Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Martes 11 de marzo de 2003
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Economía
MEXICO SA

Carlos Fernández-Vega

Los buenos negocios de los bancos, sólo para privilegiados

Bush ya está licitando la reconstrucción de Irak

EN FEBRERO DE 1992, UN ufano, cuan erróneo Agustín F. Legorreta Chauvet, flamante "cabeza" del nuevo grupo financiero propietario del Multibanco Comermex, aseguraba que "el proceso de desincorporación bancaria ha sido transparente y ha constituido un buen negocio para el gobierno".

ONCE AÑOS Y 100 mil millones de dólares (del Fobaproa) después, el mismo Agustín F. Legorreta debe estar observando, ya sin pasión, cómo ese "buen negocio" terminó en manos de financieros internacionales, incluida -obviamente- la rebanada del pastel que le tocó -junto con la familia Autrey- en la salinista venta de amigos conocida como "desincorporación bancaria".

LO QUE ORIGINALMENTE (familias Ballinas y Trouyet) fue conocido como Multibanco Comermex, después Grupo Financiero Inverlat y finalmente Scotiabank Inverlat -administrado por él desde 1996 y controlado a partir de 2000, con 55 por ciento de las acciones, por el Bank of Nova Scotia-, terminará (cuando menos en 91 por ciento) en manos extranjeras, toda vez que ayer el IPAB inició el proceso de licitación pública para la venta de hasta 36 por ciento de las acciones representativas del capital social de Grupo Financiero Scotiabank-Inverlat, en poder de la propia institución pública.

Ilegorreta_agustin_jaNCLITO MIEMBRO DE LA aristocracia financiera, que perdió Banamex en 1982; impulsor y beneficiario, desde la Casa de Bolsa Inverlat, de la llamada banca paralela en el sexenio de la "renovación moral" y del boom bursátil de 1987, que en 1988 declaró el "fin de la novela rosa" de la bolsa mexicana; presidente del Consejo Coordinador Empresarial, posición desde la que juró que el salario mínimo resultaba más que suficiente para vivir con comodidad; neo banquero desbancado por la nueva nomenclatura especulativa, al no poder recuperar su añorado Banamex; candidato perdidoso al Senado de la República y, en fin, empresario de toda la vida, Agustín F. Legorreta Chauvet debe estar reconsiderando sus declaraciones de 1993, cuando se pronunciaba favorablemente por la participación del capital extranjero en la naciente banca reprivatizada. Diez años después, el capital extranjero no participa en ese sector, sino que, simplemente, es su dueño.

CUATRO AÑOS DESPUES DE QUE Agustín F. Legorreta Chauvet celebraba la adquisición de Multibanco Comermex, en febrero de 1996, el Fobaproa firmaba con el Scotiabank una serie de convenios de capitalización y administración, así como diversos contratos de compraventa de acciones, a partir de los cuales la institución extranjera se comprometió a comprar 10 por ciento de los títulos del Grupo Financiero Inverlat, mediante el pago de 31.2 millones dólares y la suscripción de obligaciones subordinadas convertibles, así como a administrar dicho grupo. A cambio, de acuerdo con la versión oficial, Scotiabank fue autorizado para convertir las obligaciones subordinadas en acciones comunes de GFI, para que aumentara su participación a 55 por ciento, lo que sucedió en noviembre de 2000. El IPAB conservó el 45 por ciento restante.

CUANDO AGUSTIN F. Legorreta Chauvet y demás inversionistas afines compraron Multibanco Comermex, el precio cubierto se aproximó a 820 millones de dólares, al tipo de cambio de la fecha, por 66 por ciento de las acciones, 3.73 veces el valor contable de la institución al 31 de diciembre de 1991. A raíz de la crisis bancaria, el Fobaproa "inyectó" a esa institución -para su "rescate" y "salvamento"- casi 5 mil millones de dólares. A su vez, Scotiabank se quedó con el control mediante un pago cercano a los 200 millones de dólares. Un "buen negocio", como diría el aristócrata ex banquero.

SI DE BUENOS NEGOCIOS se trata, nada mejor que los planteados por la guerrera administración Bush. Aún no destruyen Irak y ya se frotan las manos ante la posibilidad de hacer generosos business a costillas de los iraquíes. Ayer, de acuerdo con un reporte de Reuters, el gobierno estadunidense "invitó" a cuando menos cinco compañías de ingeniería "a presentar ofertas para un contrato de trabajos de reconstrucción en Irak, informaron funcionarios federales y ejecutivos de esas empresas".

LA COMPAÑIA GANADORA obtendría unos 900 millones de dólares para reparar instalaciones de servicios sanitarios, puertos y aeropuertos, así como escuelas y otras instituciones educativas, señalaron las fuentes. "Debido a las circunstancias de urgencia y la naturaleza única de este trabajo, la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) emprenderá un proceso limitado de selección que apresure la revisión y la elección de los contratistas para estos proyectos".

THE WALL STREET Journal adelantó que entre las empresas "invitadas" por la administración Bush están Parsons Corporation, Louis Berger Group Incorporated y Kellogg Brown and Root, una subsidiaria de Halliburton Company, encabezada -casualmente- por el actual vicepresidente Dick Cheney de 1995 a 2000.

VOCEROS DE USAID informaron a Reuters que la "invitación" forma parte de la planeación de contingencia del gobierno estadunidense con respecto a Irak, y precisaron que "estas no son compañías que sean nuevas para este tipo de trabajo". Por ejemplo, Kellogg Brown and Root, la unidad de Halliburton, ya ganó un contrato del gobierno para supervisar operaciones "para combatir incendios en los campos petroleros iraquíes después de que se inicie una invasión, en caso de que surja una guerra". Además, comentaron que la "invitación" es inusual, en el sentido de que USAID no les pidió que fijaran un precio para servicios definidos, sino que, en cambio, les solicitó "que dijeran qué podrían hacer por 900 millones de dólares".

LO MEJOR DEL CASO es que el guerrero George W. Bush y sus marines aseguran que la escalada en contra de Irak es -ni más, ni menos- que "por la democracia".

Las rebanadas del pastel:

PEMEX INFORMO QUE LA integración de nuevos pozos del proyecto Cantarell y el mejor aprovechamiento de la capacidad de extracción de petróleo crudo en la Región Marina Noreste hicieron posible que ayer se reportara un volumen histórico en la producción de oro negro nacional: tres millones 420 mil barriles en la jornada... Un cariñoso saludo a los responsables de facturación en la Compañía de Luz y Fuerza del Centro, toda vez que por el mismo consumo de energía eléctrica el local privado de México SA se vio en la penosa necesidad de cubrir un nada despreciable aumento de 450 por ciento con respecto al bimestre anterior... La respuesta oficial: "pague, después virigüamos".

 

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