La sanción al PRI no fue arbitraria ni
de capricho, explica el consejero presidente
La pesquisa por el caso Amigos de Fox acabará
antes del 6 de julio: Woldenberg
La causa priísta, sin defensa Las inconformidades
al dictamen fueron de procedimiento
ALONSO URRUTIA Y MIREYA CUELLAR
La histórica multa de mil millones al Partido Revolucionario
Instituticonal (PRI) fue ratificada ayer por el Consejo General del Instituto
Federal Electoral (IFE), que la aprobó por ocho votos a favor y
una sola abstención. En medio del debate, el consejero presidente,
José Woldenberg, advirtió que esta decisión representa
al mismo tiempo "un contexto de exigencia al IFE para la resolución
de la queja de Amigos de Fox", motivo por el cual externó el compromiso
de finiquitar la investigación antes del 6 de julio, día
de las elecciones.
Woldenberg fue más allá y justificó
la sanción millonaria, pues "no fue arbitraria ni surgió
de un capricho, sino que está basada en los criterios del Tribunal
Electoral del Poder Judicial de la Federación y en la ley, lo cual
motiva que el monto de la multa sea el doble de la suma cuya recepción
se oculta".
En medio de los discursos políticos de consejeros
y partidos, el centro del debate jurídico se ubicó en la
validez del razonamiento de la Comisión de Fiscalización
para asegurar que efectivamente el PRI recibió 500 millones de pesos
del sindicato petrolero y no los reportó a la autoridad.
El priísmo insistió en que fueron hombres
y no el partido quienes retiraron el dinero que nunca llegó a sus
arcas. Ningún consejero habló en favor de la inocencia priísta,
pues quienes cuestionaron el dictamen, Jaime Cárdenas y José
Barragán, fundaron su inconformidad en el procedimiento de cierre
de instrucción y otras inconsistencias.
Según Cárdenas, la multa estaba fundada
jurídicamente, aunque debió investigarse otros elementos,
además de haber sido más rigurosos en el procedimiento jurídico.
Para Barragán, se debió profundizar, pues cabría la
posibilidad de que se hubiera sancionado por violaciones más graves
o, eventualmente, absolver al PRI.
La
defensa del dictamen la encabezó Woldenberg, quien aludió
a los seis funcionarios priístas que retiraron el dinero de la cuenta
del sindicato petrolero abierta con el préstamo de Pemex: "Las pruebas
que demuestran que estas seis personas eran ajenas al sindicato, que tampoco
tenían relación laboral con Pemex, confirman que esas personas
trabajaban nada más y nada menos que en la secretaría de
Finanzas del CEN del PRI y una más en la Secretaría de Elecciones".
El IFE, refirió, tiene reportados 68 retiros concantenados
hechos por estos funcionarios del PRI hasta sumar 500 millones de pesos
en un plazo de 10 días hábiles. "Estos son datos que no están
sujetos a interpretación, son hechos probados y comprobados y de
los cuales se desprende que se trató de una acción concertada."
Otro defensor del dictamen fue el presidente de la Comisión
de Fiscalización, Alonso Lujambio, quien sintetizó las pruebas
documentales que sirvieron de base a la sanción: la autorización
del tesorero del sindicato, Ricardo Aldana, para que los funcionarios del
PRI retiraran el dinero; la firma de los documentos que avalan los traslados
que se hicieron en parejas, lo que habla de la red tejida para retirar
el dinero, y los testimonios de los involucrados que, dijo, solamente refuerzan
la convicción a la que habían llegado con los documentos
presentados.
Sin embargo, Lujambio sostuvo que no se puede pedir al
IFE pruebas sobre el destino que dio el PRI a los recursos "cuando precisamente
se retiraron del sistema financiero nacional para evitar que dejase huellas"
de los movimientos financieros.
Tocaría al coordinador jurídico del PRI,
Miguel Angel Yunes -representante suplente del partido- intentar la defensa
que orientó más hacia el discurso político que a la
cuestión jurídica. Consideró "absolutamente falso"
que el PRI hubiera recibido ese dinero, y censuró el dictamen de
la comisión por estar fundado en "presunciones, en suposiciones,
sospechas, sin que quienes lo elaboraron hayan podido incorporar prueba
alguna de las irregularidades".
La mayoría de los consejeros cerraron filas y,
excepto Barragán, que pidió se regresase el dictamen porque
no se analizó cada elemento, defendieron la sanción. Mauricio
Merino censuró que el PRI pretendiera someter la aplicación
de la justicia en este caso a la resolución del caso Amigos de Fox,
pues, dijo, esto es "absurdo y sin ninguna razón jurídica".
Tampoco puede admitirse que bajo el argumento de razones
procedimentales se pretenda pasar de lado la "cotundencia de los hechos
demostrados", dijo Merino. Fue él quien hizo mayor énfasis
en atajar el discurso priísta contra el IFE y subrayó que
el PRI debiera acogerse a la vías jurídicas para su defensa
y dejar de lado la estridencia política y los ataques al IFE, porque
ello sólo contribuiría a vulnerar el sistema electoral.
De igual modo, la consejera Jacqueline Peschard reivindicó
la legalidad del procedimiento y rechazó las imputaciones priístas
que cuestionaban la legalidad de la información enviada por la Procuraduría
General de la República. Explicó que esta dependencia puede
enviar copia certificada cuando sea una autoridad competente que haya fundado
y motivado su solicitud, lo cual fue el caso.
También justificó las razones por las que
se dio por cerrado el caso, y explicó que por disposición
constitucional, "una vez que la autoridad tiene claramente justificado
un ilícito, no puede retrasar la impartición de la justicia,
de suerte que cuando tuvimos elementos claros que se había cometido
el ilícito, teníamos que cerrar la instrucción".
El consejero Gastón Luken habló en favor
del dictamen y advirtió que no podía culpar al IFE de la
sanción, cuando en realidad son los partidos políticos "los
únicos responsables de las consecuencias de sus actos y no la autoridad
que, en cumplimiento de sus obligaciones, impone una sanción".
El consejero Virgilio Rivera introdujo el tema de Amigos
de Fox y la necesidad de que se resolviera conjuntamente, pues en ambos
casos, dijo, hay elementos irrefutables, difíciles de desestimar,
para sancionarlos.
Irregularidades sancionadas y no sancionadas al
pri
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Sancionadas: |
Motivo |
Pruebas |
Conclusión |
No reportar el ingreso de 500 millones de pesos aportados
por el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana
(STPRM)
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Documentales de los retiros en efectivo de funcionarios
del PRI de la cuenta del sindicato
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Causal de la multa
|
Violación al tope de 50 millones de pesos como
aportación de organizaciones sociales
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Documentales que acreditan la aportación del sindicato
de 500 millones de pesos
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Causal de la multa
|
No sancionadas: |
Motivo |
Razones |
Conclusión |
Desviación de recursos públicos de Pemex
para financiar la campaña del PRI
|
No se acreditó la intencionalidad de la empresa
para usar al sindicato como interpósita persona para beneficiar
al PRI
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No sancionable
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Violación al tope de campaña presidencial
del PRI derivado de la aportación sindical
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No hay documentos que prueben el destino final del dinero
que acredite la falta
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No sancionable
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Simulación del Sorteo Milenio Millonario para
lavar dinero y justificar ingresos al PRI que en realidad venían
del STPRM.
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Sólo testimoniales que sirven como indicios, no
como prueba. No hay documentos probatorios
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No sancionable
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No reportar 357 millones de pesos de aportaciones privadas
mediante las organizaciones Impulso Democrático y Nuevo Impulso
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No se accedió a las cuentas de las organizaciones,
por lo que no hay documentos probatorios de que se hayan aportado al PRI
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No sancionable
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