber impunidad, ni para el Pemexgate
ni para Amigos de Fox".
Mientras, el gobernador de Coahuila, Enrique Martínez
y Martínez, comentó que las multas deben aplicarse a todos
los que cometieron irregularidades financieras en el año 2000, y
dijo: "o todos coludos o todos rabones". GEORGINA SALDIERNA Y ANDREA
BECERRIL; ENRIQUE MENDEZ, ENVIADO, Y ERNESTO MARTINEZ, CORRESPONSAL