Diputados, senadores y "golpeadores" del tricolor intentaron irrumpir en la sesión
Confirma comisión del IFE multa de mil millones de pesos al PRI
Acusan el instituto de integrar una "coalición del mal" para "secuestrar la democracia"
ALONSO URRUTIA
Por mayoría de votos, la Comisión de Fiscalización del Instituto Federal Electoral acordó anoche aplicar una multa de mil millones de pesos al Partido Revolucionario Institucional por no reportar el ingreso de 500 millones de pesos y violar así el tope fijado para las aportaciones de organismos sociales. Sin embargo, la consejera electoral Jacqueline Peschard puntualizó que al aplicar la sanción el instituto determinó no tocar los gastos de campaña del tricolor para no incidir en la equidad de las próximas campañas.
Aun cuando se esperaba una reunión prolongada, la postura asumida por los consejeros Jaime Cárdenas y José Barragán de abandonar el salón ante el rechazo de la mayoría de sus compañeros de aplazar la discusión del dictamen por el escaso tiempo que tuvieron para revisarlo, abrevió la reunión. Diez minutos después de su salida,sin mayor discusión, con cuatro votos en favor -de Mauricio Merino, Alonso Lujambio, Jaqueline Peschard y Gastón Luken- se selló la suerte del PRI.
Este fue el colofón de un agitado día de confrontación entre el PRI y el IFE, que arrancó desde temprano con debates radiofónicos y continuó con el desafiante arribo de senadores y diputados priístas que exigían irrumpir en la sesión de la comisión. Junto con ellos llegó un grupo de "golpeadores" -según fuentes del IFE-, de "representantes partidistas", según el PRI, para descargar "la ira de los militantes" por la inminente multa.
Entre desplantes de Fidel Herrera y Mi-guel Angel Yunes, gritos de diputados acusando al IFE de asumir posturas "inquisitoriales", de "secuestrar la democracia", de sesionar en la "clandestinidad", una vez concretado el efecto mediático se retiraron. En el aire quedó la amenaza del representante suplente del PRI en el organismo electoral, Rafael Ortiz, de cuestionar la actitud del instituto e impedir el acceso de los consejeros a la sesión: "en adelante vendrá la movilización y entonces verán lo que es jalar la cola del león..."
Al concluir la reunión, en rueda de prensa, el presidente de la Comisión de Fiscalización, Alonso Lujambio, expondría que -contrario a lo que sostiene el PRI- no se dejará en desventaja al partido, toda vez que 75 por ciento de los mil 400 millones de pesos que tiene como financiamiento público los conservará y, obviamente, los 714 millones de pesos que tiene para gastos de campaña "no van a ser tocados. Se le entregarán en tiempo y forma".
Y abundó: "por tanto, 714 millones de pesos que tiene el PRI para estos propósitos (campaña electoral), con un tope de campaña de 255 millones de pesos -y que el PRI ni ningún otro partido podrá rebasar-, consideramos que de ninguna manera afecta las condiciones de competencia".
Acompañado de los consejeros que estuvieron en la reunión, además de Jesús Cantú y Virgilio Rivera, el presidente de la comisión prácticamente expuso la posición institucional del IFE: "no queremos afectar las condiciones de la contienda, pero hemos tomado la decisión, que tendrá que confirmar el Consejo General del IFE, de imponer una sanción importante frente a una irregularidad que juzgamos grave".
A su vez, Merino y Peschard censuraron los cuestionamientos priístas según los cuales el IFE recibió línea presidencial para afectar al tricolor y ocultar las presuntas irregularidades en la campaña de Vicente Fox. Quiero dejar sentado -dijeron los consejeros- que no hemos recibido ningún tipo de presión en relación con este asunto. Lo hemos desahogado tranquilamente conforme a todos nuestros procedimientos.
Por su parte, Gastón Luken deploró las amenazas priístas, toda vez que el país, manifestó, "no puede darse el lujo de estas expresiones que implican amenazas. El instituto no caerá en provocaciones e invita y exige a los partidos y a todos los actores políticos a conducirse dentro del marco de la legalidad". En cuanto a los cuestionamientos del PRI, "la sociedad seguramente sabrá a quién creerle, al prestigio del IFE o al de un partido político".
El que también dio a conocer la justificación de su postura fue Jaime Cárdenas, para quien hubo premura y formas incorrectas en el cierre de la instrucción y distribución del dictamen. Indicó que optó por salirse de la reunión ante el escaso tiempo que se les dio para revisar y analizar el documento.
Sin embargo, señaló que en su mayor parte el dictamen basa la culpabilidad del PRI en indicios y presunciones, pero que era menester contrastar si éstos tienen realmente valor jurídico. Asimismo recordó que siempre ha demandado que todas las reuniones de las comisiones del IFE sean públicas y en tal sentido consideró razonable la petición priísta. De igual forma insistió en el desfase de los ritmos en el tratamiento de las quejas del Pemexgate y Amigos de Fox.
-ƑCoincide usted en que hubo línea y que el IFE es parte de un operativo de Estado?
-No tengo prueba de línea. No me voy a sumar a la campaña de algún partido. Eso está claro. He insistido en que las sesiones sean públicas; que el cierre de instrucción no era facultad del secretario, pero no me voy a sumar a una campaña contra el IFE.
La polémica entre el PRI y el IFE a lo largo del día, desatada tras conocerse los detalles del dictamen que se aprobaría, motivó incluso que el consejero presidente, José Woldenberg, saliera inusualmente a cuestionar la actitud del tricolor en una entrevista radiofónica: "no es mi vocación dirimir en público diferencias con los partidos, pero ante acusaciones a todas luces mentirosas y calumniosas es necesario aclarar el papel del organismo".
La confrontación verbal tuvo su desenlace poco antes de la reunión de la comisión, cuando militantes priístas llegaron desafiantes al IFE para pretender ingresar a la reunión -que por la normatividad interna es exclusiva de los consejeros e-lectorales- y prácticamente lanzar discursos ante los medios.
Una y otra vez, Yunes, Herrera y José Elías Romero Apis lamentaban el "triste momento histórico" por el que atraviesa el IFE. El primero de ellos aseguró que esta "coalición del mal" perpetró una nueva agresión contra su partido al negarle el paso a los representantes del mismo, que tiene 42 por ciento de los votos.
Ahí estaban diputados, senadores, dirigentes y "golpeadores" priístas descargando su irritación, acusando por enésima vez a Woldenberg y Lujambio de prestarse a "la estrategia de Los Pinos". Y ya en medio del mitin tricolor, a su paso hacia la sesión. se sumó el consejero Cárdenas para unirse al coro de que la sesión fuera pública. Así, entre gritos, jaloneos y empujones de los priístas, encabezados por el representante ante el IFE, Fidel Herrera, y el coordinador de Asuntos Jurídicos, Miguel Angel Yunes, pretendieron romper la valla del cuerpo de seguridad.
Fue inútil el desplante mediático. Minutos después la Comisión de Fiscalización ratificaba: el PRI debe pagar mil millones de pesos por las graves irregularidades cometidas en la campaña pasada y que incidieron en la equidad de la contienda de entonces.