Escudos humanos convocan a ola mundial de desobediencia civil

Decenas de escudos humanos occidentales que están apostados en Bagdad y sus alrededores llamaron a una ola mundial de desobediencia civil y a boicotear los productos estadunidenses si el presidente George W. Bush lanza una guerra contra Irak.

Para estos escudos humanos, tanto Bush como el primer ministro de Gran Bretaña, Tony Blair, deberían ser juzgados si desatan un ataque militar contra Irak.

De su lado el viceprimer ministro iraquí, Tarek Aziz, afirmó que su país está decidido a "luchar hasta el final" y no ceder a un ataque estadunidense, al tiempo que criticó la "arrogancia de Washington que ha movilizado 25 mil soldados a las puertas de Irak".

Añadió que al exigir una nueva resolución en la ONU, Estados Unidos y Gran Bretaña presionan para comenzar la guerra, pero no para comprobar que el proceso de desarme ya finalizó con éxito.

El general Hossan Mohammed Amin, encargado de las relaciones con los inspectores de armas de la ONU, dijo que el país se prepara para enfrentar la guerra, pero al mismo tiempo afirmó que se intensificará la colaboración con el organismo.

El gobierno iraquí, que destruyó hoy seis misiles más Al Samoud 2, negó que haya colocado explosivos en los campos petroleros de Kirkut para evitar que sean tomados en el caso de una invasión estadunidense, y afirmó que está decidido a defender sus pozos.

En Washington, el comando central informó que aviones británicos y estadunidenses atacaron anoche cinco subterráneos de comunicación, al sureste de Bagdad en respuesta a "acciones hostiles" con misiles tierra-aire lanzados contra aviones aliados en el sur de Irak, que patrullan la zona impuesta por Washington y Londres.