Las finanzas estarán presionadas aun con ingresos extras por petróleo, señala Gil Díaz

Reconoce Hacienda que no se alcanzarán metas de tipo de cambio y tasas de interés

El precio del crudo llegaría a 70 dólares por barril en caso de un ataque de EU a Irak, dijo

ANTONIO CASTELLANOS

El titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Francisco Gil Díaz, reconoció anoche que las finanzas públicas estarán sujetas a presión, a pesar de los ingresos extraordinarios que se tendrán por el precio del petróleo. El tipo de cambio de 10.10 y las tasas de interés de 7.5 por ciento establecidas en los Criterios Generales de Política Económica ya no se alcanzarán.

Durante una cena que le ofrecieron los proveedores de las principales empresas de comida rápida, el funcionario manifestó que todas las proyecciones indican que en la segunda mitad del año el precio del petróleo tendrá una caída significativa.

Sin embargo, reiteró que ésta no será por debajo de los 24 dólares por barril. Gil Díaz expresó que el precio del petróleo, en caso de que estalle la guerra en Irak, podría llegar hasta 70 dólares por barril. Indicó que esta situación no es positiva porque si tan sólo llegara a 40 dólares, el fenómeno de una recesión se daría en todo el mundo, con los consecuentes efectos para la economía mexicana.

El secretario de Hacienda habló de los avances que ha tenido la economía mexicana a pesar de la incertidumbre que ha provocado una eventual intervención militar de Estados Unidos en Irak. Frente a economías como la de Argentina, Uruguay y Venezuela, que registraron en 2002 retrocesos de entre 8 y 11 por ciento, la de México avanzó 0.9 por ciento.

El funcionario dijo ante los empresarios que a pesar de la volatilidad que hay en el mercado, y de la incertidumbre que provoca un posible escenario de guerra, las autoridades hacendarias mantienen la posibilidad de crecer 3 por ciento, con una inflación en el mismo nivel, pero aclaró que las proyecciones sobre el tipo de cambio y las tasa de interés ya no se lograrán.

El titular de Hacienda dijo que dentro de este escenario, el gobierno federal mantendrá la disciplina fiscal y no gastará más de lo que está proyectado, a pesar de que los ingresos por venta de crudo se incrementen sustancialmente más allá de los 44 mil millones de pesos.

El funcionario señaló que de acuerdo con los lineamientos establecidos por el Congreso de la Unión, de los ingresos extraordinarios 50 por ciento se destinarán al gasto en la infraestructura en estados y municipios; 25 por ciento al pago de deuda y 25 por ciento a restituir el fondo petrolero.

Gil Díaz hizo notar que por ningún motivo se rebasará el déficit público, que para este año está proyectado en 0.50 por ciento, y además buscará fortalecer su posición en cuanto a deuda interna y externa.

Por último, dijo que la calificadora Moody's ha reconocido el buen manejo de la deuda del gobierno federal y ello ha provocado una reacción positiva entre los inversionistas.