Una hernia discal incapacita al mandatario; ingresa al Hospital Militar

Operan a Fox; Creel, a cargo de la agenda nacional

Permanecerá casi cuatro horas bajo los efectos de anestesia general

JUAN MANUEL VENEGAS

El presidente Vicente Fox será operado esta mañana de una hernia discal que "comprime la raíz nerviosa de su columna vertebral". El médico encargado de la intervención, Héctor Peón, determinó "la urgencia" debido a que, desde el lunes por la noche, el mandatario empezó a "sufrir un fuerte dolor" en espalda y pierna izquierda que lo tiene "incapacitado físicamente".

Fox fue internado anoche en el Hospital Central Militar. Llegó acompañado por su esposa, Marta Sahagún, y sus hijos Ana Cristina, Paulina, Vicente y Rodrigo. A las 8 de la mañana de este miércoles entrará al quirófano; la intervención se prolongará unas tres horas. Durante las "casi" cuatro horas que permanecerá bajo los efectos de una anestesia general, el secretario de Gobernación, Santiago Creel "se hará cargo de los asuntos de la agenda nacional".

En la historia del régimen presidencialista mexicano es la primera vez que oficialmente se informa que un mandatario delega responsabilidades, aunque sea por unas horas.

La noticia de los problemas físicos de Fox -que el 2 de julio próximo cumplirá 61 años- fue dada a conocer ayer por la oficina de Comunicación Social de la Presidencia. La víspera el mandatario había decidido cancelar audiencias y una gira el martes a Coahuila para concentrarse en la crisis de Oriente Medio y realizar consultas con sus colaboradores más cercanos para definir cuál será la posición de México en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, una vez que llegue el momento de votar entre la guerra y la paz.

''Todo el día permanecerá'' en el despacho presidencial haciendo consultas también con presidentes y jefes de Estado de otras naciones, había precisado su vocero Rodolfo Elizondo. Y así lo hizo, aunque desde el lunes, ya entrada la noche, empezaron los malestares del añejo problema que padece en la columna.

Tan fuertes fueron los dolores en espalda y pierna izquierda que se decidió llamar al doctor Peón Vidales, especialista del grupo Médica Sur. El galeno hizo la valoración del estado en que encontró al Presidente, revisó sus expedientes clínicos y recomendó llevarlo -ese mismo día- al Hospital Central Militar para realizarle una resonancia magnética. Con este último examen determinó que era "urgente la intervención". Máxime que los dolores iban en aumento.

Conocido el diagnóstico, el Presidente planteó que la operación se realizara hasta el miércoles. Antes, el martes, reuniría a los integrantes de su gabinete para informarles la situación e instruiría a Creel a hacerse cargo de la agenda nacional, y al canciller Luis Ernesto Derbez a "dar seguimiento a las gestiones diplomáticas de México en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas".

Para escuchar esta decisión acudieron a las 8:30 de la mañana a Los Pinos, además de los ya mencionados, los secretarios de la Defensa, Ricardo Clemente Vega García; de Marina, Marco Antonio Peyrot, y de Hacienda, Francisco Gil Díaz. Todos fueron recibidos en la cabaña del Presidente, quien ya sin poder caminar y con "dificultades hasta para sentarse", no pudo trasladarse a su despacho.

''El Presidente está sufriendo mucho, tiene mucho dolor, está incapacitado físicamente: ¡le duele mucho su espalda y su pierna! Eso amerita, ya, resolverle su problema'', precisó el doctor Peón Vidales, cuando ayer por la tarde ofreció una conferencia de prensa para explicar la situación del titular del Ejecutivo federal.

Desde temprano se esperaba información de las "consultas internacionales" que Fox estaba haciendo sobre el tema iraquí. Había tal hermetismo que, incluso, a lo largo de toda la mañana nadie del área de comunicación social se dejó ver. Todos los funcionarios, de director de área en adelante, fueron concentrados dentro de la residencia oficial.

Sólo hasta pasadas las 14 horas se recomendó a los reporteros "mantenerse en Los Pinos", pues "en una hora más" habrá información "muy importante". Todos esperaban alguna posición sobre el caso Irak. La información era que Fox estaba enfermo, que tenía problemas en columna que "le habían impedido moverse casi durante todo el día" y que, ante la gravedad de la lesión, sería operado el miércoles por la mañana.

La conferencia de prensa en el Hospital Central Militar

A las 17 horas, en ese nosocomio, dieron la conferencia de prensa, además del doctor Peón Vidales, el vocero de Los Pinos, Rodolfo Elizondo Torres, y el director del hospital, general de brigada y médico cirujano, Ramón Celaya Barrera.

"Quiero informarles a todos que el señor Presidente está sufriendo un dolor importante en su columna, que se irradia hacia la pierna del lado izquierdo. Este dolor es muy incapacitante, en el sentido que le produce dolor al caminar, por lo cual debe mantener reposo para que sus molestias disminuyan", empezó la explicación Peón Vidales.

Diagnosticó una "hernia en un disco a nivel lumbar, entre la cuarta y quinta vértebras. Un disco es una formación que está entre vértebra y vértebra y nos permite el movimiento de la columna. Por alguna razón, en algunas ocasiones traumática, se sale de su sitio e inmediatamente entra en contacto con los nervios y estos salen a los lados de la columna, se van a unir y forman los plexos (filamentos entrelazados), o sea, la unión de varios nervios que se distribuyen a la pierna y llegan hasta la punta de los dedos. Entonces, el Presidente tiene una hernia discal muy importante a nivel de la cuarta y quinta vértebras".

Luego, en la sesión de preguntas y respuestas, precisó que el problema "no es grave" y que en "unos días" estará en posibilidades de "reiniciar sus actividades". En un lapso de "una semana o 10 días", estimó.

-¿Cuánto tiempo estará hospitalizado? -se le preguntó

-De tres a cuatro días. Después ya estará en condiciones de seguir trabajando. No activamente, de ir para allá o para acá, sino ya con su mente tan clara que tiene poder hacer lo que él necesita.

Aclaró que si dio carácter de "urgente" a la operación fue porque es "fuerte el dolor" que sufría el mandatario y porque prácticamente ya no podía caminar.

-¿Cuánto tiempo va a durar la operación?

-Alrededor de tres horas (de 8 a 11 de la mañana). Será con anestesia general. Tenemos que abrir más o menos unos siete centímetros y hacer una cosa que médicamente llamamos un mínima laminectomía para poder llegar al sitio donde está ese disco que está comprimiendo la raíz nerviosa de la columna vertebral.

En cuanto a la anestesia, a pregunta expresa, indicó que sus efectos se prolongarán "cerca de cuatro horas. Tenemos todo en este hospital para salir adelante. Tenemos todo para los cuidados del Presidente y para manejar el (periodo) transoperatorio, que es muy importante, sobre todo en el manejo de los nervios y todo eso".

El doctor Peón Vidales dijo desconocer si el problema físico del Presidente había sido identificado y atendido con anterioridad. Tampoco quiso precisar el origen de la hernia discal de Fox.

Por cuatro horas Creel estará al frente de "la agenda nacional"

Elizondo, en tanto, precisó que por instrucciones del presidente Fox el secretario de Gobernación será el encargado de llevar adelante "la agenda nacional" durante las cuatro horas que estará bajo los efectos de la anestesia.

Rechazó de manera tajante que esto signifique un "vacío de poder", pues el Presidente dejó "instrucciones precisas" a los colaboradores de "todas las áreas del gobierno". Además, confió que pasadas las 13 horas de este miércoles el mandatario estará nuevamente en condiciones de reasumir el control y mando de la política nacional.

La primera vez que ocurre

Con todo, cabe destacar que esta será la primera vez que en México un Presidente se ausente de sus funciones y delegue la responsabilidad de la "agenda nacional" en sus colaboradores.

No había ocurrido ni cuando Gustavo Díaz Ordaz (Presidente de 1964 a 1970) se operó de la retina, también en el Hospital Central Militar. Tampoco se supo de una medida así, a pesar del aneurisma que padecía el presidente Adolfo López Mateos (1958-1964) y que le producía "severos" dolores de cabeza.

De éste se cuenta que en las etapas de "crisis más agudas" delegaba sus responsabilidades en su secretario particular, Humberto Romero. Pero si así fue nadie lo ha confirmado.

Por lo demás, sólo se sabe de la operación "sin mayores complicaciones" que Ernesto Zedillo (1994-2000) se practicó en la rodilla derecha y de la hospitalización de un día para un "chequeo general" de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994).

Más atrás en la historia del país, se conoció la operación -por un problema de apendicitis- a que fue sometido Adolfo Ruiz Cortinez, pero siendo presidente electo.