AnalizaProfepa levantar una demanda internacional
Empresa de EU contaminó con plomo a niños juarenses
Durante años, Asarco arrojó residuos químicos a orillas del Bravo
RUBEL VILLALPANDO CORRESPONSAL
Ciudad Juarez, Chih., 13 de marzo. La empresa fundidora de metales Asarco, localizada a orillas del río Bravo, en El Paso, Texas, que cesó operaciones hace tres años, es responsable de contaminar con plomo y arsénico la sangre de niños que viven en colonias como Puerto de Anapra, Ladrillera y Felipe Angeles, sostuvo el delegado estatal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Daniel Chacón Amaya.
De acuerdo con el funcionario, una investigación que realizaron expertos en contaminación por plomo y arsénico en las citadas colonias arrojó datos que confirman que Asarco contaminó el suelo en la orilla mexicana del Bravo. En entrevista, dijo que en exámenes de sangre practicados a niños vecinos de la zona poniente de Juárez se halló que 70 por ciento de ellos presentaron niveles de plomo en sus flujos hemáticos por encima de la norma internacional.
Chacón Amaya indicó que en la región no existen otras fuentes de contaminación, de tal forma que la única explicación para la condición de los niños son los residuos químicos que Asarco emitió durante años.
Dijo que la Profepa y colonos del sector analizan presentar una demanda internacional por los daños que dicha empresa causó a la salud de los residentes de la zona habitacional al oeste de Ciudad Juárez.
En noviembre de 2002, el Congreso de Chihuahua creó una comisión especial para investigar los problemas de contaminación con plomo y arsénico en la sangre de personas que viven en colonias como Puerto de Anapra, Felipe Angeles, Ladrillera y otras, ubicadas a orillas del río Bravo, donde del lado estadunidense se hallaba la fundidora Asarco. En dicho organismo legislativo se incluyó a representantes de organismos ecológicos de los tres niveles de gobierno, así como organizaciones no gubernamentales, e instituciones oficiales de El Paso.
Como coordinador de la comisión se nombró al médico Luis Rauda Esquivel, quien presentó un estudio que practicó hace seis meses a 210 madres al momento del parto, en el cual encontró que ellas y sus bebés tenían altos niveles de plomo en la sangre. Dicha investigación se realizó para la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, en las clínicas 6 y 35 del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Rauda Esquivel explicó que la única manera de enfrentar la polución con plomo, presente en esta ciudad desde hace más de 20 años, "es coordinándose los tres niveles de gobierno encargados de combatir los problemas de infición".
Asimismo, comentó que "en análisis previos realizados por médicos en 1973 y 1976 se demostró que en ambos lados de la frontera 50 por ciento de los niños tenían niveles de plomo arriba de la norma permitida en esa fecha".
Agregó que en 1995, en otro estudio realizado a una muestra de 44 menores que vivían en las colonias Felipe Angeles y Anapra, entre otras, se halló que 43 por ciento tenía niveles de plomo "superiores a la norma actual de tolerancia, que es de 10 microgramos por decilitro de sangre".