Le recomienda conservar "bajo perfil" en la ONU

Apoyar el ataque para evitar represalias, pide la IP a Fox

El Episcopado, por el contrario, insta a votar por la paz

El presidente Vicente Fox debe conservar un "bajo perfil" en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para no afectar la relación con Estados Unidos, consideró el sector empresarial, y propuso al Ejecutivo esperar hasta el último minuto para dar a conocer su posición en torno a la guerra con Irak, pues "México debe velar por sus propios intereses".

A contracorriente, la Conferencia del Episcopado Mexicano instó al mandatario a asumir la voluntad del pueblo en favor de la paz. El secretario general del organismo, Abelardo Alvarado, dijo que los obispos no pretenden "presionar o darle consejos al Presidente", ya que es un hombre responsable, consciente de lo que México quiere y que "actúa en coherencia con la voluntad de la mayoría mexicana".

"Los católicos le pedimos firmeza y actuación con base en los principios de la Constitución Política. Está en una situación comprometida y difícil porque quedan en juego los intereses nacionales y del mundo. Como religiosos estamos sintonizados con el Papa por la paz", dijo.

Por otra parte Fernando Canales Clariond, secretario de Economía, en entrevista radiofónica reconoció la existencia de presiones para obligar el voto mexicano por la guerra, aunque dejó en claro que el camino coercitivo se enmarca en el derecho internacional.

No obstante, reiteró el rechazo de México a esta salida por las consecuencias económicas, políticas y sociales a las cuales quedaría sujeto el mundo, aunque la nación sobreviviría a las primeras repercusiones, adelantó, porque tiene "fundamentos económicos firmes" y por ello se trabaja en la reactivación del mercado interno.

La posición del funcionario no fue compartida por líderes empresariales. Héctor Rangel Domene, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), advirtió que el gobierno foxista debe apoyar el ataque militar aun cuando esta medida sea unilateral, pues de lo contrario México quedará expuesto a boicots comerciales y "otras represalias a desencadenarse", ya sea desde el propio gobierno, Congreso o estados estadunidenses.

Recordó la relación "privilegiada" que guarda esta nación con Estados Unidos, el cual compra 90 por ciento de las exportaciones mexicanas -especialmente petroleras y agropecuarias- y envía 80 por ciento de la inversión extranjera directa. "México tiene una enorme dependencia de la economía estadunidense y por ello necesita privilegiar sus intereses por encima de cualquier otra consideración".

El voto en favor del vecino del norte, subrayó, sería una "muestra de buena voluntad y reconocimiento a la relación de privilegio con nuestro principal aliado y socio comercial; sería importantísimo para el futuro de nuestra relación". No estamos hablando, insistió, "de un disgusto temporal de Estados Unidos. Estas cosas pueden tener consecuencias en muchos sectores de la economía y para los cerca de 20 millones de compatriotas que viven allá".

En consonancia con Rangel Domene, el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana, Jorge Espina Reyes, dijo que las eventuales represalias no se darían de manera oficial pero "sí por parte de los ciudadanos, como ya ocurre con el boicot a productos franceses. Además, retrasaría el acuerdo migratorio".

Consideró que México deberá esperar "hasta el último momento" para tomar una decisión en el Consejo de Seguridad y, mientras tanto, conservar un perfil muy bajo. "No es recomendable tener una posición de liderazgo, sino estar a la retaguardia, esperar a conocer la posición de otros países en el Consejo de Seguridad y tomar la decisión en el último minuto, para que afecte lo menos posible las relaciones de México con Estados Unidos".

-¿Fue un error que México entrara al Consejo de Seguridad?

-A toro pasado todos nos preguntamos para qué le entramos. ¿Cuándo íbamos a pensar que en tan poco tiempo tendríamos que tomar una decisión de esa naturaleza? El ingreso fue un reconocimiento a que somos un país democrático y a nuestra economía, pero fue en muy mal momento.

Mientras, el presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo, Arturo González Cruz, consideró que lo más prudente es analizar la nueva propuesta para el desarme de Irak y pidió al gobierno pugnar por una salida diplomática al conflicto.

En la Cámara de Diputados, su presidente, el perredista Eric Villanueva Mukul, insistió en el rechazo a la "aventura de guerra" que pretende Estados Unidos. Pidió a sus compañeros legisladores levantar la voz y reivindicar la vocación paficista. "México no debe apartarse de los acuerdos multilaterales y su voto debe ser siempre por la paz", aseveró.

Por su parte, el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, el priísta Gustavo Carbajal, pidió a Fox no ceder ante las presiones de ningún país y votar en concordancia con los principios mexicanos de política exterior. Calificó de "injerencistas e inaceptables" las medidas de presión que otras naciones han pretendido imponer al país para que éste se defina por una determinada propuesta.

A su vez, el panista Tarcisio Navarrete llamó a no adelantar vísperas respecto del sentido del voto nacional. "Qué bueno que la cancillería mexicana esté recabando todos los elementos de prueba para poder definir el sentido del mismo. No hay ningún misterio, sino una precavida actividad de México, escuchando a los otros gobiernos, para poder definir un voto con sentido colectivo".

Dijo que estando en juego el interés mundial, el país debe dejar a salvo sus intereses y al mismo tiempo armonizarse con los de la comunidad internacional, que busca la paz y el respeto a la carta de Naciones Unidas.

Frente a la eventualidad de una salida bélica, en los aeropuertos las secretarías de Gobernación y de la Defensa Nacional reforzarán la seguridad al redoblar el control de vigilancia.