Hará chatarra 529 automóviles
que permanecen abandonados en esas instalaciones
Cerrará la procuraduría capitalina dos
de sus 10 depósitos de vehículos
Ambos corralones de unidades recuperadas se ubican
en la delegación Iztapalapa
ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ
La
Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) cerrará
dos de los 10 depósitos de vehículos con que cuenta, para
lo cual comenzó la compactación de unidades recuperadas o
relacionadas con algún tipo de delito y que no fueron reclamadas
por sus propietarios, para venderlas como
chatarra.
En total, la dependencia enajenó por adjudicación
directa 529 autos en mal estado que serán vendidos a un precio de
0.3987 centavos el kilogramo a la empresa CFF Recycling México,
única que garantizaba el proceso de reciclamiento íntegro
de los vehículos.
Marcela Espinosa Navarro, subdirectora de Control de Depósitos
de Vehículos de la PGJDF, y Manuel Magaña, subdirector operativo
de Enajenación y Confinamiento, indicaron que el año pasado,
con la venta de dos mil 544 autos compactados, la procuraduría capitalina
obtuvo un ingreso de un millón cien mil pesos.
De los recursos que se obtengan por la venta de los 529
vehículos, 10 por ciento se entregará a la Secretaría
de Finanzas, para el caso de que alguna persona reclame su vehículo,
y 90 por ciento restante será en beneficio de la institución.
El objetivo inicial es desocupar el depósito uno,
ubicado en avenida 5 de Febrero sin número, esquina con 5 de Mayo,
en la colonia Santa Marta Acatitla, de la delegación Iztapalapa,
y el depósito dos, instalado en avenida Enrique Contel y Guelatao,
de la colonia Tepalcates, en la misma demarcación.
Dichos vehículos, explicaron los funcionarios,
representan un foco de contaminación por el estado en que se encuentran,
de manera que una vez que se retiren las piezas enajenadas y el resto de
las unidades se ubique en los otros ocho depósitos de autos de la
dependencia, el lugar deberá ser
regenerado.
La funcionaria explicó que en promedio ingresan
diariamente a los depósitos 100 vehículos, recuperados de
robos, de los cuales alrededor de 80 por ciento son reclamados en seguida
por sus propietarios, mientras que los restantes se van acumulando.
Los autos compactados serán trasladados por la
empresa CFF Recycling al municipio de Ecatepec, estado de México,
donde serán triturados, procedimiento en el que se separa el metal
de las partes neumáticas, madera, vidrio, y otros materiales para
su fundición.