Hoy, primera de tres funciones de la gala internacional
Ballettissimo en el Auditorio
''Unir a las personas'', papel del arte frente a un
mundo convulso
Grandes bailarines mostrarán su virtuosismo al
interpretar obras propuestas por ellos
El Ballet Kirov vendrá a México por tercera
vez, el próximo mayo, anuncian
MERRY MAC MASTERS
No obstante el mundo convulso que se vive, el arte funciona
para unir a las personas, expresaron ayer participantes de Ballettissimo,
espectáculo del que hoy se ofrece la primera de tres funciones en
el Auditorio Nacional. Los grandes bailarines que participarán son
14 y no 11, como se había anunciado. Pertenecientes a las compañías
más renombradas del orbe, interpretarán obras propuestas
por ellos para demostrar su virtuosismo, con el acompañamiento en
vivo de la Orquesta Sinfónica de las Américas y bajo la dirección
artística de Makhar Vaziev.
La reunión con la prensa se aprovechó para
informar que del 14 al 18 del próximo mayo vendrá al país,
por tercera ocasión, el Ballet Kirov para presentar dos grandes
producciones: Romeo y Julieta, con música de Sergei Prokofiev
y coreografía de Leonid Labrovsky, que involucra a 150 personas
y difícilmente sale del Teatro Mariinsky, y el estreno en México
del ballet neoclásico Manon, cuya música es de Jules
Massenet, y coreografía de sir Kenneth McMillan.
Arte complejo y fantástico
Los
bailarines que ya arribaron al país no ocultaron su emoción
de participar en la gala internacional de ballet. Yuri Klevtsov, ''artista
emérito de Rusia" e integrante del Ballet del Teatro Bol-shoi, expresa
beneplácito por encontrarse con sus amigos, porque ''no nos vemos
seguido". México representa ''una oportunidad única de vernos
y actuar juntos". En eso coincidió Vladimir Malakhov quien, entre
otras cosas, es artista invitado especial residente del Stuttgartballet.
Y si lo más importante en su arte es ''el estado
de ánimo" y cómo éste se transmite al público,
según apuntó Sergei Filin, bailarín principal del
Bolshoi, pues es de imaginarse que Ballettissimo estará cargado
de emociones. Filin se dijo ''impresionado" al saber que los boletos para
las funciones se agotaron hace 10 días.
En su momento, Carlos Acosta, integrante del Ballet Nacional
de Cuba, quien bailó aquí por vez primera cuando tenía
16 años y todavía era estudiante, aseguró haber trabajado
toda su vida para ser ''lo más completo posible", así como
poseer gran fuerza y poder interpretativo.
Anna Antonicheva, del Ballet del Teatro Bolshoi, dijo
que por sí mismo el ballet es un arte complejo y fantástico:
''Todavía hay algunos papeles que nunca he bailado".
También forman parte del elenco, la argentina Paloma
Herrera, del American Ballet Theatre, al igual que Michelle Wiles y Giuseppe
Picone; Elina Palshina, del Ballet del Teatro Bolshoi; Inna Petrova; Rolando
Sarabia, del Ballet Nacional de Cuba; Elvira Tarasova y Igor Zelenski,
del Ballet Kirov, y Miranda Weese y Damian Woetzel, del New York City Ballet.
Después de retirarse los bailarines, pues tenían
ensayo, Arcelia de la Peña y Eduardo de León, de Ars Tempo
Producciones, hablaron sobre los vaivenes de llevar espectáculos
de ballet al Auditorio Nacional, que no es el lugar idóneo. ''Si
fuéramos al Teatro de Bellas Artes, que sí sería el
escenario ideal, los boletos se venderían en 3 y 4 mil pesos los
más caros", apuntó De León. Además, ''allí
tendríamos que ofrecer el espectáculo casi un mes", agregó
De la Peña.
Brecha de varias generaciones
''Los costos son tan grandes que necesitamos una cantidad
apróximada de 5 mil 500 personas en cada función", continuó
De León. Cabe mencionar que la capacidad de 10 mil butacas del Auditorio
Nacional se ha reducido a la mitad, para que el público tenga ''mayor
contacto" con los bailarines.
En los años 70 y 80 del siglo pasado, todas las
compañías internacionales de ballet venían a México.
Pero, ''por alguna razón que todos conocemos, que se llama crisis,
se hizo una brecha de varias generaciones de jóvenes que no han
crecido con espectáculos de este tipo", señaló la
promotora.
Si sus esfuerzos en cierta medida han tomado el lugar
de las instituciones, De la Peña explicó que ''el mundo ha
cambiado mucho". Ambos son de la opinión de que en la actualidad
se renueva una gran afición por la danza.