El gobernador chiapaneco pide a los habitantes de esa zona ''estar alerta'' ante delitos

Admite Salazar vulnerabilidad en frontera sur

ANGELES MARISCAL Y ELIO HENRIQUEZ CORRESPONSALES

El gobernador de Chiapas, Pablo Salazar Mendiguchía, pidió a los ciudadanos que habitan en los 600 kilómetros de la línea fronteriza entre Chiapas y Centroamérica ''estar alerta'' y denunciar cualquier acto delictivo cometido por personas o grupos, tales como bandas dedicadas al narcotráfico y tráfico de inmigrantes.

Durante una gira por municipios de la zona fronteriza chiapaneca, el mandatario admitió que la región es ''una zona vulnerable''.

Salazar Mendiguchía puso en marcha las labores de pavimentación del camino sur a Río Blanco, que atravesará varios municipios fronterizos, entre ellos La Trinitaria.

Muere indígena en instalaciones policiacas

La Procuraduría General de Justicia del Estado de Chiapas (PGJE) investiga la muerte de un indígena en las instalaciones de la Policía Municipal de San Cristóbal. Ocho agentes de la corporación son sujeto de indagaciones. En tanto, seis policías municipales fueron detenidos en Ocosingo, acusados de violar a una niña de 15 años la noche del martes.

Simona Velasco Gómez denunció que su hijo Feliciano Gómez Velasco, de 25 años, murió a causa de "golpes que le dieron policías" de San Cristóbal. El director de la Policía Municipal de ese municipio, Manuel Burguete Estrada, aseguró que el indígena falleció a causa de un paro cardiaco.

Simona Velasco informó que la mañana del martes solicitó la intervención de la Policía Municipal debido a que su hijo estaba "un poco agresivo", luego de que ingirió bebidas alcohólicas. Una patrulla acudió a su domicilio y se llevó a Feliciano, pero "antes de subirlo y al bajarlo (del vehículo) lo golpearon". Además, "se les cayó de la camioneta y se golpeó bien feo".

La mujer indicó que en las instalaciones de la corporación los agentes se percataron de que el indígena estaba mal de salud, y por ello lo atendieron socorristas del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas, que no pudieron salvarle la vida.

En la correspondiente acta de fe ministerial se acotó que el cuerpo de Feliciano Gómez presentaba una herida de seis centímetros a la altura de la ceja derecha y un hematoma en el tabique nasal. Un médico legista de la PGJE realizó la necropsia, pero a petición de la madre del occiso se acordó que personal de la dependencia enviado de Tuxtla Gutiérrez realice una segunda autopsia para determinar las causas reales del fallecimiento.

La Comisión Estatal de Derechos Humanos informó que investiga el caso, y no descartó que los policías se hubieran excedido en sus funciones e incurrido en abuso de autoridad.