La ceremonia se transmitirá en cadena nacional; irá Castro
Convierten en acto de Estado apertura de convento en Cuba
La Iglesia católica de México medió con el mandatario
Sandoval Iñiguez y un dirigente panista, entre los invitados
ROSA ELVIRA VARGAS Y GERARDO ARREOLA ENVIADA Y CORRESPONSAL
La Habana, 7 de marzo. La bendición de un convento de ocho monjas pertenecientes a una congregación del siglo XIII se ha convertido en Cuba en un acto de Estado, en el que se anuncia la participación del presidente Fidel Castro y la transmisión en vivo del ceremonial por cadena nacional de radio y televisión.
La celebración religiosa ha convocado este fin de semana en La Habana a un alto dirigente panista y subsecretario de Gobernación, a un empresario ligado a la orden de las brigidinas y con fluidas relaciones con el gobierno cubano y a un nutrido grupo de dignatarios de la Iglesia católica mexicana.
Humberto Aguilar Coronado, miembro del Consejo Nacional y del Comité Ejecutivo del PAN, viajó hoy en el vuelo charter que trajo a los invitados mexicanos a la bendición del Convento del Santísimo Salvador de Santa Brígida, que se realizará este sábado.
Consultado por la prensa sobre el carácter de su viaje, Aguilar dijo que era a título personal y que para realizarlo solicitó permiso a la Contraloría.
En el mismo vuelo vino José María Guardia, empresario mexicano de origen filipino, propietario de centros de apuestas, quien ha sido en México anfitrión personal del presidente Fidel Castro y de altos funcionarios cubanos, y que tiene el título de comendador de la Orden del Santísimo Salvador de Santa Brígida.
"Esto es un acto de historia universal", repetía Guardia a pleno pulmón, en el vuelo que trajo también al cardenal de Guadalajara, Juan Sandoval Iñiguez. Para el charter que trasladó a los 150 invitados, Mexicana de Aviación proporcionó la misma nave que estrenara el papa Juan Pablo II durante su visita a México, en 1999, lo que al comentarse por los altavoces provocó el júbilo de los pasajeros.
Durante el viaje se dio a conocer una carta del presidente Fidel Castro al cardenal Sandoval Iñiguez, del pasado 14 de enero, en la que el mandatario confirma que la apertura del convento de las brigidinas será este 8 de marzo y recuerda al prelado mexicano "sus gestiones en favor de la presencia de tan respetada orden en nuestro país".
El también arzobispo Sandoval respondió a Castro confirmando su asistencia a "tan significativo evento".
El tono de calidez de las misivas refleja una fluida relación entre Castro y el sector de la Iglesia católica mexicana, congregado en torno a Sandoval Iñíguez, cultivado en actos más allá de lo meramente religioso, pues el cardenal fue anfitrión de la delegación cubana que asistió a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
Persiste el distanciamiento del mandatario cubano con la Iglesia católica de la isla
Esa relación contrasta con la distancia que persiste entre Fidel Castro y la Iglesia católica de Cuba, cinco años después de la visita del papa Juan Pablo II a la isla.
La autorización para la apertura del convento de las brigidinas fue acordada por Fidel Castro hace dos años, tras una petición expresa de José María Guardia, Sandoval y otros jefes católicos mexicanos, a la vez promovida por la abadesa general de la orden, la italiana Tekla Famiglietti.
Según el programa oficial, el presidente de Cuba hablará este sábado en la tarde, en la apertura del convento, ubicado en el casco antiguo de la ciudad.
El acto será transmitido en vivo por la cadena nacional de televisión y en forma diferida, vía satélite, por el canal internacional.
Por la mañana habrá una misa concelebrada por el cardenal Crescenzio Sepe, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos y enviado especial del papa Juan Pablo II; el cardenal Jaime Ortega, arzobispo de La Habana; el mexicano Luis Robles, nuncio apostólico en Cuba, y Luis Morales Reyes, arzobispo de San Luis Potosí.
Según el programa, la cena de gala que coronará la ocasión será ofrecida por José María Guardia.