Bárbara Zamora y Santos García renuncian como abogados coadyuvantes en las pesquisas
Acusan a la fiscal especial del caso Digna Ochoa de fabricar pruebas
VICTOR BALLINAS
Los abogados Bárbara Zamora y Santos García renunciaron ayer a la coadyuvancia en la investigación sobre el crimen de la defensora de derechos humanos Digna Ochoa y Plácido, por considerar que la fiscal especial del caso, Margarita Guerra y Tejada, y la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) "de manera burda y sucia están fabricando pruebas para darle sustento a la hipótesis de suicidio. Están haciendo una manipulación escandalosa e inaceptable".
Los abogados entregaron la carta de renuncia en el despacho de la fiscal especial. En entrevista, Zamora expone a La Jornada: "tenemos dudas y sospechas de la actuación de la fiscal especial porque no nos invitaron a las diligencias que practicaba, pero el colmo fue que el pasado miércoles, al ir a revisar el expediente del caso, nos encontramos que el 27 de febrero se realizó una diligencia en el despacho que ocupó Ochoa y Plácido los últimos días de su vida y misteriosa y mágicamente apareció una bolsita con polvo blanco atrás de un sillón.
"Qué raro -señala Bárbara Zamora- que después de año y medio haya aparecido ese polvo. Pero más raro aún resulta porque la PGJDF se había llevado los muebles, lavó la alfombra, realizó varias inspecciones 'minuciosas', incluso entregó a los dueños del despacho el departamento, los cuales lo tuvieron dos meses en su poder, y ahora, sin avisarnos, sin notificarnos a los abogados coadyuvantes, la fiscal especial realiza una diligencia y encuentra una bolsita con polvo blanco para manos."
Zamora cuestiona: "Ƒpor qué la fiscal especial no quiso que nosotros, los abogados coadyuvantes, estuviésemos presentes en la diligencia de inventario. Si nos hubiese notificado ahí hubiéramos estado y habríamos sido testigos del mágico descubrimiento, que además contenía dentro de la bolsita un papel con la leyenda polvo para manos. Esto nos parece burdo, grotesco y manipulador". Esto, abunda la abogada, "nos parece muy grave, es sospechoso y tenemos fuertes y serias dudas. Con esto de no avisarnos para estar presentes tenemos la sospecha de que la fiscal esté fabricando pruebas".
Detalla la abogada que cuando se encontró el cuerpo de Digna Ochoa tenía polvo blanco en el cuerpo, en los guantes y nunca pudo la PGJDF explicar cómo llegó ese elemento, y después de año y medio ahora resulta que "mágicamente" encuentran el polvo. "Lo que pasa es que no querían nuestra presencia para manipular la investigación", sostiene.
Hay muchas dudas sobre la investigación, insiste Zamora. Explica: "la fiscal especial del caso siguió la misma línea que el subprocurador Renato Sales: el suicidio. Guerra mandó hacer otro perfil sicológico y de personalidad de Digna Ochoa con peritos externos, y le manifestaron que era altamente improbable que se haya suicidado. La fiscal dijo que ese perfil no servía y mandó hacer otro. Entonces creemos que está buscando que le digan lo que ella quiere que le digan".