Industriales, académicos y gremios advierten que faltarán petroquímicos en el país

Racionamiento, gasolina cara y escasez de gas en caso de guerra

Las líneas de abasto petrolero de México pueden ser blanco de ataques para dañarlas

El desabasto de gas afectaría la generación eléctrica y a todo el aparato productivo

ISRAEL RODRIGUEZ

Industriales, representantes gremiales y académicos alertaron sobre la posibilidad de que aumente el precio de la gasolina y que deba racionarse en México, así como que se presente escasez en el abasto de algunos petroquímicos y gas como resultado de un ataque de Estados Unidos a Irak.

Gilberto Ortiz, presidente del Comité Directivo de Energéticos de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), advirtió que la magnitud y consecuencias de la conflagración podrían ser mayores a las estimadas.

Explicó que debido a que el país sigue siendo importador de petrolíferos y petroquímicos, podría resistir un impacto de racionamiento en primera instancia y luego enfrentaría un probable incremento de precios, sobre todo en las gasolinas, que tendría una repercusión directa en la inflación.

Ortiz Muñiz dijo que el desabasto se podría presentar también en los petroquímicos, que también se importan, de los cuales dependen más de 2 mil 500 empresas mexicanas. ''De hecho, ya tenemos serios problemas de producción de petroquímicos, porque tenemos que importar cantidades crecientes que en 2002 rebasaron 10 mil millones de dólares''.

Ante este escenario, el representante industrial consideró que primero se dispararían los precios; en paralelo habría una restricción en los plásticos en sus diferentes calidades y tipos como los polietilenos.

En otro aspecto, consideró que como México se encuentra tan cerca de Estados Unidos y tiene tan comprometidas sus reservas energéticas, existe el riesgo de que sufra atentados que tengan el objetivo de dañar las líneas de abasto. Por ello sugirió incrementar las medidas de seguridad en todas las instalaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Riesgo de reacción en cadena

Rodolfo Torres Barrera, presidente del Colegio Nacional de Ingenieros Químicos y de Químicos (Coniqq), señaló que el peligro de desabasto se cierne también sobre la industria eléctrica. Recordó que 50 por ciento de las plantas generadoras de electricidad trabajan bajo el ciclo combinado, es decir, con gas. De manera que como este energético también se importa, podría presentarse una reacción en cadena que afectaría a toda la industria.

Aunado a ello, en un contexto bélico la importación y exportación de materias primas para las industrias también se dificultará por el endurecimiento de los controles en las aduanas.

En la industria petrolera los clientes de México podrían solicitar un incremento en la plataforma de exportación, mientras por otro lado podrían disminuir los volúmenes de importación de gas con lo cual aumentaría el déficit de este combustible. ''Si estalla la guerra vamos a tener menor suministro de gas porque Estados Unidos lo va a reservar para su suministro y para su industria''.

La industria eléctrica nacional se enfrenta ya a algunas dificultades. De acuerdo con información de la CFE presionan factores como la fuerte sequía de los pasados dos años en el sureste, que es la más grave de los últimos 13 años; la posibilidad de que este año pudiera presentarse un estiaje prolongado, y la disminución de 150 millones de pies cúbicos de gas natural diarios en el suministro de Pemex a la CFE, recorte que podría llegar a 200 millones de pies cúbicos por día en los próximos meses. De esta manera podría caer al mínimo el margen de reserva de generación eléctrica durante el próximo verano.

Miguel García Reyes, del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (Cisan) de la UNAM, manifestó que existe el peligro de que el conflicto en Medio Oriente se extienda por el eventual apoyo que pudieran otorgar a Irak países árabes como Libia e Irán.

El especialista vaticinó que en caso de que la guerra en contra de Irak se prolongue, el ''golpeteo'' directo será contra la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), porque los llamados halcones como Irán, Irak, Libia y Venezuela han sido debilitados, con lo que los grupos de derecha de Estados Unidos tomarían el control de la cuenca petrolera más importante del mundo.