Tepehuanos armados con lanzas los rodearon y
recordaron que "tuvieron tres días para salir"
Salen desplazados de Pajaritos 200 campesinos zacatecanos
Autoridades intentaron negociar con los duranguenses,
quienes mantienen bloqueados los accesos al ejido de Bernalejo Xóchitl
Gálvez les había dicho el domingo que "no pasa nada, no los
van a agredir"
ROSA ROJAS Y ALFREDO VALADEZ ENVIADA Y CORRESPONSAL
Canoas, Durango, 10 de enero. Alrededor de 200
personas, entre ellas por lo menos 30 menores de edad, salieron esta tarde
desplazadas del poblado de Pajaritos, anexo del ejido de Bernalejo, con
lo que empezó el final del drama que han vivido desde el primero
de marzo los habitantes de ese lugar, debido al cerco que les impusieron
los indígenas tepehuanos de Santa María Ocotán y Xoconostle.
Por la tarde dejaron la comunidad unas 50 personas y en la noche otras
150 lo hicieron con rumbo a la cabecera municipal de Valparaíso,
Zacatecas.
Temblando
de pies a cabeza Clara Venegas Alanis relató: "A las siete de la
mañana llegaron los indígenas; nos tenían rodeados
con sus lanzas y sus flechas y nos dijeron que ya nos teníamos que
salir. Xóchitl Gálvez nos dijo ayer que 'no pasa nada, no
los van a agredir", recordó.
"Lo que queremos es que el Ejército arregle todo
pero no hace nada; si el gobierno quiere sus tierras pues que se quede
con ellas pero nosotros ya no regresamos".
Informó que ella, la señora Julia Venegas
y otras familias corrieron a refugiarse a la capilla, pero "los indígenas
nos dijeron que si no nos salíamos le iban a prender lumbre, que
a qué nos esperábamos. Dos policías de Durango nos
sacaron a las tres de la tarde, los niños no habían comido
y entonces agarramos y echamos unas cosas en la camioneta y nos salimos;
allá se quedaron nuestras vacas, nuestras gallinas, las remudas
y las demás cosas".
Gloria González García, Julia Venegas y
su esposo dieron testimonios similares en este poblado, al filo de las
seis de la tarde, cuando salieron de Pajaritos. El Ejército había
llegado a este lugar a las cuatro de la tarde: dos camiones con unos treinta
elementos cada uno y una pick up.
Al filo de las seis de la tarde se retiraron; diez minutos
después llegaron las primeras camionetas con los desplazados.
Al filo de las 19 horas, en unos de los helicópteros
de la Presidencia de la República llegaron a Canoas el representante
de la Secretaría de Gobernación, Florencio Salazar; el titular
de la Procuraduría Agraria, Isaías Rivera, y junto con el
subsecretario de gobierno de Zacatecas pretendieron negociar con los tepehuanos
quienes mantienen el bloqueo del camino que sube a Bernalejo.
Pidieron hablar con los dirigentes para presentarles la
propuesta de negociación que traían pero les dijeron que
el líder Faustino Reyes no estaba en el lugar.
Uno de los funcionarios del gobierno zacatecano señaló
a los indígenas: "Ante estos hechos lo que queremos es que nos permitan
hacerlo (el desplazamiento de los ejidatarios) de manera ordenada. Los
indígenas contestaron a los de Bernalejo que "se les dieron tres
días para salir" y rechazaron que el gobierno de Zacatecas lleve
vehículos para sacar las cosas. Les dijeron que los tepehuanos las
van a sacar desde Bernalejo y Pajaritos hasta Canoas. En la asamblea de
los tepehuanos se afirmó que los ejidatarios zacatecanos salieron
por su propia voluntad, que nadie los presionó.
Al filo de las 20:30 horas Florencio Salazar así
como el procurador agrario y la comitiva que los acompañaba se trasladaron
a Pajaritos para tratar de hablar con los ejidatarios que quedan y plantear
una negociación con los tepehuanos en el sentido de que permitan
que el gobierno de Zacatecas haga el traslado de ejidatarios y sus pertenencias.