VIENTOS DE GUERRA
La mayoría del gabinete mexicano, contra el
ataque
Acercar las posiciones en la ONU, planean Fox y Lagos
Se une el premier japonés a llamados en favor
de Bush
JUAN MANUEL VENEGAS
Unas horas antes de ser hospitalizado para someterse a
una intervención quirúrgica en la columna vertebral, el presidente
Vicente Fox Quesada se reunió con la mayoría de los integrantes
de su gabinete. La posición de México en el Consejo de Seguridad
de las Naciones Unidas y las repercusiones en el país del "complicado"
y "polarizado" entorno internacional fueron los temas que dominaron las
conversaciones del mandatario con su equipo.
Paralelamente, Fox mantuvo consultas telefónicas
con otros gobernantes de países miembros del Consejo de Seguridad.
De acuerdo con la Presidencia de la República, este martes habló
con el canciller de Alemania, Gerhard Schroeder, y con el mandatario de
Chile, Ricardo Lagos. En ambos casos el Ejecutivo mexicano conservó
la postura de "no inclinarse" por ninguna de las dos posiciones que se
debaten en el organismo mundial.
Trascendió
en fuentes oficiales que en la plática con Lagos ambos coincidieron
en la necesidad de buscar un acercamiento entre esas dos posturas que encabezan
Estados Unidos -que presiona a la comunidad internacional para que respalde
un ataque inmediato a Irak- y Francia, que al igual que Rusia adelantó
su absoluto rechazo a la propuesta de la Casa Blanca.
En el caso de la reunión con su gabinete, las mismas
fuentes indicaron que "la posición mayoritaria" es de rechazo a
la opción bélica planteada por el gobierno estadunidense.
El acuerdo al que habrían llegado Fox y sus secretarios de Estado
es el de mantener "al máximo las gestiones diplomáticas"
para intentar detener, primero, una decisión unilateral (la estadunidense)
que signifique la salida militar y, segundo, acercar las posiciones "cada
vez más distantes" entre Estados Unidos y el bloque compuesto por
Francia, Rusia, Alemania y China.
A la reunión en Los Pinos -en la que se habría
tomado esta decisión- asistieron los secretarios de Gobernación,
Santiago Creel Miranda; de la Defensa, Ricardo Clemente Vega García;
de la Marina, Marco Antonio Peyrot; de Relaciones Exteriores, Luis Ernesto
Derbez, y de Hacienda, Francisco Gil Díaz. Además, estuvieron
el jefe de la Oficina de Innovación Gubernamental, Ramón
Muñoz; el coordinador de Políticas Públicas de la
Presidencia, Eduardo Sojo, y el vocero presidencial, Rodolfo Elizondo Torres.
La cita en Los Pinos fue a las 8:30 de la mañana
y duró casi dos horas. Más tarde, en el transcurso del día,
Fox recibió por separado a otros miembros del gabinete.
En ese encuentro matutino -realizado en la casa del Presidente
debido a los dolores que ya para entonces padecía por sus problemas
en la columna-, los secretarios de Estado conocieron la decisión
de Fox de operarse, determinándose ahí "las instrucciones"
a Creel para "hacerse cargo de la agenda nacional, de acuerdo con su responsabilidad",
y al canciller Derbez "a continuar con el seguimiento de las gestiones
diplomáticas en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas".
Las instrucciones precisas a estos dos funcionarios se
explican debido a que durante cuatro horas de este miércoles -de
las 8 a las 12 horas, según las estimaciones médicas- el
Presidente estará bajo los efectos de una anestesia general, necesaria
para la intervención quirúrgica.
Las consultas internacionales
Desde el lunes por la mañana el titular del Ejecutivo
federal decidió suspender las audiencias que tenía en su
agenda y una gira que ayer había programado por Coahuila. Se informó
que al cancelar estas actividades, Fox se concentraría en el tema
de la crisis iraquí.
Por la noche del lunes, la oficina de Comunicación
Social de Los Pinos informó que Fox se había reunido con
el canciller Derbez y con "especialistas" de la Secretaría de Relaciones
Exteriores en la crisis de Oriente Medio.
Vía telefónica, durante ese día habló
con el jefe del gobierno de España, José María Aznar;
con el mandatario chileno, Ricardo Lagos; con el canciller alemán,
Gerhard Schroeder, y con el primer ministro de Japón, Junichiro
Koizumi.
Sobre esta última conferencia telefónica,
el propio mandatario japonés informó -según cables
noticiosos de Tokio- que había pedido a Fox apoyar el proyecto de
resolución que Estados Unidos, España y Gran Bretaña
promueven en el Consejo de Seguridad para invadir Irak.
Ante la prensa de su país, Koizumi precisó
que había llamado al Presidente de México para decirle que
era "deseable" que los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU demostraran
su "unidad" para presionar al régimen de Bagdad.
De acuerdo con esta versión, Fox respondió
que su gobierno no había decidido todavía si dará
su apoyo a la posición de Estados Unidos o si se aliará a
la postura franco-rusa.
El proyecto de resolución elaborado por Estados
Unidos, Gran Bretaña y España da al régimen de Saddam
Hussein plazo hasta el 17 de marzo para que demuestre su "plena voluntad"
de desarme y evitar un ataque contra su país; en tanto, Francia,
Rusia, Alemania y China han manifestado su rechazo a cualquier resolución
que legitime el uso de la fuerza militar. Los dos primeros (miembros permanentes
del Consejo de Seguridad) adelantaron ya su decisión de vetar el
proyecto bélico elaborado en Washington.
Ya para este martes, y poco antes de internarse en el
Hospital Central Militar, Fox volvió a hablar con Schroeder y con
Lagos, ante quienes mantuvo su intención de mantener "viva la opción
diplomática" antes de pronunciarse por alguna de las dos "marcadas
posturas" en el debate del Consejo de Seguridad.