ASTILLERO

Julio Hernández López

Anestesia: inconciencia oficial; convalecencia: minusvalía programada
Lo bueno es que hay vicepresidenta designada; Diego, al acecho

NUNCA ANTES UNA hernia discal fue políticamente tan oportuna. Santa degeneración de una rueda intervertebral que le permitirá al jefe del Estado mexicano mantenerse en estado oficialmente confeso de inconciencia durante más de cuatro horas, y unos cinco días recluido en una providencial cama de nosocomio verde olivo desde donde se mantendrá unido al mundo real (acaso ya para entonces en guerra) mediante telefonemas de esos que en semanas recientes ha echado por doquier en busca de una paz que finalmente habrá de encontrar al menos para consumo personal en la ironía del poder militar medicinal. De algunos se ha dicho que votaron con los pies (como Francisco José Paoli, que años atrás, en una votación comprometedora de la Cámara de Diputados, cuya mesa directiva presidía, optó por salir del salón de sesiones para dejar de sufragar) pero nunca antes se había conocido la variante quirúrgica a la hora (šgulp!) de las definiciones históricas. Votación de quirófano o, todavía peor, de anestesia, anestesia general, y si borracho no vale, como bien dice el refranero picaresco mexicano, anestesiado menos. No supe lo que hice, o lo que en mi nombre hicieron o dicen haber hecho: Santiago, ya ni la friegas; Derbez, votaste al revés. Ya no se puede uno ni siquiera operar a gusto, porque luego luego la riegan, absteniéndose en Nueva York cuando yo quería un sonoro no a la guerra, o diciendo sí cuando yo quería abstención o un no. (šCaray, lo que provoca el ingreso al club de los abuelos, el peso del poder, los golpes políticos y la genuflexión hacia el norte, pues la tal hernia podría haber sido provocada por cualquiera de los siguientes factores: degeneración o envejecimiento articular, microtraumatismos y repetición constante de flexiones cargando mucho volumen corporal! Y ya que el escribano de estas líneas cloroformadas anda de fisgón en páginas médicas, sepan todos que los síntomas clásicos de la muy precisa dolencia presidencial son "impotencia funcional" en movimientos vertebrales y algunas extremidades, dolor de cuello y cabeza, mareos y... sensación de inestabilidad.)

EL ASUNTO HA de analizarse, sin embargo, con el enfoque recomendado por el primer paciente del país, quien prefiere ver los recipientes medio llenos y no medio vacíos (método utilísimo en las horas pico del Metro: ommmmmm, los vagones van medio vacíos, puede recitar en trance el usuario mientras la mitad medio llena le birla la cartera). Lo bueno de encontrar en el Consejo de Seguridad de la ONU una salida de urgencia disfrazada de quirófano es que por la vía de los hechos el mismísimo señor Vicente ya había informado a su amantísimo pueblo de la identidad secreta del chofer designado que lo podría relevar en estos momentos. Por eso Batman convidó a Robin y formó el Dúo Dinámico, por eso el señor Vicente ha hablado de la pareja presidencial y de la toma de decisiones compartidas con la señora Marta. ƑQuién tomará el mando durante esas cuatro horas y media de inconciencia médicamente declarada? ƑQuién decidirá qué hacer si en esas horas nebulosas al tal Bush se le ocurre lanzarse contra Irak? Suba el lector el volumen de su finísimo aparato imaginario de sonido para que escuche a plenitud las fanfarrias con las que Rocky trepaba al ring: hela allí, ella, sin pecado de elección concebida, bendita entre todo el gabinete, de blanco y azul la túnica en sus orillas de supermercado redondeadas, reina y señora de las donaciones deducibles de impuestos, legionaria guía de padres de familia, sucesora por designación conyugal, heredera en línea farmacéutica directa (el osito Bimbo salve a este profanador de teclas de caer en la tentación de suponer que inicio de ataques y operación quirúrgica presidencial hubiesen sido acordadas cronométricamente como en los asaltos bancarios de las películas gringas; peores infiernos merecería el mencionado tecleador hereje si supusiera que enfermedad y remedio hubiesen sido recurso primario de evasión de responsabilidades históricas: san Lino Korrodi y sus 12 mil donantes vírgenes habrán de perdonar tales pensamientos impuros a los que no se les pudo dar amistosa lavadita triangulada).

NO TODO ES, sin embargo, color de rosa. El presidencialismo mexicano quiso evitar que la figura del rey sexenal fuese tocada siquiera con el pétalo de una sospecha de condición mortal. Los faraones de Los Pinos no deberían enfermarse ni mucho menos morirse. Por ello nadie tuvo la osadía de incluir en la Constitución alguna previsión mundana de ese tipo. Y ahora sucede que la nación se estremece al no saber qué podría pasar en caso de que algo fallara cuando el Presidente de México sea sometido a una operación que no es de alto riesgo, pero que sí conlleva peligros naturales, por la edad del paciente, por las posibilidades de que el tren de vida, la alimentación y el peso lo hagan más vulnerable, y por el uso general y no local de la anestesia. En caso de falta del Presidente, y dado que han pasado dos años de su elección, sería el actual Congreso el que nombraría un sustituto que cubriría la ruta faltante. O sea, los arreglos del jefe Diego acabarían decidiendo el futuro de este país.

PERO, HOMBRE (Y MUJER, añadirían el Presidente y la presidenta), Ƒqué no se podría haber esperado Fox unas horas para anunciar con gallardía y entereza la decisión tomada respecto de Irak y los gringos? ƑO nos irá a sorprender minutos antes de entrar a la sala de operaciones anunciando el sentido de esa decisión? ƑO se irá a enterar el Presidente, a la salida del túnel de la anestesia, de lo que finalmente sucedió con su enigmático voto? ƑO será que lo enfermó aún más el saber lo que tiene/debe anunciar, y por ello prefirió atender un pospuesto problema de salud y pasarse unos días en cama mientras las tempestades pasan, o cuando menos amainan? (por cierto, ayer paseó por distintos espacios periodísticos electrónicos Jorge Castañeda, destilando inteligencia, buena información y profundos análisis, diciendo que si él hubiese de aconsejar hoy al presidente Fox lo impulsaría al no a la guerra; el ex canciller vuela en las alturas intelectuales, ajeno a los puños de lodo que lo quieren emparentar política y financieramente con Lino Korrodi, que estaba encaminado a ser Amigo de Jorge, y a las sospechas de que el giro de la diplomacia mexicana respecto a Cuba estuvo condicionado por la recaudación en Miami de fondos para la campaña foxista provenientes del anticastrismo en el que confluyen intereses y dinero de mafiosos de todo tipo).

Y, BUENO, POR HOY es todo: šparen el mundo, que quiero que me operen de una hernia discal!

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