Temen que se afecten sus derechos laborales

Trabajadores administrativos, al margen del proceso de reforma en la UPN

CLAUDIA HERRERA BELTRAN

Trabajadores administrativos de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) denunciaron que han sido marginados del proceso de reforma universitaria que actualmente realiza la institución y anunciaron que pedirán su incorporación a las pláticas para evitar que se afecten los derechos de los más de 400 empleados sindicalizados de ese sector.

En respuesta al anuncio de la rectora de la UPN, Marcela Santillán, de que este año se promoverán cambios jurídicos en la universidad, la secretaria general de esta delegación, María Teresa Calderón, dijo que están en favor de que la UPN sea autónoma y que los trabajadores administrativos integren un sindicato independiente.

Marcela Santillán informó, en entrevista publicada el martes pasado, que la institución educativa inició un proceso de reforma que bien puede llevar a la modificación del decreto de creación para convertirla en un órgano descentralizado -ahora es desconcentrado- de la Secretaría de Educación Pública (SEP) o a la autonomía y así contar con su propia ley orgánica.

Calderón expresó su preocupación de que los trabajadores administrativos no hayan sido tomados en cuenta en este proceso de discusión, siendo que la reforma puede implicar cambios en las condiciones laborales de este sector.

"De acuerdo con las declaraciones de la rectora este proceso de reforma va en serio y muy adelantado y no queremos estar supeditados al modelo que ellos diseñen", afirmó en entrevista.

La representante sindical señaló que la reforma involucra fundamentalmente a los trabajadores académicos, pero advirtió que los trabajadores de apoyo también tienen derecho a participar para opinar sobre el modelo de universidad al que espiran, así como para evitar despidos o reubicaciones sin el consentimiento del personal.

Señaló que están en contra de que se repita la historia de los pasados diez años de intentos fracasados por llevar a cabo una reforma universitaria.

"La universidad pasa por un buen momento para conquistar su autonomía", aseguró.

Consideró que a la UPN le conviene ser autónoma, porque de esta forma los trabajadores podrían negociar la revisión salarial directamente con las autoridades y no como ocurre desde hace seis años, que se hace mediante la comisión SEP-Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.

Explicó que a raíz de los paros de labores que tuvieron lugar hace seis años, las autoridades de la SEP impusieron a los mismos una negociación externa, lo que ha "lesionado" los derechos de los trabajadores, a quienes se les ha negado el reconocimiento de unas 30 prestaciones.

Refirió que además en esos seis años sus salarios no han mejorado, porque las negociaciones se ciñen a lo que consigue el SNTE para todos los trabajadores de educación superior.

Esta situación, dijo, también ha provocado el incremento del personal de confianza, que estimó es de 350 trabajadores, lo que equivale a casi a toda la planta sindicalizada.

Por todo ello, anunció que solicitarán por escrito a la rectoría que les proporcione información sobre su proyecto de reforma y la manera en que se va a incorporar en el debate a los distintos sectores de la universidad.