Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Miércoles 12 de marzo de 2003
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  CineGuía
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  Librería   
  La Jornada de Oriente
  La Jornada Morelos
  Correo Electrónico
  Búsquedas 
  

Economía

Alejandro Nadal

Repudiar la opción bélica

Nada justifica el titubeo del gobierno mexicano en el Consejo de Seguridad. Debe oponerse a la agresión militar de Estados Unidos contra Irak. Esa posición debe manifestarse antes de que comience la ofensiva. De lo contrario Fox será cómplice del crimen y corresponsable del desastre humanitario que seguirá.

La Organización Mundial de la Salud calcula que la guerra provocará entre 100 mil y 500 mil bajas entre la población civil y una crisis humanitaria sin precedentes. La población de Irak ha vivido ya 12 años bajo un severo régimen de sanciones económicas que la ha hecho más vulnerable. Desde 1991 Irak cayó en el Indice de Desarrollo Humano de Naciones Unidas desde la posición 96 a la 127. Ningún país ha descendido tanto en tan poco tiempo.

Los 24 millones de iraquíes dependen de un programa de alimentos dentro del esquema Petróleo por alimentos. Dieciséis millones en la pobreza extrema dependen de este programa para sobrevivir. Esto apenas atenúa el efecto del severo régimen de sanciones que padece Irak.

Antes de 1991 Irak tenía mil 800 centros de salud; hoy sólo tiene 629. La infraestructura hospitalaria en traumatología (cirugía y transfusión sanguínea) está inhabilitada para tratar heridos en caso de guerra. La escasez de medicamentos se acentúa por la falta de sistemas de refrigeración y el bombardeo de las plantas de generación eléctrica agravará la situación.

La agresión militar desencadenará una gigantesca crisis humanitaria. Después de 1991 la mortalidad infantil se triplicó y se calcula que 30 por ciento de los niños menores de cinco años podría morir por malnutrición. El alto comisionado para los refugiados estima en 600 mil el número de desplazados por la guerra. La destrucción de la infraestructura eléctrica, de transporte y telecomunicaciones provocará el colapso del sistema de purificación de agua, sanidad, salubridad pública y de la red de distribución de alimentos.

Desde luego, la dictadura de Hussein es responsable de este lamentable estado de cosas. Pero el pueblo iraquí no la escogió y los que hoy lo atacan fueron los que fortalecieron su capacidad militar. Ahora Fox, Derbez y Aguilar Zínser afirman que Hussein debe desarmarse. Con la misma retórica de Bush, Fox incluso dice que Irak ''debe desarmarse por voluntad propia o de manera obligada''. Pero, Ƒposee Irak armas de destrucción masiva?

Irak nunca tuvo capacidad nuclear. Entre 1991 y 1998 los inspectores de Naciones Unidas no encontraron armas nucleares. Tampoco tuvo la capacidad de producirlas. Para ello habría necesitado una planta de enriquecimiento de uranio o plutonio que utiliza enormes cantidades de energía y emite radiaciones gama, que hubieran sido fácilmente detectadas por Naciones Unidas o Estados Unidos.

En enero de 2000 la Agencia Internacional de Energía Atómica comprobó que todos los materiales nucleares sujetos a salvaguardas estaban en su lugar y no habían sido desviados para fines militares. Esa declaración aparece en las actas de la conferencia de las partes del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares.

Irak produjo los agentes tóxicos sarin, tabun y VX. Los primeros dos tienen una vida útil de cinco años; aún cuando hubieran sido escondidos, ya no serían activos hoy en día. Esos agentes fueron producidos en el complejo industrial Al-Muthanna, situado a 70 kilómetros al noroeste de Bagdad. La planta fue bombardeada en 1991 y Naciones Unidas completó su demolición. Durante cinco años funcionó una planta de incineración de agentes tóxicos bajo la supervisión de Naciones Unidas.

Irak tuvo capacidad de producir VX y hasta pudo colocarlo en misiles Scud. Pero al destruirse Al-Muthanna desapareció el programa. Aunque el VX tiene una vida más larga, probablemente ya no tiene uso militar. Las emisiones de un programa de armas químicas también serían detectables por métodos de percepción remota.

Irak ocultó durante cinco años la existencia del programa de armas biológicas en su planta Al-Hakun. Pero al ser descubierto, la planta fue demolida. Según Scott Ritter, inspector de Naciones Unidas, Irak carece hoy de armas biológicas. Por eso el responsable de armas biológicas del primer equipo de inspectores, Richard Spertzel, experto del ejército estadunidense, se negó al menos en dos ocasiones a llevar a cabo muestreos en sitios sospechosos porque no quería darle argumentos a los iraquíes en su demanda para que se levantaran las sanciones.

No se necesita una guerra para ''desarmar a Irak''. El chantaje y la coerción conllevan la destrucción de Naciones Unidas. México no puede seguir apostando cobardemente a que Estados Unidos e Inglaterra retiren su proyecto de resolución sin someterlo a votación y debe oponerse a la agresión militar antes de que comience. De esto depende que pueda jugar un papel en la reconstrucción de un orden internacional menos injusto.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año