Lejos de mejorar, los sueldos acumulan un deterioro
de entre 60 y 70 por ciento
Prevén líderes obreros que 2003 será
un año perdido para los trabajadores
Critica Hernández Juárez la política
económica de Fox, la cual ofrece aumentos de centavos a los salarios
mínimos Temen trabajadores sufrir la crisis interna y la ocasionada
por los vientos de guerra
PATRICIA MUÑOZ RIOS
El 2003 será otro año perdido para el sector
laboral: México se mantendrá entre los países con
más bajo nivel salarial en el mundo, se prevé la entronización
de la pobreza entre los trabajadores, nulas condiciones de crecimiento
del empleo y mayor deterioro salarial, en un escenario económico
en el que "cuando mucho" se espera un crecimiento de 2 por ciento.
Los líderes de la Unión Nacional de Trabajadores
(UNT), Francisco Hernández Juárez; del Sindicato de Trabajadores
del IMSS, Roberto Vega Galina; de la Asociación Sindical de Sobrecargos
de Aviación (ASA), Arturo Aragón, y de la Federación
de Sindicatos de Empresas de Bienes y Servicios (Fesebes), Tomás
del Toro, hicieron ayer un diagnóstico de las repercusiones que
traerá para el sector laboral la agudización de los problemas
económicos del país y plantearon que éste "será
otro año más de sacrificio para la clase obrera".
También coincidieron en que se precarizará
aún más la situación de los trabajadores por la parálisis
productiva, ya que resulta a todas luces insuficiente el programa para
reactivar el empleo anunciado por el secretario del Trabajo y Previsión
Social, Carlos Abascal Carranza, y que es ilusorio que se pueda avanzar
en la recuperación del poder adquisitivo de los salarios nacionales,
los cuales acumulan entre 60 y 70 por ciento de deterioro.
Más de lo mismo
Para Hernández Juárez, era previsible que
la situación económica se deterioraría más
a partir de que el gobierno "dejó muestras muy claras de que iba
a continuar con más de lo mismo, con la misma política económica
que no sólo iba a mantener sino a profundizar". El gobierno de Vicente
Fox, al igual que los del PRI, ha apoyado sus crisis económicas
en las espaldas del sector laboral y ha propiciado la desvalorización
del trabajo, apuntó.
Su
política económica, al igual que la de las administraciones
anteriores, sólo beneficia a unos cuantos, es excluyente, no genera
empleos ni crecimiento y sobre todo golpea fuertemente al sector laboral,
al acentuar su empobrecimiento. En contra, mantiene el primer lugar en
el nivel de concentración de la riqueza en el mundo y un doceavo
lugar de creación de millonarios. Mientras, con sus controles laborales,
ofrece aumentos de centavos para los salarios mínimos, planteó
el dirigente de los telefonistas.
Se declaró pesimista respecto a las perspectivas
laborales para el presente año, sobre todo porque "cuando mucho"
el crecimiento económico será de 2 por ciento y dijo que
está claro que mientras no se logre realmente aumentar la capacidad
de consumo de los mexicanos para fortalecer el mercado interno y afianzar
la industria nacional con un proyecto industrial de crecimiento, continuará
el deterioro y México seguirá entre los países que
tienen los más bajos salarios en el mundo.
A su vez, en entrevista aparte, Vega Galina, del IMSS,
planteó que como desde hace dos décadas el sector laboral
seguirá llevando el peso de los problemas económicos del
país. Desde su perspectiva, este clima de crisis provoca un mayor
deterioro para la clase trabajadora, pues "no hay incremento en el número
de plazas de trabajo, ni lo habrá este año. Lo que nos habían
prometido de un millón de empleos, ha sido una mentira. Vamos en
retroceso, en el semestre pasado se perdieron más de 300 mil fuentes
de trabajo y esto indudablemente repercute en forma grave.
"Se entroniza la pobreza laboral, los salarios no crecen
como deberían, la mayor parte de los incrementos se quedan por debajo
de los porcentajes del nivel inflacionario, hay una depresión de
los salarios mínimos y también de las condiciones de las
revisiones contractuales. Este será otro año sin avance para
el sector, de sacrificio para los trabajadores", según anotó
el dirigente.
A su vez, el dirigente de ASA, Arturo Aragón, expuso
que en particular, el sector de la aviación se verá doblemente
golpeado por la crisis interna y por la internacional con el clima de guerra.
Por una parte el sector de los trabajadores se ve aquejado por sus propias
condiciones laborales y por la otra las empresas se tambalean por los incrementos
de precios y tarifas de insumos y por la caída de la demanda.
Los trabajadores de la aviación, ya sea como empleados
del sector aéreo o como ciudadanos, "hemos pagado muchas veces el
costo que se da cíclicamente en la aviación, donde se les
sacrifica para rescatar las empresas, las dejan saneadas, llega un comprador
que promete que va a invertir, éste espera apoyo gubernamental que
nunca llega, la empresa vuelve a ir a pique, se tiene que rescatar y los
trabajadores tenemos que ceder en alguna forma en las negociaciones salariales
y como ciudadanos tenemos que cubrir el costo mediante el Instituto de
Protección al Ahorro Bancario (IPAB)".
En otro sentido, Tomás del Toro, líder de
la Fesebes y del sindicato Independencia, anotó que si la situación
económica del país está reventando es a consecuencia
de la falta de actividad productiva y comercial, pero también por
una corriente especulativa muy fuerte, que se registra por los vientos
de guerra que soplan.
En México, además, a todas luces hay una
falta de inversión y confianza, que se suma al rezago que ha habido
durante muchos años, porque la descapitalización del sector
productivo no se ha registrado en este sexenio, sino lleva muchas décadas
y está resultando muy difícil concentrar el esfuerzo para
reactivar la economía, señaló.
Esta situación afecta al sector obrero de manera
directa, con pérdida de empleo, pauperización de las condiciones
de trabajo y disminución de la propia oferta. Por ejemplo, las contrataciones
de empleados en los meses pasados se realizan a menores cotizaciones que
las que se tenían hace 14 o 18 meses. Es decir, se pagan menores
salarios que hace más de un año y medio para muchos puestos
laborales, porque se abarata aún más la mano de obra mexicana,
según apuntó Del Toro.
Planteó, asimismo, que con esta situación
existe el riesgo de que se acentúen más los problemas del
desempleo y de deterioro salarial y si bien el programa para impulsar la
creación de plazas de trabajo en el país que estructuró
la Secretaría del Trabajo "logra atender algunas áreas",
la realidad es que no está resolviendo todo el problema, todas las
necesidades que hay en el país y ello redunda en que empeoren las
condiciones económicas para la clase trabajadora.
De ahí que en 2003 habrá un relativo estancamiento
salarial, dijo el dirigente y aunque no quiso todavía calificar
como "año perdido" este periodo, porque apenas comienza, sí
planteó que definitivamente no será un año de crecimiento,
sino de "mantenimiento", en el cual -según anotó- los sindicatos
tendrán que luchar por conservar lo que han alcanzado hasta el momento,
porque no existe la intención de "ceder nada", mientras se encuentran
alternativas para reactivar nuevamente la economía.